La banda terrorista hizo una disculpa selectiva en el comunicado del pasado 20 de abril. Estos son sus 857 asesinatos. ¿De cuáles se arrepiente?
ETA pidió un perdón selectivo en el comunicado del pasado 20 de abril que las asociaciones de víctimas tacharon de «falacia inaceptable». En el intento de blanquear su final en la disolución, anunciada este jueves, la banda terrorista se disculpó por los asesinatos de quienes «no tenían una participación directa en el conflicto», y falseó la historia como si de una guerra se tratara. ¿Ante quién se disculpa entonces ETA de las 857 muertes que deja su sangrienta historia?
¿Se disculpa ante los 22 menores de edad que asesinó? Si ni siquiera ha reconocido haber sido responsable de la muerte de su primera víctima, una niña de tan solo 18 meses. María Begoña Urroz Ibarrola no sobrevivió a la explosión de una maleta bomba colocada en la consigna de la estación de Amara, en San Sebastián, el 27 de junio de 1960.
¿Se disculpa ante todos los 23 niños asesinados? ¿También a los niños que mató en las explosiones de las casas cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza, en 1987, y en Vic, en 1991? Francisco Múgica Garmendia, «Pakito», dirigente de la banda en su época más sangrienta, dijo que si los familiares vivían con los guardias civiles ellos también eran también objetivos. En Zaragoza mataron a cinco niñas de entre cuatro y 12 años, además de tres agentes y otros dos de sus familiares. Y en Vic asesinaron a otros cinco menores de edad, entre la decena de muertos del brutal atentado.
¿Qué entiende ETA por asesinados que «tenían una participación directa en el conflicto»? ¿Los 206 agentes de la Guardia Civil asesinados? ¿Todos o solo algunos? El primero de ellos, en 1968, era un agente de tráfico, José Pardines. Iñaki Sarasketa, que acompañaba en el coche a Txabi Etxebarrieta, quien disparó a Pardines en el control, dijo en una entrevista décadas después que el asesinato fue un «error». «Era un guardia civil anónimo, un pobre chaval. No había ninguna necesidad de que aquel hombre muriera». Pero la izquierda abertzale mantiene el mito de que Pardines sacó primero el arma, así que entonces sí consideran que tuvo «una participación directa en el conflicto»?
¿Pide perdón por matar a los 12 jovencísimos guardias civiles, entre los 18 y 26 años, estudiantes de la Escuela de Tráfico, con un coche bomba en la Plaza de la República Dominicana de Madrid en 1986?
¿También a los 194 policías de los diferentes cuerpos? Entre ellos hay 152 policías nacionales, 26 municipales, 13 ertzainas, un miñón, un mosso d’esquadra y, su último asesinato, en 2010, un gendarme francés. ¿Y pide perdón a los 96 militares asesinados? Hay muertos de todos los rangos del Ejército.
¿Pide perdón, quizá, a los 361 civiles asesinados? ¿A todos? ¿También a los políticos, o ellos tuvieron «una participación directa en el conflicto»? ETA mató a 12 miembros del PP (más otros dos de Alianza Popular), ocho del PSOE, cuatro de UCD y dos de UPN, además de otra decena de cargos políticos del franquismo. ¿Acaso pide perdón a los juristas asesinados? Ocho jueces y fiscales.
¿Pide perdón a los etarras arrepentidos que ordenó asesinar la banda por desertores? A María Dolores González Cataraín, alias «Yoyes», la mataron delante de su hijo, de tres años, cuando paseaba en las fiestas de su pueblo, años después de haber dejado ETA.
¿Los taxistas tenían «una participación directa en el conflicto»? Podrían parecer un objetivo puesto que ETA mató a 14 de ellos en diferentes atentados durante su sanguinaria historia.
¿Pide perdón a empresarios, clientes de restaurante, peluqueros, conductores, estudiantes… de atentados que nunca ha reconocido y de asesinatos no resueltos? Las víctimas cuentan 358 asesinatos sin esclarecer. ¿ETA pide perdón por ellos aunque no colabore en su resolución?
Entonces, ¿a quién pide perdón ETA?
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