Ayer el PSOE anunció una campaña para que se cobre a la Iglesia Católica el IBI, un impuesto que -como señala hoy La Razón- no pagan los partidos políticos, empezando por el propio PSOE. Para redondear el exhibición de cara dura ofrecida por los socialistas, hoy mismo el dirigente del PSC Pere Navarro ha defendido cobrar el IBI a la Iglesia pero no a partidos y sindicatos. ¿Y éstos son los que acusan a la Iglesia de “privilegiada”?
La campaña de PSOE no podía ser más torpe. En plena crisis, agravada en el caso de España por las irresponsables políticas de despilfarro llevadas a cabo por los socialistas durante el mandato de Zapatero, en vez de asumir sus errores y pedir perdón el PSOE adopta una actitud demagógica que recuerda peligrosamente a los de ciertos totalitarios del siglo XX en busca de un cabeza de turco sobre el que volcar la ira de las masas. Como siempre el PSOE ha ido a elegir -la falta de originalidad de Ferraz es patética- a la institución a la que ha tratado con más odio y saña en toda su historia: la Iglesia Católica, obviando que las parroquias y la ONG católica Cáritas son el único sustento que encuentran muchos españoles víctimas de la incompetencia y la negligencia con que actuó el PSOE entre 2004 y 2011.
Ola de críticas en las redes sociales a la cínica campaña del PSOE
Que el PSOE intente endosarle a los demás su propia responsabilidad cuando comete errores no es nada nuevo: esa tendencia es toda una constante en la historia de ese partido. Pero que el PSOE cargue así contra la institución que más esfuerzos destina a ayudar a los pobres -y que además ahorra un dineral al Estado en esa labor social- es ya el colmo de la estupidez. Y esta vez el PSOE se ha pegado un tiro en el pie: basta con ver las críticas al cinismo del PSOE que están lanzando muchos internautas en Twitter.
Y es que da la sensación de que el PSOE no sólo quiere mantener a los españoles en la miseria para tener así a un público más receptivo a sus soflamas demagógicas, soflamas que siempre evitan hablar del enorme papel que ha tenido el gobierno socialista de Zapatero en la situación crítica que atraviesa España. Además, parece que el PSOE prefiere ver a esos pobres sin ayuda y muertos de hambre antes que asistidos por una Iglesia a la que odia. El odio ideológico que dirige el PSOE contra el catolicismo desde hace ya muchos años alcanza con esta campaña unas cotas tan enfermizas, irracionales y estúpidas que el único perjudicado acabará siendo el propio PSOE. Y es que ¿cómo piensan vender el PSOE, que no paga IBI y que nos ha llevado a esta situación de ruina, su exigencia del pago de ese impuesto a la Iglesia, que además perjudicaría gravemente la ayuda que brindan las obras sociales católicas a las víctimas de la pésima gestión de los socialistas? ¿Cómo han sido tan tontos en el PSOE como para no darse cuenta de que ante una campaña tan burda, basta con preguntarse quién ayuda a los españoles en apuros y quién les ha llevado a esa situación de desesperación? ¿Acaso dará de comer el PSOE a los pobres que queden desatendidos si se obliga a la Iglesia a desviar al pago del IBI unos fondos que ahora emplea en ayudar a los desamparados?
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