martes, 17 de febrero de 2015

De Juana Chaos y Josu Ternera, agraciados por la política de brazos cruzados de Rajoy

El gobierno español ha mostrado su desinterés por capturar a estos etarras

 

     
El diario El Mundo ha publicado hoy que ha localizado en Venezuela al etarra fugado Iñaki de Juana Chaos, regentando una licorería. Estamos ante la enésima prueba de que Venezuela refugia a terroristas de ETA, pero también ante la constatación de algo más.
 
Huido varias semanas después de que se aceptase su extradición del Ulster
Hay que recordar que el veterano terrorista salió en libertad por una decisión política del gobierno de Zapatero, tras cumplir sólo 18 años de prisión por 25 asesinatos (había sido condenado en 1989 a una suma de 2.232 años de cárcel por sus diversos crímenes). El 8 de noviembre de 2006, estando aún en la cárcel, la Audiencia Nacional le condenó a 12 años y 7 meses de prisión más por señalar objetivos a ETA desde artículos de opinión. A pesar de ello, el 2 de agosto de 2008 salió de la cárcel para no volver. Empezó entonces una burla a la justicia que no sólo cabe atribuirle a él, sino también a los responsables de capturarle. El 11 de noviembre de 2008 se dictó contra De Juana una orden internacional de búsqueda y captura. Seis días después se entrega a la Policía en Belfast, Irlanda del Norte. Aunque su extradición a España fue confirmada por el juez Tom Burgess el 1 de marzo de 2010, no fue detenido -¿por qué?- y el día 25 de ese mes dejó de aparecer por comisaría, como tenía prescrito. Se había fugado a Venezuela. Todo esto ante la pasividad primero del gobierno de Zapatero, y después del gobierno de Rajoy.
Zapatero y Rajoy, armando a un régimen que cobija a terroristas
Nada más conocerse su fuga, la Interpol comunicó a Venezuela la orden de búsqueda y captura, pero el régimen chavista no hizo absolutamente nada por detenerle, ni siquiera ha contestado las peticiones de extradición enviadas por España, peticiones que no han ido acompañadas de ninguna medida de presión. Es ese mismo régimen del que han estado cobrando los dirigentes de Podemos, para instaurar una réplica del chavismo en España. Pero los podemistas no son los únicos que cabe mencionar en este asunto. El gobierno de Zapatero y el de Rajoy no han tomado ninguna medida contra Venezuela por refugiar a terroristas etarras. Antes bien, han agachado la cabeza una y otra vez ante las constantes amenazas de ese régimen despótico contra el gobierno español, contra empresas españolas y contra ciudadanos españoles. Es más: a finales de 2012 Venezuela era la principal compradora de armas de España, y en enero de 2014 el gobierno de Rajoy aún autorizaba la venta de material antidisturbios al régimen chavista, que un mes después lo empleaba para iniciar una brutal ola de represión contra los opositores venezolanos.
¿El Estado no puede encontrarle, pero dos medios privados sí?
En enero de 2011 el juez Velasco archiva provisionalmente la causa al no tener noticias del paradero del terrorista y tras comprobar que en ni el Cuerpo Nacional de Policía ni la Guardia Civil habían avanzado en su investigación (¿siguiendo órdenes políticas, tal vez?). En enero de 2013 se difunde la noticia de que un empresario español había denunciado a Interpol y al Consulado español en Puerto La Cruz (Venezuela) que a finales de diciembre de 2012 se había cruzado con De Juana Chaos en un centro comercial. En enero de 2013 la Audiencia Nacional decidió no reactivar la orden de búsqueda y captura, tras denunciar la “pasividad” y la falta de cooperación de las autoridades venezolanas. El 11 de mayo de 2014 Antena 3 localiza al etarra paseando con su mujer y su hijo en otro centro comercial en Venezuela. Las imágenes se difunden diez días después, el 21 de mayo. Al día siguiente el juez Eloy Velasco pide a Interpol que confirme la presencia del etarra en ese país. Ese mismo día, el Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, afirma: Vamos a poner todo lo que esté en nuestras manos para que este etarra que está imputado por delitos especialmente graves pueda ser detenido y puesto a disposición judicial, y responda de los delitos que la autoridad judicial le imputa”. El día 23 se publica que el juez Velasco ve difícil la extradición. El día 26 un medio venezolano denuncia que De Juana ni siquiera figura en las listas de buscados por Interpol a petición de España. El asunto vuelve a olvidarse.
El caso de Josu Ternera, cabecilla de ETA huido desde 2003
Hoy el ciclo ha vuelto a empezar. El juez Velasco ha pedido a la Interpol que compruebe la presencia del etarra en Chichiriviche (Venezuela), donde le ha localizado el diario El Mundo. Cabe suponer que el asunto se olvidará en una o dos semanas, y dentro de unos meses algún otro medio volverá a encontrar a De Juana en Venezuela sin que Interpol, ni el régimen chavista ni el gobierno español hayan movido ni un dedo. Cabe preguntarse si el Centro Nacional de Inteligencia (CNI, el servicio de espionaje español) desconocía acaso el paradero de un terrorista, que un par de medios de comunicación, con muchos menos medios, han sido capaces de localizar. Es una pregunta retórica, claro, porque la respuesta es obvia, tan obvia como que este gobierno, igual que el anterior, ha mostrado su total desinterés por capturar a éste y a otros terroristas. Y es que el caso de Iñaki de Juana no es el único que supone una afrenta para las víctimas y para la justicia. Uno de los cabecillas de ETA, Josu Ternera, lleva huido desde noviembre de 2003. No es que haya tenido que tomarse muchos esfuerzos para huir, por lo que parece, pues ha participado en varios procesos de negociación entre el gobierno español y ETA estos últimos años, a pesar de que pesan sobre él 11 asesinatos -6 de ellos de menores de edad- en la casa-cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza el 11 de diciembre del 87, entre ellos el hermano y las dos sobrinas pequeñas de mi estimado amigo Francisco José Alcaraz, presidente de Voces contra el Terrorismo.
Ternera, de paseo por Italia y Noruega ante la pasividad del CNI
En abril de 2009 se destapó que el CNI lo tenía localizado en el norte de Italia desde un año y medio antes, sin detenerle, a pesar de la orden de búsqueda y captura que pesa contra el cabecilla etarra. Un mes después se publicaba que el hijo de Ternera, Egoitz Urrutikoetxea, también cabecilla de ETA, gozaba de la misma impunidad en ese país, a pesar de estar igualmente localizado por el CNI. En febrero de 2013 es noticia la presencia de Ternera en Noruega, con el permiso del gobierno de ese país, para establecer contactos con la llamada “Comisión Internacional de Verificación del alto el fuego en el País Vasco”, no reconocida por el gobierno español. ¿Por qué no fue detenido? A mediados de mes Ternera y otros cabecillas de ETA son expulsados de Noruega y se apunta que volverán a Francia. Y así es. En el verano de 2013 la Policía española localiza a Josu Ternera viviendo en un pueblo del sur de Francia, donde trabajaba como profesor de historia. El etarra huyó de tal forma que se habló de un chivatazo policial.
Alcaraz, víctima de Ternera, le busca en Francia ante la inacción del Estado
En diciembre de 2013 Alcaraz fue a Grenoble a buscar al asesino de sus seres queridos: Una fuente de la lucha antiterrorista, en lo más profundo de los aparatos del Estado, me ha confirmado que es aquí, en esta ciudad francesa de Grenoble, donde viven escondidos su hijo, Egoitz Urrutikoetxea, su nuera, Ainhoa Ozaeta y el mismísimo Josu Ternera. Aquí está su guarida, la cueva de la serpiente. Cuentan también con otros dos lugares de refugio, siempre muy cerca de los Alpes y de Grenoble, en Italia y en Suiza. El CNI les tiene perfectamente controlados. Incluso hay documentos gráficos de los tres paseando por el barrio musulmán de Grenoble. He venido hasta aquí, a más de 1.300 kilómetros desde Madrid, para hacer el trabajo que otros no hacen. Intentar localizar al asesino de mi familia y denunciar ante la opinión pública la impunidad con la que se mueven estos criminales.” A día de hoy Ternera y su hijo siguen huidos, y sus víctimas siguen soportando el dolor de esta injusticia. Una injusticia que responde a una política de brazos cruzados que sólo tiene una explicación: este gobierno ha renunciado a hacer cumplir la ley con la esperanza de que ETA no vuelva a matar. Se trata de la cesión pura y dura de un Estado ante un chantaje terrorista, por mucho que algunos intenten vendernos esta miserable humillación con la palabra “paz”.
 

No hay comentarios: