La duración del día (en horas solares) y la de la noche serán aproximadamente iguales: doce horas
Mañana domingo, 23 de septiembre, a las 3.54 hora peninsular española, la Tierra se situará en un punto de su órbita alrededor del Sol que marca el comienzo de una nueva estación, el otoño. Se producirá entonces el equinoccio de septiembre, el único día del año junto con el equinoccio de marzo en el que el Sol amanece por el Este y se pone por el Oeste en todo el planeta.
Aunque pueda sorprendernos, la inclinación del eje de rotación de la Tierra y su movimiento de traslación alrededor del Sol provocan que el resto del año los ortos y ocasos no sean exactamente como nos los cuentan los libros. En el hemisferio norte, ese punto se desplaza hacia el norte en primavera y verano, y hacia el sur en otoño e invierno; al revés en el hemisferio sur. Además, como también ocurre en primavera, la duración del día (en horas solares) y la de la noche del domingo serán aproximadamente iguales: doce horas.
«Los equinoccios son puntos geométricos de la órbita terrestre en los que el centro del Sol se encuentra exactamente dentro del plano ecuatorial de la Tierra. Los habitantes de la línea del Ecuador verán transitar el Sol por encima de sus cabezas -el cenit- justo al mediodía local», explica en un comunicado Miquel Serra-Ricart, astrónomo del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).
Esta nueva posición de nuestra estrella provoca que los rayos solares incidan en el globo terrestre de manera perpendicular y genere una jornada con las mismas horas de luz que de oscuridad. De hecho, la palabra equinoccio proviene del término latín «aequinoctium» que significa «noche igual». Durante todo el domingo habrá las mismas horas de luz tanto en el hemisferio sur como en el norte.
El equinoccio de otoño puede darse en cuatro fechas distintas, que van del 21 al 24 de septiembre. A lo largo del siglo XXI el otoño se iniciará en los días 22 y 23 de septiembre (fecha oficial española), siendo su inicio más tempranero el del año 2096. El más tardío ocurrió en el año 2003. Las variaciones de un año a otro son debidas al modo en que la duración de la órbita de la Tierra alrededor del Sol (conocida como año trópico) encaja en la secuencia de años bisiestos del calendario.
Tres minutos menos de luz cada día
La nueva estación que comienza durará 89 días y 20 horas hasta concluir el 21 de diciembre, cuando comenzará el invierno. El otoño es la época del año en que la longitud del día se acorta más rápidamente. A las latitudes de la península, el Sol sale por las mañanas cada día un poco más tarde que el anterior y por la tarde se pone antes. De este modo, al inicio del otoño el tiempo en que el Sol está por encima del horizonte se reduce casi tres minutos cada día a la latitud de la Península ibérica.
Además, como es habitual, el último domingo de octubre (día 28) se producirá el famoso y polémico cambio de hora, cuando a las tres de la madrugada habrá que retrasar el reloj hasta las dos (una hora menos en Canarias), y se recuperará así el horario de invierno, de manera que ese día tendrá oficialmente una hora más. Esta vez podría ser la última en que se produzca tal cambio horario en otoño, ya que el Gobierno aprobó el pasado viernes la constitución de una comisión con 14 expertos para estudiar el cambio horario en España tras el planteamiento de la Comisión Europea de dejar a los Estados miembro de la UE que decidan si aplican la hora de verano o de invierno de forma permanente.
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