Sugerente, innovador, poco tradicional e inadecuado. Sobre gustos, colores. Lo que está claro es que el cartel anunciador de las fiestas del mayo cordobés y de su feria no ha dejado indiferente a nadie. Desde que se comenzara a instalar en las marquesinas publicitarias de la ciudad esta semana, se ha generado una polémica en torno a él, que ha corrido como la pólvora en las redes sociales.
Y es que la mujer cordobesa cede el protagonismo que ha tenido durante décadas en la historia de la cartelería de esta ciudad a un hombre, esbelto y joven, que ofrece una imagen más moderna y fresca, que huye de tópicos. Vestido con pantalones vaqueros y camisa blanca, un atractivo joven invita a la ciudadanía a conocer Córdoba en mayo.
La artista cordobesa María José Ruiz, a quien el Ayuntamiento ha encargado la realización del cartel, ha querido que sus raíces estén presentes también. Siendo de Montilla no podía faltar una mención a los vinos generosos de esta tierra a través de un catavino, junto a otro de los símbolos de Córdoba, los claveles. El joven del cartel lleva un sombrero cordobés del propio Romero de Torres, cedido por la directora de los museos municipales, Mercedes Valverde, para que el modelo del cartel posara con él puesto.
Rasgos característicos de la tierra
El modelo, Guillermo de la Rubia, que trabaja como entrenador personal, tiene los rasgos físicos característicos de la tierra, a juicio de la artista. Por ello, decidió convertirlo en la imagen de la ciudad de cara a estas fiestas, una de las más importantes tras la declaración de la Unesco de los patios como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Atrás quedó así el tradicional cartel en el que aparecía la mujer cordobesa vestida de flamenca entre rejas y balcones adornados. "Se me ocurrió representar a un hombre como figura que invitara a conocer la ciudad y añadirle una copa de fino y un par de claveles para simbolizar la seducción desde una perspectiva femenina", sostiene la autora del cartel.
Ruiz se ha mostrado sorprendida por la polémica suscitada, que no se esperaba, aunque imaginaba que el cartel iba a agradar al público femenino. "He querido pintar un cuadro del siglo XXI que representara Córdoba, con una imagen totalmente normal del chico que visita las cruces o los patios y que viste de forma actual. Es difícil innovar". La pintora matiza que no ha realizado el cartel con ningún ánimo de "provocar".
Detrás del joven, la artista ha incluido un capitel que está situado en el entorno de la Mezquita Catedral. "He querido representar con él las tres culturas de Córdoba. Un muro de cal judío que lleva embutida una columna con un fuste romano y capitel árabe califal. Representar a una ciudad como Córdoba es prácticamente imposible", afirma. Por último, ha incluido en el cuadro una calle que desemboca en un patio, en alusión a las calles llenas de flores y macetas comunes en la capital.
No es la primera vez
No es la primera vez que un hombre protagoniza el cartel de las fiestas más emblemáticas de Córdoba. En 2003, Marcial Gómez eligió también a un varón para pregonarlas. Marcial Gómez es el padre del autor del cartel de 2012, que curiosamente también generó cierta controversia, pues supuso una ruptura estética con los realizados años atrás. Miguel Gómez Losada realizó el año pasado una pintura en la que no aparecían flores ni mujeres con vestidos de volantes.
Su autor explicó que pensó en la "sobriedad, el silencio y la elegancia" para diseñar el cartel. Cualidades que identificó con un galgo como protagonista. Al fondo de la imagen se apreciaban las ermitas de Córdoba y el edificio de La Aduana, de arquitectura contemporánea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario