España, un país tradicionalmente católico, está sufriendo una profunda trasformación. Unos 50.000 españoles provenientes de familias cristianas se han convertido Islam, 20.000 de ellos en los cinco últimos años, según el censo de la Unión de Comunidades Islámicas de España. "Las cifras son elevadas, si se tiene en cuenta que España cuenta con 1.700.000 musulmanes. Francia, por ejemplo, aunque cuenta con 70.000 conversos, tiene unos 6 millones de musulmanes", sostienen desde el Centro Islámico de Madrid.
Entre estos conversos, hay un grupo que preocupa especialmente a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado: los jóvenes provenientes de entornos nacionalistas radicales, principalmente de la CUP y de ERC, que encuentra en el Islam, una forma de rechazo violenta contra España.
Así, el Observatorio Islámico de Perpignan estima en más de 7.000 las conversiones al Islam desde 2010 en Cataluña. El 70% de estos conversos han tenido o tienen vinculaciones con la CUP o con ERC.
Fuentes antiterroristas de la Guardia Civil afirman que más del 40%, es decir, unas 2.800 personas, podrían estar inmersos en un proceso de radicalización más o menos avanzado. Sin embargo, consideran que solo un 5% de ellos, unos 140, podría suponer, a día de hoy, un peligro para la seguridad del Estado.
Apoyo de los nacionalistas catalanes
De esta manera, los propios gobiernos nacionalistas han apoyado el asentamiento de comunidades islámicas fuertes en Cataluña, muchas de ellas cercanas al salafismo, doctrina que profesa el Estado Islámico. En este sentido, fuentes policiales sostienen que en los últimos años se ha producido un acercamiento de la CUP y de Esquerra al movimiento islámico en la comunidad dirigidos a asimilar a los inmigrantes al reto soberanista, y se traduce en un incremento del número de mezquitas y de su influencia en determinados lugares.
Así, de las 1.264 mezquitas que hay en España, 216 están en Cataluña. Además, de las 98 relacionadas con el salafismo radical, 50 de ellas están en Cataluña, más de la mitad. Además, en los últimos 10 años, la inmigración islámica en la comunidad se ha incrementado exponencialmente, de 30.000 a casi 700.000 ciudadanos musulmanes, llegando a superar 20% de la población en algunos municipios. Como curiosidad, cabe señalar que estos datos son muy superiores a los de comunidades como Andalucía, mucho más cercana al Magreb.
No solo eso. Tanto Convergència como Esquerra, así como la CUP, han fomentado activamente la a filiación de inmigrantes, incluyéndoles en algunos casos en las candidaturas electorales. También ha recibido importantes subvenciones. Tal es el caso de la comunidad islámica de Sant Vicenç dels Horts (Barcelona), cuyo imán es un radical joven que en la oración de los viernes suele lanzar proclamas en contra de Israel y Estados Unidos. Esta mezquita ha recibido un apoyo económico del Ayuntamiento que dirige Junqueras de al menos 3.000 euros. Nous Catalans en el caso de Convergència, y la Sectorial de Políticas de Inmigración, en el de Esquerra, son las organizaciones que se dedican a este trabajo de captación.
No cuentan con la fidelidad de los musulmanes
El mismo ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, denunció el "proselitismo con determinadas personas para incrementar la causa del independentismo", en referencia a las actividades de la Fundación Nous Catalans, afín a CiU.
Como contrapartida, desde la comunidad islámica se ha apoyado la causa del independentismo. Por ejemplo, en Manlleu, durante el referéndum se cedieron espacios en mezquitas para colocar urnas y se animó a votar a favor de la separación de España.
Sin embargo, este apoyo no siempre ha sido desinteresado. Un imán salafista de una mezquita de Lleida, durante un sermón insistió sobre la conveniencia de aprovecharse de los independentistas, pues ellos se apoyan en los musulmanes para conseguir votos. "Lo que ellos no saben, es que cuando nos dejen votar todos votaremos a los partidos islámicos, pues nosotros no pensamos en izquierdas ni derechas. Esto nos hará ganar alcaldía", añadió
Rechazan el catolicismo para rechazar a España
Por otro lado, algunos expertos explican las conversiones como el encontronazo inevitable con la cultura occidental, que los radicales relacionan con la vigente en España. "España es para ellos la patria del catolicismo, de los grandes héroes glosados por algunos historiadores, héroes que forjaron su leyenda a través de la fe en Cristo. Renunciar al catolicismo es también para ellos una forma de renunciar a España. De hecho, muchos se han hecho musulmanes por su odio a las costumbres españolas", señala un estudio de Vicente Salafranca, experto en temas sacros.
De la misma opinión es el sociólogo Eduardo Castillo. "Hay que entender que el nacionalismo catalán se vertebra sobre tres principios básicos: que España y Cataluña son dos cosas distintas, que España se aprovecha de Cataluña hasta el nivel del robo, y que esta situación sólo se puede resolver con la separación de ambas naciones. Romper con el catolicismo y convertirse al Islam no es un asunto de fe en el sentido religioso tradicional, como sí de reafirmación. Quieren diferenciarse la España tradicionalmente católica. De esa conversión (no sustentada en una fe verdadera) es más sencillo pasar al radicalismo. Para el islamismo radical las explicaciones son simples: el infiel es enemigo, y la única solución es su desaparición. Es decir, para un nacionalista España es el infiel y debe desaparecer", explica.
"En un entorno como el que vive hoy España, con un independentismo catalán que cada vez encuentra menos salidas hacia su objetivo de la separación, con liderazgos políticos que se comprometen con alternativas insuficientes para los sectores jóvenes que apelan por la ruptura definitiva e inmediata, es comprensible la migración hacia ideas más radicales. Entienden a España es el nexo de unión entre esos dos mundos. Para los yihadistas, por su existencia como Estado no musulmán, negador de facto de las reclamaciones islamistas sobre un territorio que asumen
No hay comentarios:
Publicar un comentario