sábado, 23 de abril de 2011

Antonio Chaves Plá fue un coronel de Artillería condecorado por la dictadura... muy al contrario de lo que parecía querer insinuar el presidente de la Junta de Andalucía, al hablar del franquismo

Antonio Chaves Plá (dcha.) con el Ministro del Ejército, Antonio GOICOCHEA (segundo por la izq.), a principios de los años 70.
 
Fue en un mitin de la localidad de Dos Hermanas (Sevilla), el 24 de febrero de 2008, cuando Manuel Chaves dijo: «Tenemos que ganar, porque se lo debemos a nuestros padres y abuelos, que lo pasaron muy mal durante el franquismo». El presidente de la Junta de Andalucía y candidato a las elecciones regionales parecía querer jugar al despiste con un origen familiar que nada tenía que ver con los represaliados o perseguidos de la dictadura, sino todo lo contrario.
 
Chaves pertenece a una familia acomodada con antecedentes políticos y militares que ocuparon cargos de cierta responsabilidad tanto en la época de Primo de Rivera como, sobre todo, después de la Guerra Civil, en la dictadura de Franco. Su padre, Antonio Chaves Plá, que combatió en el bando franquista, alcanzó poco después el grado de comandante en jefe de las tropas franquistas en el norte de Africa.
Como se observa en la fotografía, tomada a principios de los años 70 junto a otros militares de alto rango de las tropas de Franco, llegó a codearse con lo más granado del régimen. En ella puede observarse al mismísimo ministro del Ejército, Antonio Goicochea, en una imagen que no parece estar relacionada con ningún tipo de penurias políticas ni económicas.

Recibido por Franco

Su nombre aparece por primera vez en ABC en 1966, como teniente coronel, con motivo del gran desfile organizado en Sevilla para conmemorar la victoria de las tropas de Franco. La carrera del padre del presidente de la Junta de Andalucía se consolidaba rápidamente. En 1973 se le concedía la Cruz de la Orden de Mérito Militar con distintivo blanco, un año después era ascendido a coronel y, en enero de 1975, era recibido en audiencia por el mismísimo Franco.
Puede que esa sea la razón por la que Chaves, al referirse al pasado y a diferencia de Zapatero con su abuelo, nunca haya mencionado a su padre en mítines como el de Dos hermanas, en el que sí llamó a los populares «antiguos, viejos y casposos»… ni su madre, África González, que portaba correajes de la Sección Femenina por las calles de Ceuta; ni al padre de esta, Antonia Iborra, otro militar de alto rango en San Roque. No parecía esta un familia que hubiera sufrido mucho bajo el régimen del Caudillo.
Sin embargo, la casta militar no se inscribió en su ADN ni debió influir mucho en el joven Chaves que, con tan solo 23 años, y siendo su padre ya teniente coronel franquista, ingresó en las filas del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y en la Unión General de Trabajadores (UGT), en 1968, al tiempo que ejercía como profesor en la Universidad de Sevilla y, poco después, en la Universidad de Cádiz.

Su abuelo el alcalde

Su dedicación a la política pudo venirle entonces por su abuelo, Remigio González, que emigró a Ceuta procedente de Córdoba. Fue allí donde nacieron tanto Chaves como su padre, y donde el abuelo Remigio tuvo diferentes negocios de seguros y representaciones, y donde se convirtió en uno de los primeros agentes de aduanas de la población.
 
 

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