El Conseller de Interior y el Mayor de los Mossos en la comparecencia para desmentir la información de 'El Periódico'
A los colegas de El Periódico les ha caído encima la ira independentista por hacer bien su trabajo y contarnos la historia del mensaje de la CIA que sí que había llegado también a Catalunya y que, desgraciadamente para los que vivimos o trabajamos en Barcelona, resultó cierto.
A lo mejor, los colegas del diario que fundara Antonio Asensio deberían haber esperado que acabara el famoso procés para publicar "su noticia", pero claro, como los independentistas tampoco esperaron a que se celebrase la manifestación del "no tenim por" para insultar al Rey, al Gobierno y todos aquellos que habían venido a la ciudad a ofrecer su apoyo y su solidaridad, pues tampoco le vas a pedir luego a los periodistas, que somos lo que se conoce como "la canallesca", que nos guardemos una primicia después de que los soberanistas sean incapaces de respetar los sentimientos de una mayoría ciudadana y el debido respeto a las víctimas y sus familias.
Así que, colegas, haced como los que trabajamos en la profesión y somos más pequeños en tamaño pero eso no nos impide seguir peleando y realizar una información crítica con los poderes y seguimos defendiendo la libertad de expresión de esta profesión de periodista. Tirad hacia adelante y seguid publicando noticias. Y si en vuestra redacción recibís una llamada que os pida que echéis a un colaborador como Gregorio Morán denunciadlo también públicamente, para que nadie piense que os dejáis ningunear por los que mandan, como ya ha pasado en otro gran diario catalán.
Ser periodista en estos tiempos es difícil, incluso más que en la Transición, que ya me cuesta reconocerlo, y eso es así porque aquí, en Catalunya, estamos siendo rodeados y acosados por un peligroso grupo de fanáticos, mientras en Madrid levitan políticos torpes o sordos, que ni entienden lo que pasa, ni puñetera falta que les hace y se han tomado esta tragedia como si estuvieran jugando un tranquila partida de ajedrez.
Hoy al leer, por ejemplo, La Voz de Galicia -un gran diario gallego-, y leerme el editorial de su veterano editor, que escribe poco, pero que cuando lo hace es que pasa algo muy grave, me he dado cuenta de que en este país la esencia de la profesión no se ha perdido. Por eso, tengo la esperanza que todo acabe pronto. Bueno, a mí me queda todavía en diciembre sentarme en un banquillo por llamar incompetente al alcalde de Tarrasa, un asunto menor, comparado con el vuestro, colegas, ya que al Sheriff Trapote ayer le vi muy cabreado, y eso son palabras mayores, ya que "el Mayor" está ahora mismo en "la cresta de la ola" y además canta muy bien, y por ello, puede tomar represalias muy serias contra vosotros y montaros un concierto de seiscientas canciones de Serrat y los Beatles, interpretadas por él mismo, delante de vuestra sede y eso sí que es un arma letal.
Así que, por favor, tened cuidado y no dejéis de publicar la segunda parte del relato que estoy seguro que será más interesante que la primera. A lo mejor al que más interesa es al Juez Andreu y a la Comisión que ha de crearse en el Parlament para investigar el atentado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario