"Impulsaremos la aplicación de la ley de partidos, y de la ley electoral a las organizaciones políticas vinculadas a ETA. Instaremos las actuaciones oportunas en tanto esta banda terrorista continúe existiendo y existan organizaciones políticas que quieran legitimar, continuar, gestionar, justificar o defender el terrorismo perpetrado o el proyecto incompatible con un régimen democrático de libertades que ETA ha pretendido imponer. Adoptaremos las medidas precisas para impedir la utilización de las instituciones en cualquier actividad de apoyo, legitimación o justificación del terrorismo y de sus responsables.”
El PP se une a los que negociaron con ETA y humillaron a las víctimas
Ésta es la medida número 4 de las propuestas aparecidas bajo el título de “La derrota del terrorismo” en la página 185 del programa electoral del PP para las Elecciones Generales de 2011, celebradas en pasado 20 de noviembre. En línea con esa propuesta, ayer UPyD presentó una moción para instar la ilegalización de Amaiur. Traicionando su compromiso electoral, el PP votó en contra. La dureza inicial de Rajoy ante Amaiur era, por lo visto, puro cuento. Ayer el partido de Rajoy prefirió unirse al PSOE y a los que durante el mandato de Zapatero se dedicaron a justificar una miserable negociación política con los asesinos, hecha a costa de la memoria y la dignidad de las víctimas y de las más elementales exigencias de justicia que cabe esperar en una sociedad civilizada.
La madre de la pequeña Silvia se siente traicionada por el PP
Lo de que el PP ha traicionado su compromiso no sólo lo digo yo a la vista del programa electoral del partido de Rajoy. Ayer Toñi Santiago declaró sentirse “traicionada por el presidente del gobierno”. Precisamente ayer ella compareció ante el tribunal que juzga a los etarras responsables del asesinato de su hija Silvia Martínez Santiago, de 6 años, víctima del brutal atentado perpetrado por ETA contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Santa Pola (Alicante) el domingo 4 de agosto de 2002. Ayer Toñi recordó que aquel atentado hizo que el gobierno de Aznar instara la ilegalización de Batasuna. En este sentido, firmo con sumo gusto el siguiente párrafo del excelente artículo escrito ayer por Francisco José Alcaraz:
“Casualidades del destino: que casi diez años después de aquél atentado, que sirvió para proceder a la ilegalización de Batasuna-ETA, la vista oral se celebre el mismo día en que el PP se niega a apoyar una iniciativa que llevaba en sus compromisos electorales, la de expulsar de las instituciones a los brazos políticos de ETA, Bildu y Amaiur.”
Ayer Toñi, justamente indignada por la actitud del PP, declaraba: “Quiero decir, a quien le llegue, a quien lo pueda escuchar, que el PP ha vuelto a enterrar a mi hija. Hace nueve años y medio ETA asesinó a Silvia y hoy el PP la ha vuelto a enterrar”.
Esto ya no es un cambio: es un engaño
En fin, hasta ahora y como ya sabéis he sido muy escéptico ante las promesas de cambio hechas por el PP. Sus estúpidos complejos ante la propaganda ideológica de la izquierda le ha llevado a ceder en muchos terrenos a costa de los principios que defiende buena parte de la base social en la que se apoya el PP cuando llega la hora de votar. Mi escepticismo, en estos momentos, ya se torna en indignación. Esto no es un cambio: es un miserable engaño. Desde luego, que el PP desplante a su electorado ya es un escándalo, pero que dé la espalda a las víctimas ya es una canallada. Para esto era para lo que se han dedicado estos últimos años a marginar e incluso a quitarse de en medio a valientes como María San Gil, Santi Abascal, Carlos Iturgáiz Jaime Mayor Oreja, Nerea Alzola y a otros, ¿no?
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