l secretario general de UGT Andalucía, Francisco Fernández Sevilla, ha dimitido ante las irregularidades de las cuentas. Su renuncia viene precedida de las presiones del secretario general del sindicato a nivel nacional, Cándido Méndez, que quería ceses por el presunto desvío de dinero. La dimisión de Fernández Sevilla obligará a crear una gestora. El ya ex secretario general apenas ha resistido en el cargo siete meses, tras sustituir a Manuel Pastrana.
La dimisión se ha visto precipitada por la reclamación de la Junta de Andalucía de 1,8 millones de euros. En concreto, esta cantidad corresponde a dos ayudas que fueron concedidas por la Consejería de Empleo en 2009. Además, el consejero de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía, Emilio de Llera, ha afirmado que el Gobierno autonómico se personará en la causa abierta si se demuestra que se "ha menoscabado fondos públicos y el dinero de todos los andaluces".
El plan de Fernández, no obstante, pasaba por retrasar acontecimientos. Este mismo jueves, y aunque no descartaba su dimisión, Fernández Sevilla no daba el paso adelante, sino que organizaba un comité extraordinario para el próximo 9 de enero.
Al final no ha podido resistir y esta mañana telefoneaba a Méndez para informarle, según admite la propia central sindical en un comunicado.
Por su parte, la Comisión Ejecutiva Confederal de UGT valora que en la dimisión de Fernández Sevilla "se anteponen los intereses de la organización a los suyos propios" y destaca su "comportamiento solidario, generoso y responsable que le viene caracterizando de siempre en su trayectoria personal".
Méndez y rendir cuentas
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, se mostró este jueves convencido de que el sindicato en Andalucía "va a dar cuentas" en relación con los ERE y el supuesto desvío de fondos para la formación, aunque ha precisado que "hasta el momento no hay imputación".
Méndez, que estuvo en permanente contacto con Fernández Sevilla, surayó que tiene "meridianamente claro que se asumirán todas las responsabilidades políticas", si es el caso, y se remitió al comité extraordinario convocado por la federación andaluza el 9 de enero.
En relación con su posición personal en este asunto, Méndez admitió que, como líder de UGT, "acumula, sin ningún genero de dudas, una responsabilidad", pero también ha querido dejar claro que la responsabilidad "material y política" está en cada una de las instancias de la organización.
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