Juan Manuel Sánchez Gordillo.
'La Razón' muestra la cara desconocida del alcalde de Marinaleda
Los secretos mejor guardados de la vida íntima del polémico sindicalista agrario
En Marinaleda no es fácil encontrar a alguien que cuente los trapos sucios del alcalde, Juan Manuel Sánchez Gordillo. Pero escribe M. Romero en 'La Razón' -"Sanchez Gordillo, el conquistador"- que haberlos, haylos y cita lo que le cuenta un vecino:
"Si no está manifestándose o asaltando supermercados, lleva una vida normal, aunque no siempre fue así".
Hace años, cuando era un desconocido, el apodado 'Robin Hood español' llevaba su ideología comunista al extremo, incluso dentro de su propia casa.
No quería tener nada que, a su parecer, pudiera tener algo de relación con el capitalismo o con el lujo. Ni lavadora, ni frigorífico, ni televisión.
Dice el periodista Romero que, tras conversar un rato con un joven del municipio (votante reconocido de Sánchez Gordillo), se le escapa que el edil ni siquiera compraba juguetes a sus hijos cuando eran pequeños:
"El niño se venía a mi casa y disfrutaba mucho porque, claro, yo sí tenía y se los dejaba".
Un radicalismo que su primera mujer, Lucrecia, no pudo soportar:
"Aquella mujer era una santa"
La exmujer de Sánchez Gordillo, Lucrecia, es la madre de sus dos hijos mayores, chico (Misraim, de 34 años) y chica (Libertad, de 29 años), y no parece guardar aprecio alguno al peculair alcalde,después de que cada uno decidiera rehacer su vida por su lado.
"No tengo nada bueno que decir ni de Juan Manuel como persona ni de lo que está haciendo como política".
Actualmente, vive en Baeza, donde ejerce su profesión de maestra.
Años después de cortar con Lucrecia, Sánchez Gordillo encontró una nueva compañera, Carmen, 23 años más joven que él y partidaria del modo de gobernar de su pareja.
Es habitual verla en 'las luchas' que protagoniza el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) y hasta en su perfil de Facebook se declara fan suya.
Nació en Matarredonda, una pedanía de Marinaleda, y desde que tiene uso de razón ha vivido el régimen' de su novio.
La actual pareja del líder no sólo está más comprometida en lo ideológico con el alcalde. También le ha dado su tercer hijo, un pequeño de un año llamado Saib.
A Sánchez Gordillo, profesor de Historia -al que acusan de haber adoctrinado más que impartido clases-, algunos de los vecinos de la localidad le acusan de practicar aquello de que quien se mueve no sale en la foto a la hora de repartir las peonadas.
Lo curioso es que, según cuentan en Marinaleda, el padre del alcalde de extrema izquierda era un electricista de ideas falangistas que, además, vendía radios.
Las fuentes del reportaje señalan que debía ser un tipo de armas tomar, ya que si no le compraban a él los aparatos cortaba la luz.
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