Oleguer Pujol Ferrusola hizo ganar 242 millones de euros a Prisa al comprarle sus tres sedes históricas, dos en Madrid y una en Barcelona
Oleguer Pujol Ferrusola compró a Prisa sus tres edificios más emblemáticos en 2008 por 300 millones de euros, el de Miguel Yuste (sede de El País), el de Gran Vía (sede de la Cadena SER y del propio grupo) y el de la calle Caspe en Barcelona. Según El Mundo, con esta operación el grupo que edita El País y la Cadena SER ganó 242 millones.
La empresa que lo pagó fue Longshore, entonces propiedad 50% de Drago Capital (de Oleguer Pujol) y 50% del Royal Bank of Scotland. Los escoceses vendieron su participación y la sociedad es controlada mayoritariamente por el hijo del expresident de Catalunya. La operación se cerró el 29 de julio de 2008 y Longshore se garantizó el alquiler durante 25 años. La operación fue lo que se llama 'Lease back', que el comprador alquila el inmueble al vendedor.
Drago estaba vinculada en última instancia a Mare Nostrum Capital Managers, radicada en el paraíso fiscal de Guernsey y cuya titularidad comparten Oleguer y su socio Luis Iglesias. La parte de Royal Bank of Scotland es propiedad de otra empresa (Dotricia BV), radicada en Holanda.
Oleguer Pujol saltó a la fama por intentar reventar la inauguración de los Juegos de Barcelona con su plataforma 'Freedom for Catalonia'. El activo de su compañía a 31 de diciembre de 2011 era de 287 millones de euros.
EL MUNDO SOSTIENE QUE PRISA SE HA ACERCADO A CIU
Según 'El Mundo' el dominio total de Oleguer Pujol de los inmuebles de Prisa ha coincidido en el tiempo con el acercamiento del grupo a CiU, especialmente a Artur Mas y a Jordi Pujol. Y pone dos ejemplos: el primero el evento que organizó El País bajo el título Cataluña-España en el que se juntaron Pujol, Felipe González y Rubalcaba. Y el segundo, es la censura que ha realizado el periódico de Prisa al ministerio del Interior y a la Policía por investigar el sospechoso patrimonio del clan del expresidente de la Generalitat. El periódico de Juan Luis Cebrián aseguraba que no se podría llevar a cabo investigaciones sin autorización judicial. Según El Mundo, algo que el sindicato de Policía SUP, negó el mismo día de nochebuena.
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