viernes, 3 de abril de 2015

Las autonomías gastan 5.700 millones al año en conciertos con la sanidad privada


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Una cosa es predicar y otra bien distinta dar trigo. Es lo que está sucediendo con el debate sobre la supuesta privatización de la sanidad pública. Casi todos los partidos políticos que concurren a las próximas elecciones autonómicas han comprado el discurso contra las externalizaciones y la colaboración público-privada para no verse salpicados por el ruido mediático. Consulte el especial Sanidad de elEconomista.

La realidad es que a la hora de gestionar tanto la sanidad pública como privada se complementan y se necesitan para garantizar la calidad de la atención del Sistema Nacional de Salud.
Ni en los peores años de la crisis, las comunidades autónomas han prescindido de la iniciativa privada. El importe destinado a conciertos tan solo ha sufrido una ligera corrección desde los 5.868,1 millones de euros de 2010 a 5.773,8 millones de 2012, último año para los que hay datos consolidados por autonomías. Un descenso de algo menos de cien millones de euros que es menor que los recortes sufridos en los capítulos de personal o de gasto farmacéutico, por lo que incluso ha aumentado su peso relativo hasta suponer el 7,75% del gasto sanitario autonómico.
Se trata, en definitiva, de una partida que las regiones siguen priorizando por encima de cualquier bandería política. Incluso regiones como Andalucía, una de las más combativas contra este modelo, elevó su gasto en conciertos privados en 2012 en relación con el ejercicio anterior, hasta situarlo en 460,3 millones de euros, el 5 por ciento de su desembolso total, según cifras del Ministerio de Sanidad.
Y ¿qué opinan los principales interesados? El presidente del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), Javier Murillo, pone algo de sordina a los mensajes políticos de precampaña. "Especular ahora es aventurado, hay que esperar", aconseja el director general de SegurCaixa Adeslas, la principal aseguradora sanitaria de España. "No nos preocupa el ruido sobre revertir las concesiones en la Comunidad Valenciana, cuando se forme el Gobierno, hablaremos", confía al tiempo que tiende una mano a la Administración para seguir colaborando. Lo que sí está claro es que esta fórmula de colaboración se ha frenado.
Sólo se mantienen nueve hospitales operativos bajo concesión administrativa, cinco en la Comunidad Valenciana y cuatro en Madrid, además del laboratorio clínico central en Madrid. El mensaje político de que se reducirán los conciertos "es absurdo, no tiene sentido", afirma el director general del IDIS, Manuel Vilches.

Un 12% del gasto sanitario

Pese a los discursos contrarios a la opción privada, la realidad es la que es, como confirma el último informe del IDIS sobre el valor aportado por la sanidad privada. Los conciertos entre la sanidad pública y los centros sanitarios privados representan el 12% del gasto sanitario público, 7.690 millones de euros entre mutualismo administrativo (1.471 millones), concesiones administrativas (859 millones) y conciertos singulares con centros privados (5.359 millones).
Cataluña, por ejemplo, destina 2.386 millones de euros a conciertos, cerca del 25% de su gasto en salud, mientras que la partida de Madrid alcanza el 10,8% de su presupuesto, con 834 millones de euros.
Otras regiones como Cantabria, Aragón y Castilla y León solo invierten entre un 3 y un 5% de su presupuesto en conciertos. Aunque todavía no hay cifras del importe destinado a conciertos entre 2013 y 2014, sí se observa una reducción de importes del 17,6% en Castilla-La Mancha y de un 12,3 por ciento en la Comunidad Valenciana entre 2010 y 2012. Por su parte, Madrid ha invertido un 45,7% más en esta fórmula, mientras que Baleares los ha incrementado en un 36,4% en el periodo.





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