Europa se declara estupefacta ante los "excesivos beneficios" de las grandes empresas españolas. Lo ha hecho el Banco Central Europeo, en un informe enviado al Gobierno en el que critica duramente que las ganancias no se correspondan con los sueldos que perciben los trabajadores, y tampoco con el alza de los precios de productos de primera necesidad.
La Comisión Europea trasladó la semana pasada nuevas recomendaciones económicas a España, como otra subida del IVA y una profunda reforma de las pensiones antes de final de año, como contrapartida para relajar los objetivos de déficit hasta 2016.
Sin embargo, en Bruselas se empieza a criticar también otro aspecto del funcionamiento de la economía española, que se hace más visible en este momento, cuando la cifra de parados supera los 6 millones de personas: los beneficios excesivos de las grandes empresas del país.
Advertencia del Banco Central Europeo
El informe del Banco Central Europeo (BCE), al que ha tenido acceso El Confidencial Digital en su integridad, realiza tres serias recomendaciones al Gobierno, al que ha remitido también el documento para que lo tome en consideración. Son las siguientes:
1) Los beneficios de las grandes compañías españolas son excesivos y no se corresponden con los sueldos de los trabajadores.
2) La bajada de los salarios no ha venido acompañada de una caída similar de los precios, especialmente en los productos de primera necesidad (de los que la mayoría de la población no puede prescindir para vivir).
3) Falta mayor competencia en la mayoría de los sectores empresariales españoles. Y por tanto el BCE exige más liberalizaciones.
Recortar beneficios en las grandes empresas
El documento elaborado por técnicos del BCE denuncia que aún existe margen para una mayor reducción de los precios en España, si se rebajan los márgenes empresariales.
El Banco Central Europeo no pasa por alto que son los propios directivos de las grandes compañías los que se resisten a limitar sus beneficios, a costa, en muchas ocasiones, de las condiciones salariales de sus empleados e incluso de ajustes de plantilla (despidos).
Precios excesivos en relación a los salarios
La segunda de las denuncias que recoge el informe del BCE sostiene que la bajada de salarios que ha tenido lugar en España no se ha correspondido en una rebaja similar de los precios.
Los sueldos cayeron más de un 8% en 2012, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Mientras, los beneficios empresariales aumentaron un 1,4%.
Los precios, sobre todo de los productos de primera necesidad, reflejan también esa tendencia. Se ha encarecido casi un 3% el coste de los alimentos en lo que llevamos de año, y ha subido un 3,5 el precio de carburantes y combustibles.
La inflación interanual en mayo ha subido tres décimas respecto a abril y se ha situado en el 1,7%, según el indicador adelantado del Índice de Precios al Consumo (IPC) publicado la semana pasada por el INE.
Este incremento ha sido consecuencia de la subida de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas, y de que la bajada de los carburantes y lubricantes haya sido menor que la registrada en mayo de 2012.
Más liberalizaciones en determinados sectores
El informe recomienda a España más liberalizaciones en sectores fuertemente regulados, en los que detecta falta de competencia entre empresas.
Se lograría así -explica- forzar a las compañías a trabajar con márgenes más competitivos, para contribuir a rebajar sensiblemente el precio final que pagan los consumidores.
Entre los sectores en los que se exige al Gobierno una mayor liberalización se encuentran elfarmacéutico, el eléctrico y el ferroviario.
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