Manuel Otero, titular del juzgado de lo Social número 2 de Córdoba, ha
llamado "burros" a los políticos y ha pedido perdón a los burros.
Lo ha hecho en una sentencia en la que ha dado la razón a un empleado
municipal suspendido de tres años de empleo y sueldo.
La falta muy grave decretada para el trabajador del Instituto de
Deportes (Imdeco) se refería a un "notorio
incumplimiento" de sus labores tras redactar un proyecto sin documentos fundamentales y por negociar y aprobar
precios contradictorios con el adjudicatario de unas obras para la construcción
de un campo de fútbol de césped artificial en Cerro Muriano.
Ssegún informa Diario Cordoba, Otero ha revocado la suspensión al entender
que la actuación del sancionado "es más demostrativa de ingenuidad y candidez
que de cualquier otra cosa" - la obra fue aprobada en 2009 con IU en la presidencia pero no se
adjudicó hasta el año 2011 (tras las elecciones municipales) y estaba financiada
al 50% por la Junta y el Ayuntamiento.
"Obligación de los burros (entiéndase con todos los respetos para con los
equinos), en este caso los políticos todos, hubiera sido cumplir lo pactado
[...] lograr la financiación para la obra de forma coordinada entre la Junta y
el Ayuntamiento dentro de los plazos que se habían previsto (...) y si sabían
que no podían cumplir, no haber firmado el convenio", ha sentenciado el juez,
que considera que el error del empleado estuvo provocado por las prisas:
"El que se ofreció o al que recurrieron para salvar la situación".
Tras usar esas palabras, Otero ha reconocido que quizás se ha
extralimitado al utilizar esos términos. Pero apoyo no le falta.
Algunos compañeros jueces han asegurado que comparten su punto de vista. Otros, sin embargo, han discrepado
en el uso de ese lenguaje en documentos oficiales.
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