Luis Landero, Rosa Regás, Juan Echanove, Agustín García Calvo, Juan Diego, Manolo García, Robe Innista o Joaquín Araujo son algunos de los escritores, actores, músicos y científicos de repercusión nacional que han firmado el manifiesto en contra de la refinería de petróleo que el empresario Alfonso Gallardo quiere instalar en Los Santos de Maimona y que cuenta con el apoyo de la Junta de Extremadura.
La iniciativa ha partido de la asociación ecologista Adenex y de la Plataforma Refinería No, que pretende "ponerle cara" a una movilización ciudadana que lleva luchando contra este proyecto desde hace seis años y que podría tener su solución, al menos administrativa, el próximo mes, según ha informado el Ministerio de Medio Ambiente, que ubicó en abril la fecha para dar luz verde o no a la Declaración de Impacto Ambiental.
En este sentido, Pedro Fernández, portavoz de 'Refinería No' ha señalado que se presentaron más de 85.000 alegaciones a dicho proyecto y que en tan sólo un mes se recogieron más de 160.000 firmas en contra de la refinería. Fernández ha realizado este jueves en Mérida un balance de este movimiento social en Extremadura, "uno de los más importantes de España en los últimos años" y recordó que el próximo día 13 de este mes se cumplen seis años de la primera movilización, que se produjo en Villafranca de los Barros. De ahí que se vayan a celebrar diversos actos en las próximas fechas en conmemoración de dicho nacimiento.
Mientras, el domingo día 20 se tiene organizado una marcha senderista desde Villafranca de los Barros hata la finca de San Jorge, el lugar donde se tiene previsto poner en marcha la refinería si obtiene el beneplácito del Ministerio de Medio Ambiente.
Por su parte, el portavoz de Adenex, Jesús Valiente resaltó el trabajo del movimiento social y ciudadano creado en contra de la refinería, a pesar de que se le haya querido "ignorar, minimizar y despreciar". En este sentido, Pedro Fernández señaló que el gobierno socialista en Extremadura de la Junta ha hecho todo lo posible para evitar el dialogo y por el contrario imponer dicha industria.
La iniciativa ha partido de la asociación ecologista Adenex y de la Plataforma Refinería No, que pretende "ponerle cara" a una movilización ciudadana que lleva luchando contra este proyecto desde hace seis años y que podría tener su solución, al menos administrativa, el próximo mes, según ha informado el Ministerio de Medio Ambiente, que ubicó en abril la fecha para dar luz verde o no a la Declaración de Impacto Ambiental.
En este sentido, Pedro Fernández, portavoz de 'Refinería No' ha señalado que se presentaron más de 85.000 alegaciones a dicho proyecto y que en tan sólo un mes se recogieron más de 160.000 firmas en contra de la refinería. Fernández ha realizado este jueves en Mérida un balance de este movimiento social en Extremadura, "uno de los más importantes de España en los últimos años" y recordó que el próximo día 13 de este mes se cumplen seis años de la primera movilización, que se produjo en Villafranca de los Barros. De ahí que se vayan a celebrar diversos actos en las próximas fechas en conmemoración de dicho nacimiento.
Seis años contra la refinería
Por el momento, este sábado se entregarán los premios 'Trégula' que se otorgan anualmente por parte de esta plataforma a aquellas entidades que han luchado especialmente contra este proyecto de la refinería. Este año ha recaído en las asociaciones españolas Adena, Greenpace y Ecologistas en Acción, además de la lusa Quercus.Mientras, el domingo día 20 se tiene organizado una marcha senderista desde Villafranca de los Barros hata la finca de San Jorge, el lugar donde se tiene previsto poner en marcha la refinería si obtiene el beneplácito del Ministerio de Medio Ambiente.
Por su parte, el portavoz de Adenex, Jesús Valiente resaltó el trabajo del movimiento social y ciudadano creado en contra de la refinería, a pesar de que se le haya querido "ignorar, minimizar y despreciar". En este sentido, Pedro Fernández señaló que el gobierno socialista en Extremadura de la Junta ha hecho todo lo posible para evitar el dialogo y por el contrario imponer dicha industria.
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