miércoles, 2 de mayo de 2018

El clan Ortega, una dictadura dinástica

Rosario Murillo, vicepresidenta, junto a su esposo y presidente Daniel Ortega. Oswaldo RivasREUTERS
Los ocho hijos de la pareja presidencial poseen altos cargos políticos, medios de comunicación y grandes empresas en Nicaragua
El padre, Daniel Ortega, cumple 22 años como máximo mandatario del país. La madre, Rosario Murillo, es su vicepresidenta y todopoderosa mano ejecutiva del Gobierno. Sus siete hijos (Rafael, Laureano, Luciana, Camila, Maurice, Daniel Edmundo, Carlos Enrique y Juan Carlos) se reparten televisiones, radios, negocios petroleros, inversiones públicas, ensueños interoceánicos, empresas millonarias y, sobre todo, el infinito amor de la pareja presidencial. Son el clan Ortega Murillo, la "dictadura dinástica" de Nicaragua, como les bautizó Carlos Fernando Chamorro, el periodista más respetado del país, hijo a su vez de ex presidenta Violeta Chamorro.
La pareja presidencial ha edificado su poder al margen del Frente Sandinista de Liberación Nacional, rehuyendo incluso de su simbología. Daniel Ortega, con 73 años y una salud debilitada por sus problemas cardiológicos, ha entregado buena parte de su poder a Murillo, que lo usa sin disimulo. Una buena parte de la tarta, engordada durante 11 años por los petrodólares venezolanos, también se ha distribuido entre sus hijos.


El primero de la lista es Laureano Ortega Murillo, a quien sus padres han presentado en sociedad como su posible sucesor, aunque sin demasiado entusiasmo. "A Laureano lo que le gusta es la buena vida, viste de Armani y Gucci y porta relojes de 40.000 dólares. Pero sobre todo le gusta la ópera y está empeñado en ser conocido como un gran tenor, aunque desafina bastante", adelanta el comandante revolucionario Hugo Torres, uno de los líderes del Movimiento Renovador del Sandinismo (MRS). "La pareja presidencial le ha protegido, hasta ahora, como a su delfín", concluye el general.
Decidido a demostrar el apoyo irrestricto a sus padres, Laureano irrumpió el pasado lunes en la concentración sandinista en respuesta a la multitudinaria protesta de los obispos. Sus seguidores le fotografiaron y se tomaron selfies con él. "Mi mundo es la música", aseguró en una de las pocas entrevistas que ha concedido. Así lo confirmó el canal estadounidense Univisión, que reveló cómo Laureano ha traído a Managua óperas desde Italia para interpretarlas él mismo.
Una anécdota si se compara con su participación en ProNicaragua, la agencia que busca inversiones en el exterior, y sobre todo, en el gigantesco canal interoceánico ideado por el polémico empresario chino Wang Jing, casi tres veces más grande que el de Panamá. Este proyecto, hostigado por el frente de campesinos y por ecologistas, duerme de momento el sueño de los justos, aunque en la oposición sospechan que a su alrededor ya se levantan en paralelo otras iniciativas millonarias.
Rafael, el mayor, es el encargado de administrar por orden presidencial la Distribuidora Nicaragüense de Petróleos, en problemas hoy porque Caracas ha pasado de enviar 30.000 barriles por día a sólo 10.000. Durante años, el oro negro venezolano y las exportaciones preferenciales de alimentos nicaraguenses al país sudamericano engordaron el PIB hasta convertirlo en el segundo país con más crecimiento de toda Centroamérica.
Luciana participa en el conglomerado de los medios informativos capturados por el orteguismo. Ella, junto a dos de sus hermanos, está al frente del Canal 13, llamado Viva Nicaragua, "una ventana positiva de la realidad nicaragüense".
Dirección informativa y empresarial que comparte con Camila, quien ahora es la sombra de su madre en todas sus apariciones públicas (incluida la del lunes, donde por primera vez en mucho tiempo ocupó un segundo plano). Camila desarrolló hace años una corta vida sobre las pasarelas de la moda. Un bagaje que también le ha servido para convertirse en la directora de Nicaragua Diseña, plataforma pública que promociona la moda local y que ella misma creó en 2012.
El quinto de los hermanos es el más lanzado de todos. Maurice usó las redes sociales para defender a sus padres durante las protestas de abril. Y lo hizo con saña, tras llamar delincuentes a los jóvenes que sufrían la represión de policías y paramilitares: "Esto nunca fue por el INSS (Instituto Nacional de la Seguridad Social, cuya reforma fue el detonante de la rebelión popular). Es parte de un plan para crear caos en el país. ¡Viva Sandino, viva Daniel".
Algo sabe el joven de propaganda, ya que desde 2011 dirige junto a sus hermanos Carlos Enrique y Daniel Edmundo los canales de televisión 4, 6 y 8, además del 13 con sus dos hermanas. Desde allí intentan adoctrinar a la población y mantener la hegemonía comunicacional en alianza con los canales públicos. En resumen, el orteguismo controla ocho de los nueves canales abiertos.
Elmundo.es


No hay comentarios: