miércoles, 1 de julio de 2015

Las siete lecciones que Syriza quiere darnos a los europeos sobre el desastre de Grecia

A pesar del desastre, la ultraizquierda griega aún presume de tener la razón

 

 
La historia de Grecia en las últimas décadas es una nueva demostración -que se añade a la de las dictaduras socialistas- de que un Estado elefantiásico es el mejor camino hacia la ruina.
A pesar de la evidencia, partidos políticos como Syriza y Podemos han hecho bandera de un expansionismo del Estado y del gasto público, sin aclarar nunca ni explicar de dónde pensaban sacar el dinero para financiar el colosal despilfarro que se deducía de sus programas políticos. Ahora los hechos dejan en evidencia el despropósito que defienden, pero a pesar de ello tanto Syriza como Podemos insisten en aleccionarnos sobre cómo gestionar una economía. Veamos algunas “lecciones” que podemos sacar del desastre griego:
 
1ª. Gasta más de lo que ingresas, hasta el despilfarro.
Grecia tiene una larga tradición de gastar más de lo que ingresa. Fue aceptaba en la unión monetaria europea -la zona euro- en el año 2000 con un déficit público del 3,38%, que rebasaba el máximo fijado en un 3% para todos los países. Entre 1995 y 2014 la media del déficit público griego fue del 7,19%, con un pico del 15,7% en 2010, año del primer rescate a Grecia por parte de la UE y el FMI. A comienzos de 2014 el déficit era del 12,3%. Incluso a pesar de los ajustes recientes, el Estado griego sigue sobredimensionado, pero lo peor es que a estas alturas la idea de que “papá Estado” tiene que dártelo todo ya está muy enraizada en la sociedad helena.
 
2ª. Deja a tus hijos una herencia en forma de deudas.
En 2002, año de la puesta en circulación del euro, Grecia ya tenía una deuda del 101,7% del PIB. Al comienzo de la crisis, en 2008, ya era del 109,3%. En 2010, cuando se hizo el primer rescate a Grecia, el país ya acumulaba una deuda del 146%. Actualmente ronda el 175%. Las políticas de excesivo gasto público llevadas a cabo por los socialistas del PASOK, por los conservadores de Nueva Democracia y también por la izquierda radical (Syriza) han acabado dejando al Estado griego en quiebra. Todo ello por adherirse a la filosofía keynesiana de vivir de las deudas de forma indefinida y dejando a las generaciones futuras una herencia en forma de pufos.
 
3ª. Para poder mantener tus despilfarros, pide dinero prestado a tus vecinos.
El resto de países de la Unión Europea y el FMI han aportado más de 240.000 millones de euros para rescatar a Grecia. La cantidad aportada por España supera los 26.000 millones, un dineral que podría haber servido para aliviar considerablemente la situación en España y que fue comprometido en 2010 y 2011 por el gobierno de Zapatero, que dijo que España ganaría 110 millones al año con esos créditos, algo que no ha ocurrido. Grecia ha seguido manteniendo uno de los gastos militares más elevados de Europa en relación al PIB, y su Estado sigue teniendo una proporción de funcionarios en relación a su población aún mayor que la de España. Un 52% de los hogares helenos tienen una pensión pública como principal fuente de ingresos, algo insostenible para cualquier economía, y más si tenemos en cuenta que los pensionistas griegos se jubilan de media entre los 59 y 60 años (la media europa supera los 64). Hace dos años 11 países de Latinoamérica pidieron al FMI no prestar más dinero a Grecia, ante el convencimiento de que no lo iba a devolver. Gracias a la brillante idea de Zapatero, España es uno de los cuatro países más expuestos de Europa ante una posible quiebra de Grecia, y el tercero en relación a su exposición en relación a sus habitantes. Indiferentes a este peligro para nuestro país, y tras presumir de patriotas, desde Podemos insisten en proponer el impago de la deuda por parte de Grecia.
 
4ª. Cuando te pidan devolver los préstamos, dales largas.
El plazo de los rescates a Grecia vencía en diciembre de 2014. Grecia consiguió una prórroga de dos meses hasta febrero de 2015. Luego obtuvo de sus acreedores otra prórroga de cuatro meses que vence esta noche a las 0:00 horas. La deuda griega obtuvo condiciones ventajosas sobre las del resto de países europeos, a pesar de que el Estado griego arrastra un largo historial de morosidad e insolvencia. Después de sucesivas prórrogas, de un par de quitas de la deuda, de pedir agrupar sus pagos y de torear incesantemente a sus acreedores, ayer el gobierno de Syriza anunciaba que no pagará al FMI la cantidad que debía abonarle hoy, un pago que ya había aplazado a comienzos de este mes.
 
5ª. Pide más dinero prestado para poder pagar tus deudas.
Con una banca griega en quiebra por culpa del Estado heleno -que se dedicó a colocar su deuda en las entidades financieras de ese país, contribuyendo a su hundimiento-, Grecia no ha cesado de pedir dinero una y otra vez, a pesar de no cumplir los compromisos con sus acreedores.
 
6ª. Cuando las deudas te asfixien, amenaza con la ruina a tus acreedores.
Después de alimentarse del dinero prestado por otros países durante años, el 18 de junio una comisión del Parlamento griego consideraba “ilegal, ilegítima y odiosa” la deuda contraida por Grecia desde 2010, es decir, la adquirida con la enorme cantidad de dinero que han comprometido el resto de países europeos y los países donantes del FMI para rescatar a Grecia del desastre una y otra vez. A ese acto de ingratitud y desvergüenza se sumaba ayer un gesto de chulería de Alexis Tsipras: “No creo que quieran echarnos del euro porque el coste para ellos es demasiado grande”. Para colmo de cinismo, el presidente griego añadía: “Tenemos la justicia de nuestro lado”.
 
7ª. Convoca un referéndum para decidir si pagas tus deudas, y deja claro que no obedecerás el resultado si no es de tu agrado.
Incapaz de obtener más dinero de sus ya hartos acreedores, el gobierno de Syriza convocó para el 5 de julio un referéndum sobre los términos del acuerdo con el Eurogrupo, a sabiendas de que el último plazo de vencimiento del rescate expiraba cinco días antes. Los fans de Syriza -includos los dirigentes de Podemos- han presentado esta tomadura de pelo como la panacea de la democracia, como si lo democrático fuese que un deudor decida si le da la gana de pagar sus deudas o no. Pero ayer se desvelaba un detalle más de esta mascarada montada por Syriza para ganar tiempo -en vano- y también para cargar a los griegos con las consecuencias de la prepotente actitud mostrada por el gobierno heleno en la negociación: Tsipras anunciaba que respetarán los resultados de la consulta “sean cuales sean”, y acto seguido se desdecía: “los respetaremos pero no los llevaremos a cabo” si triunfa el “sí”. ¡Toma democracia!
La hoja de ruta ideal hacia la ruina
Si Syriza y Podemos mostrasen una pizca de honradez, habrían incluido estos siete puntos en sus programas políticos, dejando claro a sus votantes qué es lo que les esperaba si confiaban en esos nostálgicos de la economía planificada. Lo que acabo de exponer, que es la historia reciente de Grecia y el desarrollo de los disparates políticos del populismo más bananero, también es la hoja de ruta ideal para alcanzar la ruina y sumirse en la desgracia, ya sea una persona, una familia o un país entero el que lo haga. Y si a los votantes de Podemos no les basta los ejemplos de Cuba, Argentina, Venezuela y Grecia, pueden ir preparando sus ahorros para otro corralito si deciden poner al demagogo de Pablo Iglesias en La Moncloa.

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