Foto:Griñán y Chavez
Matsa, Mercasevilla, la tela de araña de contrataciones a dedo tejida por los socialistas y ahora el fondo de reptiles. El escándalo de las falsas prejubilaciones pagadas con dinero de todos los andaluces, y en el que están implicados varios cargos y ex cargos públicos, es el golpe de gracia al cortijo de Manuel Chaves, José Antonio Griñán y compañía.
De ello están convencidos en el PP-A y así lo creen también varios analistas políticos de la región, que este miércoles plasmaban su indignación en las principales cabeceras andaluzas. "Indefendible ya la ausencia de destituciones en la Junta y en el PSOE (...). La Consejería de Empleo es una de las claves de bóveda del clientelismo que caracteriza al régimen, malgastando los impuestos. Subvenciones, subsidios, prejubilaciones, cursos...", escribía Juan Luis Pavón, subdirector de Diario de Sevilla. "Están nerviosos y acorralados. Harán lo que sea para conservar lo único que les queda: el poder. Perdieron la decencia, la honradez, el sentido de la austeridad, el liberalismo que le pone diques a la tentación sectaria. Sólo les queda el poder que han usado para perpetuarse en una Administración creada y recreada a la imagen del partido. Han convertido el paro en un negocio sin sentir la más mínima vergüenza", bramaba el periodista Francisco Robles en la edición regional ABC.
El ex director general de Empleo de la Junta, Javier Guerrero, abrió la caja de Pandora cuando la semana pasada declaró ante la jueza haber gestionado sin control un fondo de 647 millones de euros para empresas en crisis. Sólo era la punta del iceberg: esta semana se ha sabido que de momento se han encontrado 37 casos de prejubilaciones irregulares en 12 compañías. Personas que cobraban a costa del erario público sin figurar en ningún ERE. Y esto no ha hecho más que empezar, puesto que se están investigando los EREs de otras 18 empresas.
De momento, ya han trascendido los nombres de varios socialistas implicados: Antonio Garrido Santoyo, miembro de la Ejecutiva del PSOE de Baeza; Rafael Rosendo, ex alcalde de la localidad sevillana de El Pedroso; y Juan Rodríguez Cordobés, ex delegado de Asuntos Sociales en Sevilla. Los investigadores ya han advertido de que irán saliendo unos cuantos más a medida que avance el caso, en manos del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla.
La Junta de Andalucía ha intentado presentarse ante la opinión pública como una víctima, ligando el escándalo a cuatro mangantes y ofreciendo toda su colaboración al juez. "Caiga quien caiga", según la consejera de Presidencia, Mar Moreno. Pero, después de tres décadas de un régimen salpicado en demasiadas ocasiones por las corruptelas, el crédito de los socialistas andaluces está agotado. No hay más que ver el vuelco que han dado las encuestas en esta legislatura, y que vaticinan una caída del imperio andaluz. Primero en las municipales de mayo. Después, en las autonómicas de 2012.
El escándalo está alcanzado tales proporciones que ya ha traspasado las fronteras andaluzas y este miércoles se coló en la sesión de control al Gobierno en el Congreso. "Explique a todos esos españoles a los que van a recortar su pensión que la Junta de Andalucía se ha gastado 700 millones en un fondo de reptiles, explíqueles que se han aprobado expedientes de regulación de empleo ficticios y sin control. Explique que se han hecho prejubilaciones falsas. Es gravísimo que el Ejecutivo haya renunciado a crear empleo, pero es repugnante que algunos socialistas hayan hecho negocio con él", le espetó Soraya Sáenz de Santamaría a Alfredo Pérez Rubalcaba. El vicepresidente primero, por su parte, dio la callada por respuesta.
Poco después el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, pedía la "máxima transparencia" a los implicados, en respuesta a una pregunta del diputado andaluz del PP Juan Manuel Moreno. "No hay peor manera de ofender a los 1,1 millones de parados andaluces que comisionistas e intermediarios cercanos al PSOE se lucren de las penurias y del grave drama que tiene esta crisis social", había afirmado éste poco antes.
El PP-A piensa llegar hasta el final. Por lo pronto, este miércoles los populares pidieron la dimisión de Moreno y del consejero de Empleo, Manuel Recio. Este último comparecerá en el Pleno del Parlamento andaluz la próxima semana, pero Javier Arenas y los suyos quieren que sea el propio Griñán quien dé la cara.
De ello están convencidos en el PP-A y así lo creen también varios analistas políticos de la región, que este miércoles plasmaban su indignación en las principales cabeceras andaluzas. "Indefendible ya la ausencia de destituciones en la Junta y en el PSOE (...). La Consejería de Empleo es una de las claves de bóveda del clientelismo que caracteriza al régimen, malgastando los impuestos. Subvenciones, subsidios, prejubilaciones, cursos...", escribía Juan Luis Pavón, subdirector de Diario de Sevilla. "Están nerviosos y acorralados. Harán lo que sea para conservar lo único que les queda: el poder. Perdieron la decencia, la honradez, el sentido de la austeridad, el liberalismo que le pone diques a la tentación sectaria. Sólo les queda el poder que han usado para perpetuarse en una Administración creada y recreada a la imagen del partido. Han convertido el paro en un negocio sin sentir la más mínima vergüenza", bramaba el periodista Francisco Robles en la edición regional ABC.
El ex director general de Empleo de la Junta, Javier Guerrero, abrió la caja de Pandora cuando la semana pasada declaró ante la jueza haber gestionado sin control un fondo de 647 millones de euros para empresas en crisis. Sólo era la punta del iceberg: esta semana se ha sabido que de momento se han encontrado 37 casos de prejubilaciones irregulares en 12 compañías. Personas que cobraban a costa del erario público sin figurar en ningún ERE. Y esto no ha hecho más que empezar, puesto que se están investigando los EREs de otras 18 empresas.
De momento, ya han trascendido los nombres de varios socialistas implicados: Antonio Garrido Santoyo, miembro de la Ejecutiva del PSOE de Baeza; Rafael Rosendo, ex alcalde de la localidad sevillana de El Pedroso; y Juan Rodríguez Cordobés, ex delegado de Asuntos Sociales en Sevilla. Los investigadores ya han advertido de que irán saliendo unos cuantos más a medida que avance el caso, en manos del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla.
La Junta de Andalucía ha intentado presentarse ante la opinión pública como una víctima, ligando el escándalo a cuatro mangantes y ofreciendo toda su colaboración al juez. "Caiga quien caiga", según la consejera de Presidencia, Mar Moreno. Pero, después de tres décadas de un régimen salpicado en demasiadas ocasiones por las corruptelas, el crédito de los socialistas andaluces está agotado. No hay más que ver el vuelco que han dado las encuestas en esta legislatura, y que vaticinan una caída del imperio andaluz. Primero en las municipales de mayo. Después, en las autonómicas de 2012.
El escándalo está alcanzado tales proporciones que ya ha traspasado las fronteras andaluzas y este miércoles se coló en la sesión de control al Gobierno en el Congreso. "Explique a todos esos españoles a los que van a recortar su pensión que la Junta de Andalucía se ha gastado 700 millones en un fondo de reptiles, explíqueles que se han aprobado expedientes de regulación de empleo ficticios y sin control. Explique que se han hecho prejubilaciones falsas. Es gravísimo que el Ejecutivo haya renunciado a crear empleo, pero es repugnante que algunos socialistas hayan hecho negocio con él", le espetó Soraya Sáenz de Santamaría a Alfredo Pérez Rubalcaba. El vicepresidente primero, por su parte, dio la callada por respuesta.
Poco después el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, pedía la "máxima transparencia" a los implicados, en respuesta a una pregunta del diputado andaluz del PP Juan Manuel Moreno. "No hay peor manera de ofender a los 1,1 millones de parados andaluces que comisionistas e intermediarios cercanos al PSOE se lucren de las penurias y del grave drama que tiene esta crisis social", había afirmado éste poco antes.
El PP-A piensa llegar hasta el final. Por lo pronto, este miércoles los populares pidieron la dimisión de Moreno y del consejero de Empleo, Manuel Recio. Este último comparecerá en el Pleno del Parlamento andaluz la próxima semana, pero Javier Arenas y los suyos quieren que sea el propio Griñán quien dé la cara.
3 comentarios:
Hola Avicena. Encuentro tu blog casualmente buscando documentación para el mío. Respecto a tu post... los escándalos son evidentes, en Andalucía y en todas partes. De lo que no estoy tan seguro es de que lo aboquen a su agonía política. Escándalos tienen siempre...y ahí siguen. Saludos
Hipócrates, escribes en tu blog: Enric Sopena, conocido por su imparcialidad.
Sopena,para mi,es un lacayo cortesano del PSOE.que publicó en su sectario digital,que militizaran la COPE, y más que te podía decir de este servidor subvencionado por los socialistas.Saludos
Avicena, amigo... si has leído todo el post seguro que has captado el sarcasmo. Saludos
Publicar un comentario