La oficina de estadística de la UE Eurostat ha confirmado que el déficit público español llegó al 8,5% en 2011, justamente la cifra que hace dos meses negó Reuters en un bulo que atribuía a fuentes anónimas de la UE.
Se trató de un bulo que, para colmo, Reuters reafirmó, confiando en sus fuentes y mintiendo al asegurar que habían contrastado esa información. Un mes y medio después de ese vergonzoso episodio, Reuters confirmó que el bulo salió del socialista Joaquín Almunia, exsecretario general del PSOE y actual Vicepresidente de la Unión Europea y comisario europeo de Competencia. Todo empezó con un desayuno informal off the record –es decir, sin grabadoras– al que Almunia había invitado a algunos periodistas: el sitio ideal para colocarle a Reuters una información anónima que permitiese amparar las falsas cifras de déficit dejadas por Zapatero, incluso a costa de dañar las posibilidades de recuperación de España.
Coincido plenamente con Anghara: “Almunia debe de ser cesado. Y el PSOE debería de pedir perdón. Y si hay responsabilidades jurídicas, se diluciden. Pero ya.” Es intolerable que permanezca en su cargo un alto dirigente de la UE que ha sido pillado colándole un bulo a una agencia de noticias para perjudiciar a un país miembro -a su propio país, para más inri- simplemente porque ahora gobierna un partido rival. Este impresentable no sólo merece ser cesado: merece que le inhabiliten para ejercer cualquier cargo público de por vida. Por otra parte, tanto la agencia como los medios que dieron pábulo a esa intoxicación han perdido ya la poca credibilidad que podían tener. ¿Qué confianza merecerá a partir de ahora nada que diga Reuters? ¿Qué credibilidad se le podrá otorgar a partir de ahora a quienes dieron pie a esa intoxicación? Han quedado por los suelos.
Entrada relacionada:
- La herencia económica del PSOE en cifras
No hay comentarios:
Publicar un comentario