Susana Díaz se presenta como azote de la corrupción pero ni cita los ERE,durante su investidura

Delante de Griñán dijo que luchará con "fuerza" contra la corrupción. Su propuesta estrella: "un índice de desigualdades"

La heredera de la Presidencia de la Junta de Andalucía, la socialista Susana Díaz, ha asegurado este miércoles al inicio de su intervención en el debate de investidura del Pleno del Parlamento, que va a combatir con todas sus "fuerzas" la corrupción, que es algo que le "avergüenza".

Así se ha presentado, tras suceder en el cargo, sin elecciones y con unas primarias controladas por el aparato del PSOE, a Griñán como continuadora de un régimen de más de 30 años, en el que se multiplican los casos de corrupción, que ni siquiera ha mencionado.

Díaz ha hablado mucho de corrupción, pero si referirse al caso EREen el que está envuelto su partido ni hacer alusiones a su antecesor y mentor José Antonio Griñán. Entre otras medidas, ha propuesto que se prohíban las donaciones privadas a los partidos, una modificación legal para que se fortalezcan y amplíen la competencias de la Cámara de Cuentas de Andalucía, o que los cónyuges o parejas de todos los cargos públicos de Andalucía presenten también sus declaraciones de renta y de bienes y actividades. También anunció que creará "un índice de desigualdades, porque un gobernante no puede estar pendiente solo del IBEX 35".

"A mí me avergüenza la corrupción, rechazo tanto la complicidad como la tibieza hacia ella y me propongo combatirla con todas mis fuerzas desde la Presidencia de la Junta", ha dicho la hasta hace poco número dos del responsable de Trabajo cuando se produjo el fraude masivo de los ERE. Todo ello cuando la juez Alaya sigue esperando que la Junta de Andalucía le facilite la lista completa de los intrusos de los ERE. "Es necesario combatirla sin descanso con un tesón al menos equivalente al hastío, el cansancio y la indignación de los ciudadanos respecto a este tema", ha continuado.

Susana Díaz también ha anunciado que, en la primera reunión institucional que mantenga con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, le propondrá un pacto para la regeneración política del país. "Un pacto amplio, profundo, ambicioso y sincero que regule adecuadamente la limpieza de la vida pública, los compromisos con la ciudadanía, y los mecanismos de rendición de cuentas y de exigencia de responsabilidades", ha señalado Díaz.