sábado, 23 de septiembre de 2017

No ofrezcan dinero a los golpistas: úsenlo para dar un sueldo justo a guardias civiles y policías

Los agentes de ambos cuerpos están defendiendo la ley y el orden en Cataluña

No ofrezcan dinero a los golpistas: úsenlo para dar un sueldo justo a guardias civiles y policías

Anteayer el gobierno volvió a mostrar debilidad ante el desafío separatista, ofreciendo más dinero a la Generalidad a cambio de que abandone su proyecto golpista. Una maniobra vergonzosa.
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Una peligrosa muestra de debilidad ante los separatistas
El golpe separatista en Cataluña y la tibieza que está manifestando el Gobierno de España ante él -hay que tener en cuenta que las detenciones practicadas anteayer se hicieron tras una querella de Vox- está transmitiendo un peligroso mensaje a toda la sociedad española: que saltarse la ley puede salir gratis si tienes la fuerza suficiente para doblarle el brazo al ejecutivo. Tal vez el gobierno no se da cuenta de la gravedad de la situación, pero con esa actitud de debilidad se están poniendo en peligro la unidad y la convivencia entre españoles, y también los derechos y libertades de aquellos que residen en Cataluña. Tanta debilidad nos lleva al desastre.
Lo que nos cuesta la irresponsabilidad fiscal de la Generalidad
A esto hay que añadir el coste económico que está teniendo para todos los españoles la irresponsabilidad de la Generalidad a la hora de llevar sus cuentas: desde 2012 el gobierno ha inyectado 82.000 millones en Cataluña entre rescates e inversiones. De los 217.000 millones aportados por el Estado a las comunidades autónomas para financiar su déficit, 66.550 millones han ido a parar a manos de la Generalidad. Es decir, que a Cataluña se le ha destinado el 32% de esa ayuda, siendo la autonomía que más dinero ha recibido. El 63% de la deuda pública catalana correspondía ya en marzo a la deuda de 46.700 millones que tiene con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) del Estado. Es la comunidad más endeudada de España y la que más dinero debe al Estado. Y para colmo, ahora tenemos que aguantar la chulería de la Generalidad, que lejos de cumplir con sus obligaciones fiscales, se lanza a desafiar la legalidad con una deriva golpista.
¿Nos cobran impuestos para apaciguar a unos golpistas?
Para todos los contribuyentes españoles -catalanes incluidos, por supuesto-, este espectáculo es cuanto menos indignante. No se puede premiar a un gobierno autonómico incompetente y que ha gestionado pésimamente sus cuentas, mostrandose más preocupado en desarrollar un proyecto separatista que en ejercer de forma leal y responsable sus obligaciones legales. Pero lo que ya es el colmo es que, además, se le ofrezca nuestro dinero como premio por iniciar un golpe separatista. Ése es el mensaje que se transmite a la sociedad al ofrecer dinero a unos golpistas a cambio de que desistan de su actitud. Ese dinero procede de los bolsillos de los españoles. Es un dinero que nos ha costado muchos esfuerzos ganarlo. Cuando el Estado se lleva una parte considerable de nuestros ingresos lo hace con la promesa de ofrecernos una serie de servicios públicos que son los que justifican su existencia. Sobornar a golpistas no es un servicio público.
Premien con ese dinero a quienes están defendiendo la ley y el orden
Ese dinero de nuestros impuestos sí que está justificado cuando, por ejemplo, sirve para recompensar la magnífica labor de servicio al ciudadano que hacen los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Su retribución es de unos 1.450 euros para los guardias civiles de la escala más básica, y unos 100 o 150 euros más para los policías nacionales del rango equivalente. Sin embargo, el sueldo de la escala más básica de los Mozos de Escuadra supera los 2.500 euros. A eso hay que añadir que la semana pasada, en pleno golpe separatista, la Generalidad se comprometió a pagarles 300 euros anuales más. Se trata de unas generosas retribuciones que se entienden todavía menos ante la inacción que está demostrando la Policía catalana frente al golpe separatista, una inacción que no se debe a sus agentes, por supuesto, sino a las órdenes de sus altos mandos. Así pues, si al gobierno le sobra el dinero, en vez de premiar a los golpistas, que lo use para proporcionar un sueldo justo a guardias civiles y policías nacionales, equiparando sus ingresos con los que reciben los Mossos. Ya está bien de premiar a los desleales a costa de tener mal pagados a quienes acumulan más méritos en la salvaguarda de nuestras libertades.

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