Ayuntamiento de Barcelona con la pancarta 'más democracia'.
"Más democracia", ese es el eslogan de la pancarta que colgaba de la fachada del Ayuntamiento de Barcelona, en plenas Fiestas de la Merced, que los independentistas han secuestrado para hacer propaganda del referéndum ilegal. Mientras, a la oposición se le quedaba cara de boniato.
Todo este montaje de pancarta en las fiestas ha sido posible gracias al comportamiento "democrático" de la alcaldesa Colau que, asesorada por su marido, el diputado Domènech y algunos cuantos más, se ha inclinado por dar soporte a la consulta olvidándose de que es la alcaldesa de todos. Pero lo significativo del tema es que el representante socialista, Jaume Collboni, con tal de mantenerse en el cargo, haya consentido las acciones de Colau. ¿Cuántas clases de socialistas hay?
La alcaldesa Colau que se prestó, con agrado, a estar presente en el acto de los alcaldes independentistas que les ofreció Puigdemont en el Palau de la Generalitat, no tuvo el mismo comportamiento con los alcaldes que no apoyan la consulta y que son objeto de insultos y amenazas. Es más, cuando Núria Marín, alcaldesa de la segunda ciudad más grande de Catalunya, le dijo al presidente que no presionara a los alcaldes para ceder locales en la consulta, Colau no apoyó a su colega y se quedó muy calladita. ¿También por falta de democracia?
Colau se ha quitado ya la careta y su apuesta por la consulta no deja ya la más mínima duda. Mientras, más de un funcionario de su Ayuntamiento pide más democracia a la hora de realizar la recalificación de sus puestos y denuncian la entrada "democrática" de personal de confianza de los partidos que constituyen el gobierno municipal. ¿Alguien denunciará algún día este tipo de prácticas? ¿Democráticas?
Anna Gabriel, la cupaire, convertida ya en una política experimentada miente más que habla. En una entrevista va y afirma: "Si solo se trata de poner las urnas". ¿Y la declaración de la República Catalana -como ha dicho en muchas ocasiones- es fruto de una noche de borrachera, por tu parte?
Lo mismo ocurre con la monja metida a presidenta del Parlament, Carme Forcadell, al comparar la situación actual con la vivida en los tiempos de la dictadura y, donde democracia, libertad de expresión y los derechos brillaban por su ausencia o estaban de vacaciones en las cárceles españolas. Lo dice ella, que en el bochornoso pleno en que se aprobaron las leyes ilegales que se cargaban el estatuto y la Constitución, se pasó a la oposición por su "democracia", con una actitud dictatorial como nunca se había visto en tiempos de la democracia.
Forcadell miente y se olvida de explicar que la mayoría que votó -Catalunya con el porcentaje más alto de España- la Constitución y el Estatut estableció unas reglas de juego que ahora resulta que Junts pel Sí, la CUP, el Govern y una parte del Parlament no respetan. También se olvida del porcentaje de votos que son necesarios para aprobar determinadas leyes. Eso no les importa, su aplicación de "democracia" la moldean a sus intereses.
Decir que no hay democracia sino dictadura es un insulto y una falta de respeto. La democracia les están permitiendo decir lo que les viene en gana y actuar de manera autoritaria con el resto de las personas que no piensan como ellos. Y no solo eso, sino que están incitando a la gente a salir a las calles "pacíficamente" para coaccionar, amedrentar y poner etiquetas de buenos y malos catalanes. Todo ello es de una insensatez que roza la esquizofrenia. La democracia no es una plastilina que se puede moldear de acuerdo a los intereses partidistas.
Mafalda, uno de mis personajes favoritos de mi casi adolescencia decía:
Pues que lo apliquen los demócratas de nueva hornada que piden más democracia pero no la practican.
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