Por vez primera alguien ajeno a la bronca política, el Instituto de Estudios Económicos, planteará desde el mundo académico y la pura economía, con números, las consecuencias de la independencia de Cataluña que proponen los políticos independentistas. Y los costes van a ser muy altos
“La cuestión catalana”, es el título provisional de libro que editará próximamente el IEE, que aborda con números, euros, y costes las consecuencias de la independencia para los bolsillos de los catalanes. Es la segunda parte de un primer informe demoledor sobre la inviabilidad de Cataluña como país, publicado a principio de este año.
Los distintos capítulos han sido realizados por catedráticos de universidad, especialistas en Economía Política y Economía Aplicada, y el objetivo del libro es poner negro sobre blanco lo que les espera a los catalanes en términos de renta, empleo, servicios públicos, pensiones, y calidad de vida.
Los primeros diez años
Solo un aviso: en los primeros años de vida de independiente, puede que durante más de una década, Cataluña no podrá pagar sus pensiones ni asumir su deuda pública ni pagar los intereses de la misma, salvo que aplicara una subida salvaje de impuestos.
Los secesionistas anuncian una renta per cápita de nivel suizo, pleno empleo, un Estado de Bienestar asegurado, más y mejores pensiones, infraestructuras de lujo y gratis, servicios públicos de primer nivel, y todo ello sin recurrir a una fuerte imposición fiscal. El Estado catalán nacería sin hipotecas, sin una gran inversión ya que heredaría la estructura administrativa de la Generalitat y sería más eficiente y barato que el Estado español, según el imaginario nacionalista.
A todas estas cuestiones, que no se explican a los catalanes, y menos aún con números y en términos de costes, responde el nuevo libro del Instituto de Estudios Económicos, que se presentará en las próximas semanas.
Los distintos capítulos han sido realizados por catedráticos de universidad, especialistas en Economía Política y Economía Aplicada, y el objetivo del libro es poner negro sobre blanco lo que les espera a los catalanes en términos de renta, empleo, servicios públicos, pensiones, y calidad de vida.
Los primeros diez años
Solo un aviso: en los primeros años de vida de independiente, puede que durante más de una década, Cataluña no podrá pagar sus pensiones ni asumir su deuda pública ni pagar los intereses de la misma, salvo que aplicara una subida salvaje de impuestos.
Los secesionistas anuncian una renta per cápita de nivel suizo, pleno empleo, un Estado de Bienestar asegurado, más y mejores pensiones, infraestructuras de lujo y gratis, servicios públicos de primer nivel, y todo ello sin recurrir a una fuerte imposición fiscal. El Estado catalán nacería sin hipotecas, sin una gran inversión ya que heredaría la estructura administrativa de la Generalitat y sería más eficiente y barato que el Estado español, según el imaginario nacionalista.
A todas estas cuestiones, que no se explican a los catalanes, y menos aún con números y en términos de costes, responde el nuevo libro del Instituto de Estudios Económicos, que se presentará en las próximas semanas.
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