El presidente y la vicepresidenta han hablado ya con el líder de Ciudadanos y se prepara una ronda con otros partidos que el PSOE respalda
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, está sumando con los principales partidos constitucionalistas, en especial con PSOE y Ciudadanos, un frente común contra el referéndum de autodeterminación impulsado por la Generalitat en Cataluña. El ejecutivo citó al máximo nivel hace un par de semanas al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y Rajoy mantuvo este lunes su primera charla de saludo con el reelegido secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que resultó casi monográfica sobre la deriva separatista. Sánchez llamó a Rajoy y le expresó su apoyo a la Constitución y su rechazo a la consulta ilegal.
El Gobierno lleva semanas tejiendo una red de cobertura política con sus posibles aliados ante el creciente clima de confrontación frente a la Generalitat y los partidos nacionalistas que controlan esa institución. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, convocó hace un par de semanas al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, para exponerle la crudeza de la situación y para recabar su posible apoyo si la actual amenaza de activar por la vía exprés una consulta unilateral para la salida de Cataluña de España acaba por convertiese en realidad.
El propio Rivera ha hablado del asunto en privado con Rajoy y en el Gobierno no tienen dudas sobre ese respaldo. Con la boca pequeña, algunos miembros del ejecutivo comentaron tras la victoria de Pedro Sánchez del pasado domingo en las primarias del PSOE que el reelegido secretario general nunca había puesto en cuestión en sus reuniones con Rajoy ni en los pronunciamientos oficiales su creencia en los artículos 1 y 2 de la Constitución que consagran la integridad de España y que la soberanía nacional reside en el conjunto de los españoles. Pero otros colaboradores del presidente sí habían insinuado que Sánchez se había permitido coquetear en esa reciente campaña interna con conceptos tan etéreos como la plurinacionalidad o como definir a España como una nación de naciones.
Sánchez llamó este lunes por teléfono a Rajoy precisamente para hablar sobre Cataluña, que es una preocupación conjunta. El secretario general del PSOE localizó al presidente cuando viajaba en su coche oficial hacia la frontera de Salamanca con Portugal para participar en una cumbre bilateral con el país vecino y la conversación fue corta pero casi monográfica sobre la gravedad del desafío separatista. En eso también hay coincidencia.
La charla se comunicó luego con el mismo mensaje público pactado. En el mismo se destaca que la conversación fue “fluida y normal”, que han quedado para hablar con detalle más adelante pero Sánchez ha querido subrayar que “el PSOE estará en defensa de la legalidad y de la Constitución y contra cualquier intento de romperla”. Y también le dejó claro “su oposición al referéndum ilegal que pretende el Gobierno de la Generalitat”. Esa reafirmación de Sánchez congratuló sobremanera al ejecutivo. Y fue entonces cuando se recordó que esa era la posición inequívoca que el líder del PSOE ya mantuvo en el pasado, en su anterior etapa al mando de su partido, y la que ha defendido públicamente en comunicados el propio PSC.
En La Moncloa no lo quieren comunicar aún públicamente pero ya preparan una próxima ronda de contactos de Rajoy con los máximos responsables de los partidos constitucionalistas en su afán de sumar fuerzas ante próximos movimientos independentistas. Y no parece que vaya a encontrar oposición a esas convocatorias en los demás partidos sino todo lo contrario.El propio Pedro Sánchez se decidió este lunes a llamar finalmente a Rajoy precisamente para pedirle que reúna a todos los partidos. En el entorno de Sánchez recuerdan que incluso en los peores momentos de su relación personal y política, que nunca ha sido buena, han preservado las líneas comunes en defensa de la legalidad.
Sánchez demandó este lunes de nuevo a Rajoy que cite a los partidos con representación en el Congreso para abordar ahora este complejo momento político como ya le pidió en el otoño de 2015. En aquellos meses, previos a las primeras elecciones generales en la que ambos líderes se enfrentaron, las fuerzas separatistas ya habían aprobado en el Parlamento catalán la hoja de ruta para la secesión y entonces el Gobierno de Rajoy respondió con un recurso ante el Tribunal Constitucional que ya contó con el refrendo de PSOE y Ciudadanos.
“Nuestro límite es la legalidad, vamos a estar siempre ahí”, destacó este lunes el nuevo portavoz socialista en el Congreso, José Luis Ábalos. “El secretario general del PSOE ya se alineó con el Gobierno en defensa de la legalidad”, remachó.
La anterior conversación entre Sánchez y Rajoy se produjo físicamente en el Congreso de los Diputados el pasado 29 de agosto de 2016, en plena negociación del PP para la investidura de su líder y fue cuando el entonces dirigente socialista concluyó en apenas media ahora que había sido un encuentro “prescindible”.
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