El desafío del independentismo catalán y las requeridas respuestas a las administraciones y partidos que se consideran constitucionalistas están generando más de un problema a Podemos y sus formaciones satélite. En Madrid, la portavoz del Gobierno municipal de Manuela Carmena desató ayer la polémica al rechazar públicamente la propuesta del PP para que el Ayuntamiento de la capital organice actos en favor de la Constitución –como juras de bandera– con motivo del 12 de octubre y en respuesta al órdago catalán. La controversia se prudujo cuando Rita Maestre contestó a los populares: «Lo de jurar bandera nos retrotae a tiempos oscuros en nuestro país». Y añadió: «Son parte de la historia no democrática en nuestro país». Las declaraciones de la portavoz municipal incendiaron las redes sociales e incluso llevaron a la alcaldesa, Manuela Carmena, a marcar ayer distancia. Según la ex jueza, Maestre «empleó un término que a lo mejor no fue el más preciso» al relacionar los actos de homenaje a la enseña nacional con la España predemocrática. Carmena también insistió en la necesidad de «ser muy prudentes en este momento». En lo que tiene que ver con la propuesta popular de organizar juras de bandera en los distritos, la alcaldesa se limitó a recomendar que no se usen «las banderas como instrumento de políticas partidarias».
Desautorizaciones o ideologías aparte, los datos demuestran que jurar bandera no pertenece a tiempos pasados. Al revés. Está más de moda que nunca. Según datos proporcionados por el Ministerio de Defensa, en los últimos cinco años las juras se han disparado. En el caso de Madrid, de 2011 a 2016 se ha pasado de 315 juras al año a 3.145 en 2016. El incremento es de más de un 898%. Si se atiende al número de personas que en los últimos cinco años han querido comprometerse públicamente con la nación y con la constitución mediante juramentos o promesas civiles ante la bandera de España el incremento también es notorio. En 2011 hubo 4.742 jurandos, mientras que en 2016 la cifra se elevó hasta 14.735 personas, lo que supone un incremento de más de un 210% en cinco años. De los 14.735 del último año, el 21,3 por ciento juraron en Madrid. El pasado año se organizaron 40 juras en toda España, en éste están previstas 57; muchas de ellas se celebrarán en espacios municipales. En Madrid, con motivo de la Semana Naval, que se celebra desde el próximo 15 al 24 de septiembre, la Armada organizará una jura de bandera para civiles en el Paseo del Prado para la que únicamente hay que inscibirse, ser mayor de edad, tener la nacionalidad española y no haber jurado en los últimos 25 años.
El pasado 2012, mientras gobernaba Ana Botella en la ciudad, se celebró una multitudinaria jura en la Plaza de Oriente, en la que prometieron fidelidad a la bandera la propia Botella y Esperanza Aguirre, entre otros 370 madrileños, en un acto civil que no se celebraba en un lugar público en la ciudad de Madrid desde 1982, cuando tuvo lugar en la Plaza Mayor. Fuera de Madrid es muy habitual que los ayuntamientos organicen juras. Hoy mismo se celebrará una en Algete organizada por el consistorio a la que está previsto que asista la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes. En Alcorcón, Boadilla del Monte o Las Rozas, los gobiernos municipales han cedido en distintas ocasiones espacios para estos actos civiles cada día más solicitados en toda España, incluso en Cataluña, donde en los últimos años, coincidiendo con la amenaza independentista, los jurandos también se han elevado hasta alcanzar el pasado año los 704. En los actos, los jurandos besan la bandera y responden positivamente –«Sí, lo hacemos»– a la pregunta del jefe de la unidad del Ejército que organiza la jura: «¡Españoles! ¿Juráis o prometéis por vuestra conciencia y honor guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, con lealtad al Rey y, si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España?».
No hay comentarios:
Publicar un comentario