Mediapubli, empresa editora del diario Público, ha decidido cerrar el rotativo al fracasar las negociaciones mantenidas en las últimas semanas para encontrar un socio que pudiera aliviar la delicada situación financiera del diario, que a principios de enero entraba en concurso de acreedores. El administrador concursal ha convocado esta mañana a los miembros del Comité de Empresa para comunicarles la noticia, que confirman fuentes internas de la sociedad editora. No obstante, matizan que “sólo se cierra la edición en papel”. El diario confirmaba en un comunicado que el domingo será el último día que llegue a los quioscos, pero según ha informado la redactora jefe de actualidad, Susana Hidalgo, los trabajadores han decidido que el periódico no circulará mañana, en un "último gesto de dignidad".
“La búsqueda de préstamos financieros en los últimos meses, y hasta el mismo día de ayer, ha resultado infructuosa, pese a que el volumen de la deuda acumulada es mucho menor que el soportan la mayoría de cabeceras”, explicaba el director de la publicación, Jesús Maraña, coincidiendo con la presentación del concurso en un juzgado de Barcelona. El director dejaba claro que los puestos de trabajo de los 160 profesionales que componen la plantilla del diario estaban en peligro y desvinculaba la medida del cambio de gobierno.
La sociedad que administran Jaume Roures y Tatxo Benet era ya incapaz de afrontar la tozudez de los números. Según consta en sus cuentas de 2010, recientemente presentadas en el Registro Mercantil, la empresa acumula pérdidas de 59 millones de euros en 40 meses. Además, mantenía una deuda con acreedores comerciales de 14,79 millones, de los cuales 8,86 debían abonarse a corto plazo. Obligaciones que ponían al límite la tesorería del rotativo. También su margen para abonar las nóminas a los trabajadores. Unos pagos que ya acumulaban retrasos.
La propia auditoría cuestionaba su continuidad. “Al cierre de este ejercicio la sociedad presenta un fondo de maniobra y un resultado operativo negativos, los cuales están claramente influenciados por la recesión de la economía mundial y española originada por la crisis financiera, que está afectando de forma muy significativa a los ingresos publicitarios. La continuidad de la actividad de la sociedad (…) depende, en gran medida, del apoyo financiero de sus socios y de la capacidad de generar beneficios futuros“, subrayan Ernst & Young y ACR Auditecnia en su informe.
Mediapubli ya acometió un expediente de regulación de empleo (ERE) en septiembre de 2011, que afectó a 39 trabajadores, el 20% de la plantilla. La medida también incluyó una reducción salarial entre los profesionales por tramos de remuneración. La editora de Público está participada por un abanico de sociedades entre las que sobresale Orpheus Media, que atesora el 52,30% del capital. Dicha firma está a su vez controlada por Mediacapital B.V., firma radicada en los Países Bajos. Benet y Roures firman las cuentas como administradores de la compañía.
“La búsqueda de préstamos financieros en los últimos meses, y hasta el mismo día de ayer, ha resultado infructuosa, pese a que el volumen de la deuda acumulada es mucho menor que el soportan la mayoría de cabeceras”, explicaba el director de la publicación, Jesús Maraña, coincidiendo con la presentación del concurso en un juzgado de Barcelona. El director dejaba claro que los puestos de trabajo de los 160 profesionales que componen la plantilla del diario estaban en peligro y desvinculaba la medida del cambio de gobierno.
La sociedad que administran Jaume Roures y Tatxo Benet era ya incapaz de afrontar la tozudez de los números. Según consta en sus cuentas de 2010, recientemente presentadas en el Registro Mercantil, la empresa acumula pérdidas de 59 millones de euros en 40 meses. Además, mantenía una deuda con acreedores comerciales de 14,79 millones, de los cuales 8,86 debían abonarse a corto plazo. Obligaciones que ponían al límite la tesorería del rotativo. También su margen para abonar las nóminas a los trabajadores. Unos pagos que ya acumulaban retrasos.
La propia auditoría cuestionaba su continuidad. “Al cierre de este ejercicio la sociedad presenta un fondo de maniobra y un resultado operativo negativos, los cuales están claramente influenciados por la recesión de la economía mundial y española originada por la crisis financiera, que está afectando de forma muy significativa a los ingresos publicitarios. La continuidad de la actividad de la sociedad (…) depende, en gran medida, del apoyo financiero de sus socios y de la capacidad de generar beneficios futuros“, subrayan Ernst & Young y ACR Auditecnia en su informe.
Mediapubli ya acometió un expediente de regulación de empleo (ERE) en septiembre de 2011, que afectó a 39 trabajadores, el 20% de la plantilla. La medida también incluyó una reducción salarial entre los profesionales por tramos de remuneración. La editora de Público está participada por un abanico de sociedades entre las que sobresale Orpheus Media, que atesora el 52,30% del capital. Dicha firma está a su vez controlada por Mediacapital B.V., firma radicada en los Países Bajos. Benet y Roures firman las cuentas como administradores de la compañía.
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