Foto:Juan Carlos Robles,delante del Monumento al Donante
-Acaba de terminar la 11 Semana del Donante del hospital Reina Sofía. ¿Qué balance hace de 34 años de labor trasplantadora en este centro?
-Han sido años de una actividad excelente, con grandes profesionales que trabajan junto a una sociedad cada vez más concienciada con la donación de órganos y tejidos. Esto ha permitido que hayamos superado los 5.700 injertos desde que se iniciara el programa de trasplantes en 1979. Los profesionales, la sanidad pública y la sociedad cordobesa han permitido que miles de pacientes hayan podido recibir un trasplante, que era su tratamiento en este caso. En este sentido, nos podemos sentir orgullosos de contar con estos profesionales y con la tasa de generosidad de la población cordobesa, ya que con esta donación de órganos se ha podido mantener con vida a numerosos enfermos.
-El porcentaje de familias que dice sí a la donación se mantiene en torno al 90%. ¿Por qué no se consigue llegar al 100% a pesar de los esfuerzos en promoción e información?
-En los 16 años que llevo en la coordinación de trasplantes me he dado cuenta de que después de efectuar miles de entrevistas para la donación de órganos a los familiares de fallecidos a algunas personas se le presentan muchas dudas. Por eso hay que seguir informando y trabajando en campañas a favor de la donación de los órganos. Hay trimestres en los que se registra un 100% de aceptación familiar, pero el valor real es el porcentaje medio de todo el año. Sin embargo, la tendencia es buena y la concienciación de la sociedad a favor de la donación es cada vez más alta. A pesar de ello, en la entrevista familiar aún cuesta informar bien a la sociedad sobre la donación en unos momentos de gran dolor. Todavía son pocas las personas que comunican voluntariamente que quieren donar los órganos de un familiar suyo sin que se les haga la entrevista. La mayoría de las veces hay que preguntar a las familias acerca de este aspecto. Aunque el objetivo fundamental es llegar al 100% de aceptación, creo que la sociedad cordobesa presenta una concienciación y valores acerca de la donación que son muy importantes. Pero no podemos bajar la guardia. El trabajo de los medios de comunicación, la labor que realiza el hospital Reina Sofía durante la Semana del Donante y la cantidad de casos que se cuentan de personas trasplantadas es incesante, pero aún así estamos todavía en el 87% de aceptación a la donación.
-Pero hace 20 años la negativa familiar a la donación era mucho mayor, ¿no?
-La tasa actual de aceptación a la donación, 87%, es muy buena si la comparamos con el 40% o el 50% que había a principios de los años 90, en pleno despegue de los trasplantes. La sociedad cree en nuestro sistema y que los órganos se trasplantan a los enfermos que más los necesitan.
-Cuando una familia acaba de perder a un ser querido debe ser duro hablar con ella para la donación.
-En esos momentos tú les hablas, pero no te escuchan porque están centrados en su momento de dolor. De ahí que aún quede ese porcentaje en torno al 10% de negativa familiar a la donación. Por eso, es muy importante que cualquier persona que quiera donar sus órganos tras fallecer lo comunique antes a su familia, para que en los momentos de dolor sus allegados lo tengan mucho más fácil cuando les pregunten sobre la donación, pues son instantes centrados en el llanto y en el luto.
-Se han logrado incrementar en el 2012 los trasplantes de riñón e hígado mediante la donación de vivo. ¿Qué se debe hacer para seguir elevando los injertos por esta vía?
-Como cada vez hay más información y mejores técnicas quirúrgicas es lógico que el número de donantes de riñón y de hígado de donante vivo se esté incrementando. Y esta progresión al alza podría permitir que pronto, para el año que viene, el hospital Reina Sofía se incorpore al sistema de trasplantes de riñón en cadena, que permite intercambiar los riñones entre dos o más parejas de donantes y receptores, de forma que cada paciente beneficiario reciba un injerto compatible. Para que el Reina Sofía reciba autorización para ello tendría que llegar a un mínimo de trasplantes de donante vivo y ya casi se ha alcanzado. Además, contamos con unos excelentes Servicios de Nefrología y de Urología y grandes profesionales que cada vez están más sensibilizados e informan mejor a las familias sobre este tipo de injertos.
-El último trasplante de donante vivo realizado en el Reina Sofía ha permitido que una madre done parte de su hígado para salvar a su hija, que ahora tiene 13 meses.
-Se habla mucho de los trasplantes como número, pero es increíble lo que se ha evolucionado en los últimos años para que sea posible que a una madre o un padre le extraigan una parte pequeña de su hígado, órgano que luego se regenera, para darle la vida a un hijo y así no tener que esperar que muera un niño, defunciones que afortunadamente ocurren poco. Esta madre estaba contentísima de poder ayudar a su hija. Merece la pena estar metido en este mundo. Cuando hablas con las familias de los donantes fallecidos y les explicas todo el proceso de donación y trasplante lo entienden perfectamente. Y cuando dicen sí a la donación no sabes cómo agradecérselo, ya que van a ayudar a muchas personas. Cuando se habla de recortes en trasplantes, hay una labor que no se lleva a cabo por dinero.
-¿Cuántos pacientes hay en la actualidad en lista de espera de un trasplante en Córdoba?
-Suele oscilar entre los 120 y 160, dependiendo de la época del año. Del total, el grueso mayor son pacientes que esperan un injerto renal, ya que la diálisis los permite mantenerse con vida mucho más tiempo que los que necesitan otro órgano.
-El Ministerio de Sanidad ha reducido un 25% el presupuesto para la formación en trasplantes. ¿Cómo ha repercutido en el Reina Sofía ese recorte?
-El único recorte que hemos notado en el hospital ha sido el del sueldo de los profesionales y el incremento de jornada, pero en cuanto a calidad de la actividad trasplantadora y en la oferta del mejor tratamiento al paciente ha habido cero recortes. Los profesionales seguimos trabajando al mismo nivel o más, con idéntica ilusión y vamos a continuar trasplantando a igual ritmo sin mirar el reloj. Al menos te hablo en mi caso personal, como coordinador de trasplantes y como médico intensivista. No ha habido recortes que pongan en peligro la asistencia sanitaria.
-¿En qué tipos de trasplantes es referencia en la actualidad el hospital Reina Sofía?
-Es referente nacional en trasplantes de corazón, hígado, médula ósea y pulmón infantil, así como de pulmón, corazón y páncreas en adultos. También somos el hospital de referencia en Andalucía para injertos de pulmón, corazón e hígado infantil, así como de donante vivo de hígado infantil. En el Reina Sofía se efectúan todos los trasplantes existentes, excepto el de intestino, ya que de este tipo se realizan muy pocos injertos en el país y con el programa de trasplantes de varios hospitales de Madrid es suficiente.
-Si una persona comunica en vida, mediante testamento vital o de forma verbal, que quiere ser donante de órganos, pero cuando fallece sus familiares se niegan a donar los órganos, ¿qué decisión prevalece?
-Cuando se quiere ser donante de órganos y tejidos lo fundamental es transmitirlo en vida a nuestros seres queridos con total confianza y claridad. Si nos queda duda de que se vaya a cumplir nuestra voluntad pues podemos hacer el testamento de voluntades anticipadas en la Delegación de Salud de la Junta o contar con el carnet de donante. Pero lo más importante es informar a nuestros familiares. En la Coordinación de Trasplantes tenemos la obligación, cuando fallece una persona, de llamar al registro de voluntades anticipadas, por si hubiera dejado recogido su deseo de ser donante. En mi caso particular tengo dicho a mis familiares que quiero ser donante para que cuando yo fallezca quede en paz y tranquilo de que podré ayudar a otras personas.
-¿Se han efectuado últimamente trasplantes en el Reina Sofía por donación en asistolia u otra alternativa novedosa?
-Lo que se está potenciando más en la actualidad es la extracción de tejido. Existen pacientes que fallecen de parada cardiorrespiratoria y sus órganos normalmente no van a ser aptos para ser trasplantados, pero sí las córneas o el hueso. El hueso de la rodilla es esponjoso y se utiliza con mucha frecuencia cuando a un enfermo le colocan una prótesis de rodilla o cadera o le operan de una hernia de la columna. Se está trabajando en la donación en asistolia tipo 3 (a corazón parado), que queremos intentar ponerla en marcha en el Reina Sofía. Son pacientes con una enfermedad totalmente irreversible y su familia no quiere que se le haga más nada. Pienso que para después del verano podríamos contar con la autorización de la Coordinación Autonómica de Trasplantes y de la Organización Nacional de Trasplantes para la donación en asistolia.
Un intensivista con el corazón de oro
Este médico intensivista, de gran calidez humana y con un corazón superior gracias a los miles de trasplantes en los que se ha implicado en el hospital Reina Sofía, nació en Linares (Jaén) el 12 de octubre de 1959. Estudió Medicina en la Universidad de Granada y se formó en la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos) en trasplante pulmonar y en el King College de Londres, en trasplante hepático. Desde 1997 es coordinador sectorial de trasplantes del hospital Reina Sofía. Durante su etapa como responsable de trasplantes ha contribuido a que se reduzca a más de la mitad la negativa a la donación de órganos y tejidos. Desde 1979 hasta hoy se han llevado a cabo en el hospital cordobés más de 5.700 trasplantes.
Fuente:Diario Córdoba
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