miércoles, 19 de enero de 2011

Zapatero se gastará 20 millones de euros para censurar a las radios y a las televisiones

Este Gobierno no cesa de acosar a los medios libres.
La idea de un Consejo Estatal de Medios Audiovisuales (CEMA) es para echarse a temblar.

Publica La Gaceta que la futura puesta en marcha del Consejo Estatal de Medios Audiovisuales (CEMA) con el que José Luis Rodríguez Zapatero quiere controlar más a los medios de comunicación en la recta final de su mandato, tendrá un coste que supera los 20 millones de euros anuales. Así se desprende de la Ley General de Comunicación Audiovisual que se aprobó en marzo pasado y que prevé para el CEMA consejeros con dedicación única y múltiples asesores. Sorprendentemente el presidente de la APM, Fernando González Urbaneja, sigue defendiendo la creación del órgano censor.
Este Gobierno no parece saber contentarse con los asuntos propios, en los que es notoriamente ineficiente, y no cesa en su empeño de ampliar los campos en los que poder dejar huella de su escaso respeto a la libertad y de su afán de entrometerse en asuntos que le deberían ser completamente  ajenos: desde el tabaco a la educación de nuestros hijos, pasando por Internet.
Como si no soportásemos ya bastantes injerencias pretende ahora invadir uno de los ejes más sensibles de una democracia: la libertad de expresión e información, consagrados en el artículo 20 de la Carta Magna, con la creación de un Consejo Estatal de Medios Audiovisuales (CEMA).
La excusa -siempre hay una excusa cuando se trata de justificar amenazas tan toscas- es la necesidad de velar por la "calidad ética de los contenidos televisivos". Sonaría a chiste malo, si no se tratara de un asunto tan grave. Cuando un ministro como Jáuregui invita a las televisiones a hacer "una reflexión sobre los contenidos" y añade que el Consejo de Medios estará "parar ayudarlas"... es como para echarse a temblar.
CASTIGAR A LOS CRÍTICOS
¿Un organismo que depende de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones? ¿Un organismo cuyo único precedente en España es el Consejo Audiovisual Catalán -CAC-, máquina de premiar a medios políticamente afines y de castigar a los críticos?
Y sobre todo, suenan a sarcasmo, las apelaciones éticas. Carece de credibilidad un Gobierno cuando pone como excusa la mala calidad de un buen número de programas de televisión, producidos precisamente por muchos de sus amigos, por los beneficiarios directos de sus arbitrarios y mortíferos hachazos a los restos de la televisión pública a su alcance (como La Sexta). La pobreza del pretexto deja al desnudo el más que sospechoso objetivo de su proyecto: ampliar su capacidad de censura.
Todo esto es inquietante, pero relativamente previsible -en el Gobierno de la leySinde-; lo escandaloso es la complacencia con la que se está recibiendo esta infausta iniciativa por la Asociación de la Prensa; la colaboración que, una vez más, está mostrando el señor González Urbaneja, más preocupado, según parece, por caer bien a los poderosos que por cumplir con sus funciones y defender con gallardía el oficio de los periodistas y su libertad, sin la que quedan convertidos en meros voceros de los poderosos.
URBANEJA
Sus declaraciones diciendo que siempre ha sido "favorable" a la creación de un CEMA, es decir de un instrumento de censura, con capacidad sancionadora, le retratan. Pero se proyecta aún más con su ¿ingenuidad? al añadir: "Entiendo que debe estar formado por personas independientes, de prestigio y buen criterio". ¿En qué mundo vive el presidente de la Asociación de la Prensa Madrileña?
Este Gobierno no cesa de acosar a los medios libres, porque su afán de control es irrefrenable en todo aquello que no le incumbe, seguramente para compensar su escandalosa incompetencia en lo que le es exigible, y todo indica que en la recta final y agónica que les espera no va a vacilar en echar mano de su juguete censor.
Dos ejemplos muy recientes lo atestiguan: la multa que el señor Sebastián ha impuesto a este grupo con una excusa realmente peregrina, y la declaración de la ministra Pajín, tan activa en la propagación de las necedades más variadas, reclamando que su departamento revise la información que publican los medios sobre Sanidad. Maestros en la prohibición, y a la busca de coartada, este Gobierno es una amenaza que no cesa para la libertad de todos.

No hay comentarios: