La campaña que el año pasado desarrolló Miguel Ángel Moratinos por todo el mundo para conseguir votos que le permitiera dirigir la FAO tuvo un coste estimado de más de 600.000 euros, según ha podido saber El Confidencial Digital.
El ex ministro de Asuntos Exteriores perdió por sólo cuatro votos frente al candidato de Brasil, José Graciano Da Silva, antiguo ministro de Agricultura de su país.
José Luis Rodríguez Zapatero no reparó en gastos a la hora de intentar colocar a Moratinos, al que había dejado sin ministerio de Exteriores, al frente de la Agencia de alimentación de Naciones Unidas.
A lo largo del primer semestre del pasado año, puso a su disposición un despacho en el Palacio de Santa Cruz, así como un equipo de seis u ocho personas, formado por secretarias y varios diplomáticos, que le acompañaron en sus viajes por todo el mundo. Ello supuso el pago de dietas y alojamientos durante sus desplazamientos.
En ocasiones, Moratinos hizo uso de uno de los aviones Falcon del grupo 45, de la Fuerza Aérea Española dedicados al transporte de personalidades. El ex ministro justificó el uso del aparato en que los desplazamientos entre algunos países africanos o asiáticos resultaba muy difícil de hacer en vuelos regulares.
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