Ayer la ultraizquierda intentó rodear el Congreso otra vez, en esta ocasión tomando como pretexto la Ley de Seguridad Ciudadana anunciada por el gobierno. Es una ley que he criticado aquí, pero contra la que no se me ocurriría manifestarme de la mano de la misma ultraizquierda que apoya a dictaduras comunistas como las de Cuba y Corea del Norte.
Digo esto por ciertos grupos que figuran como adhesiones oficiales de la convocatoria de ayer, que se puede ver en el blog de la “Coordinadora 25S”, convocante de la manifestación ilegal de ayer que acabó, como suele ocurrir cuando se manifiestan así los extremistas de izquierda, en agresiones a la Policía que se saldaron con 14 agentes heridos y 7 manifestantes detenidos.Entre las citadas adhesiones uno se puede encontrar a totalitarios como el Partido Comunista de España (principal club de fans españoles de la dictadura castrista),Corriente Roja e Izquierda Anticapitalista (comunistas trotskistas), Izquierda Castellana y Yesca Castilla (ultraizquierda filobatasuna), varias delegaciones de Izquierda Unida y las juventudes del PCE, que se dan a conocer como Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE).
Las UCJE se adhirieron a la marcha de ayer tras apoyar a Corea del Norte
Los lectores de Contando Estrelas se acordarán del último grupo comunista que acabo de citar porque el 30 de marzo las UJCE aprobaron en su 12º Congreso “una resolución en solidaridad con Corea del Norte”. No es algo que pudiera coger a nadie por sorpresa: la web de las UCJE dedica una página a blanquear a esa brutal dictadura. Ante las numerosas críticas recibidas por esa resolución, las UCJE zanjaron el asunto tachando los reproches de “burdas manipulaciones” y atribuyendo las críticas, sin más, a “la caverna mediática”.
¿Protestan contra la mordaza o porque no son ellos los que la imponen?
El 30 de noviembre expuse aquí mis motivos de rechazo a dicha ley. Dije entonces, y lo repito ahora, que la usurpación de funciones judiciales a manos del gobierno que contempla ese proyecto legislativo se corresponde con una forma de entender el ejercicio del poder que es propia de una dictadura, y no la deseable en un régimen democrático con un poder limitado y una justicia independiente. Por supuesto, me niego a ir de manifestación contra una ley dictatorial junto a quienes apoyan a dictaduras comunistas en Cuba y Corea del Norte, regímenes con muchas menos garantías democráticas -y donde digo “menos” cabría poner “ninguna”- que las que tendríamos en España incluso con una norma como la Ley de Seguridad Ciudadana.
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