La izquierda mediática ha tratado de blanquear y humanizar a los terroristas islamistas que perpetraron los dos atentados en Barcelona y Cambrils y que se saldaron con al menos 16 muertos y más de 130 heridos -siete de los cuales se encuentran todavía en estado crítico-.
La Sexta señaló que Mohammed Houli, el terrorista herido en la vivienda de Alcanar que confirmó al juez que planeaban un atentado mayor, intentó “convencer a la célula para atentar de noche y causar menos muertos”. El tono de la información causó indignación en las redes. “Oh, qué bondad! Este es el yihadista moderado porque… no hay que generalizar con la célula terrorista ¿Le damos una medalla?”, comentó el líder de VOX, Santiago Abascal. Durante toda la semana la cadena ha tratado de vender que “el problema de origen tiene que ver con la pobreza y la desigualdad”.
En su programa conducido por Ana Pastor, ya invitó a Mohamed Said Alicech, imán de Fuengirola, para hablar sobre la islamofobia que, a su juicio, sacude España. Este líder musulmán llamó a través de las redes a acostumbrarse a ver “muchos velos e imanes a su alrededor”, restó importancia a las ejecuciones del grupo terrorista Estado Islámico y señaló que no se trataba de “ninguna barbarie”.
Cabe señalar que La Sexta tiene un máster en blanqueamiento de terroristas. ¿Recuerdan todos los publirreportajes de Jordi Évole al exmiembro de ETA y actual líder de los batasunos Arnaldo Otegi?
El País, por su parte, dio voz el pasado lunes a los amigos de Younes Abouyaaqoub, autor de la masacre en Las Ramblas. Estos no dudaron en asegurar que era “un tío de pu** madre”. “Era tranquilo, bastante callado, algo tímido. Nunca se metía en líos, al contrario que nosotros. Mis padres siempre me lo ponían como ejemplo”.
El diario de Prisa volvió a dar cobertura al entorno de las víctimas entrevistando a los padres de Younes que han manifestado que “cuando vieron su foto en la televisión no se lo creían” y que era “un chico estudioso, trabajaba, ganaba su sueldo y no se metía en problemas”.
Ctxt, asociado a Público, hizo por su parte un reportaje en Ripoll en el que los vecinos destacaban que los terroristas estaban “perfectamente integrados en la comunidad y no eran religiosos”. “Nadie acierta a comprender cómo se convirtieron en monstruos. Nos faltan ocho niños en el pueblo”. ¿Se imaginan ésto con otros criminales?
“A la gentuza más despreciable os faltan ocho niños. A las personas normales nos faltan 15 víctimas inocentes y nos sobran ocho terroristas”. Esta fue la respuesta de Iván Espinosa de los Monteros, miembro de VOX. Otros internautas censuraron el “blanqueo a los asesinos” de una “prensa amiga del islamismo”.
En Ctxt se cuestionaron también si está “realmente justificado dar a los atentados yihadistas un protagonismo tan desmedido” en un texto titulado “¿Y si ponemos el terrorismo en perspectiva?” de Ignacio Sánchez-Cuenca.
El Plural asimismo ha seguido la línea marcada por los otros diarios “hermanos” y ha dado voz a una educadora que ha asegurado que los terroristas eran “niños como todos”, como sus hijos. “Eran niños de Ripoll que hacían vida en el pueblo y que en distintas ocasiones los encontraba jugando en la pista o llevando mochilas llenas de libros para ir a la escuela”. El periodista Antonio Pampliega ha ido más allá y se ha preguntado por las “causas” del terrorismo islamista. “¿Qué hemos hecho mal como sociedad para que estos chavales atenten contra nosotros? ¿Qué hemos hecho para intregrarlos?”, ha dicho, cómo si la responsabilidad fuera de la sociedad española y no del que decide matar.
Además del trato de los medios, Ayuntamientos como el de Ripoll han anunciado que proporcionarán atención psicológica a las familias de los terroristas y a su entorno. Mientras esto ocurre, familiares de la víctima zaragozana en el ataque de Cambrils han asegurado que “se sintieron bastante solos” y se han quejado “de la falta de información y asistencia al llegar a Tarragona”.
Insultos al sacerdote Santiago Martín y a David Pérez
Los mismos medios que no han dudado en tratar de blanquear a los terroristas, han tildado de “ultras” al sacerdote Santiago Martín que en su homilía del domingo y ejerciendo su derecho a la libertad de expresión aseguró que “una parte de culpa” era de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, por no poner medidas disuasorias como le había recomendado el Gobierno -cabe señalar que el Consistorio ya ha reculado y pondrá bolardos en zonas masificadas-, y al regidor de Alcorcón, David Pérez, que se preguntó los motivos por los que la alcaldesa se reía en el acto en recuerdo de las víctimas.
El cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero ha reprochado al alcalde y al párroco sus palabras en Cuatro y ha dicho que “se asemejan al delito de odio” y que “muestran menos compasión que un chimpancé”. Colau ya insultó al sacerdote. “No tiene vergüenza y es un miserable”, dijo. En La Sexta, por otra parte, pidieron “represalias inmediatas” para ambos.
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