Ayer Rubalcaba ha hecho una de esas nuevas mezclas de demagogia y talante soviético, y cuando digo esto me refiero a ese concepto socialista según el cual el Estado debeapropiarse de cualquier iniciativa social dirigida a prestar servicios en ámbitos como la educación o la sanidad, como si los políticos hiciesen su trabajo mejor que iniciativas sociales como las que sostienen muchos de los mejores hospitales y colegios de España.
El objetivo de Rubalcaba: que los políticos sigan decidiendo por nosotros
Para sostener su vena estatalista, es decir, su afán por conseguir que los políticos lo controlen todo en España, Rubalcaba ha afirmado que “la sanidad nunca puede ser un negocio”. La cosa no deja de tener gracia, pues la sanidad pública se basa en el mismo principio que los seguros sanitarios privados: cobrarnos por sus servicios aunque aún no los hayamos usado. La gran diferencia que existe entre uno y otro modelo es que la sanidad pública se nos obliga a pagarla nos guste o no, la usemos o no, y si elegimos la privada, tenemos que pagar dos veces. Exactamente lo mismo ocurre con la educación pública. Y es que precisamente el socialismo consiste en que los políticos deciden por el ciudadano, penalizando a los que eligen servicios distintos a los que impone el Estado.
Socialistas alaban la educación pública pero prefieren los colegios privados
Podrían ponerse muchos y buenos ejemplos de hasta qué punto ese modelo no es tan eficaz ni tan ventajoso como lo presentan sus propios promotores. Uno de los ejemplos más claros es quemientras cantan loas a la educación pública, políticos socialistas llevan a sus hijos a elitistas colegios privados. Por lo visto, la educación pública les parece lo mejor… pero sólo para los hijos de los demás.
42 de los 88 hospitales andaluces son privados, y 17 concertados
En lo relativo a la sanidad, basta con repasar las cifras publicadas en enero por el Abc de Sevilladatos del Ministerio de Sanidad y la propia Consejería de Salud y Bienestar Social: sólo 29 de los 88 hospitales del bastión socialista andaluz son públicos. La mayoría, 42 en total, son privados, y hay 17 concertados. Algunos de los concertados tienen una gestión mixta pública y privada, como en el Hospital San Juan de Dios de Aljarafe.
El PSOE carga contra los conciertos, pero sólo desde la oposición
Se trata de un modelo que se aplica en Andalucía igual que se da en otras comunidades. En Vigo, por ejemplo, hay un hospital concertado, Povisa, cuyas instalaciones y servicios son excelentes. La diferencia es que mientras en Andalucía concierta hospitales, aquí el PSOE hace demagogia anunciando que quitará el concierto a Povisa, y eso olvidando que el PSOE ya renovó ese concierto cuando tuvo poder en la Xunta de Galicia.
La forma de dar libertad al ciudadano: cheque escolar y cheque sanitario
Ese doble discurso del PSOE deja en evidencia sus contradicciones. Ahora hace demagogia con la sanidad, pero en 2010 cuando gobernaban los socialistas la entonces ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, anunció que mandaría a los ciudadanos la factura de los servicios sanitarios públicos que utilizasen con el pretexto de concienciarles y evitar consultas innecesarias. Entonces, por lo visto, no les bastaba con imponernos una sanidad no pública, sino obligatoria, que tenemos que pagar sí o sí vía impuestos, aunque prefiramos contratar servicios sanitarios privados. Lo mismo que pasa con los colegios. Y es que en España lo que resulta caro es elegir algo distinto a lo que nos impone el Estado, pues entonces nos toca pagar dos veces. Eso es lo que el PSOE vende en Twitter, cínicamente, con el hashtag de #PorLaJusticiaSocial: lo que quiere, en realidad, es que el Estado, es decir, los políticos sigan decidiendo por nosotros, en vez de considerar alternativas como el cheque escolar y el cheque sanitario, que permiten elegir al ciudadano qué servicios educativos y sanitarios son los que prefiere.
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