lunes, 10 de enero de 2011

ORIGEN DE LA PALABRA GILIPOLLAS, toda una lección de historia

PARA MIS LECTORES DE FUERA DE ESPAÑA, ESTA PALABRA ES MUY USADA EN NUESTRO PAIS, Y SIEMPRE SE REFIERE A UNA PERSONA LIGERAMENTE TONTA, O NECIA, O INCLUSO UN POCO PRESUMIDA.


Es una historia curiosa, y la verdad que alguna vez me había preguntado de donde habría salido esta palabra y su acepción, considerando que todo, siempre, procede de algo, aunque en ocasiones se pierdan las pistas que nos llevarían a los orígenes de las palabras, las costumbres, los refranes... tantas cosas!!
Es curioso, encontraba la palabra tan tonta y su significado tan acorde con la palabra, que me lo había preguntado muchas veces..


" En Madrid hay una calle llamada de Gil Imón, haciendo de travesaño entre el  Paseo Imperial y la Ronda de Segovia, para más señas. Es una  calle dedicada al que fue alcalde de la capital, D. Gil Imón, por los tiempos de doña Mariquita de mi corazón, cuando el duque de Osuna organizaba sus célebres bailes, a los que acudía la crema social, para poner en el escaparate familiar a lindas damitas de la buena sociedad, como
 oferta casadera, las cuales acudían ataviadas con su miriñaque de fino muaré. A las damitas de entonces se les aplicaba el apelativo de "pollas", que en el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) llevan, como sexta acepción, figurada y familiarmente, el significado de jovencitas, algo que hoy se ignora, por mor del lenguaje, que en la actualidad se ha vuelto recio y tosco: la polla de entonces es la "tía" de ahora y las mentes malévolas sustituyen el significado antiguo por otro de morbosas connotaciones.

 El tal Don Gil era un personaje de relieve (la prueba está en que tiene dedicada una calle) y su nombre aparecía frecuentemente en los ecos de sociedad de las revistas del corazón de la época. El hombre, después de atender a los acuciantes problemas que su cargo de alcalde comportaba, se sentía obligado a responsabilizarse de sus deberes familiares, como buen padre. Tenía dos hijas en edad de merecer, feotillas ellas, no muy sobradas de gracejo, y hasta un tantico tontuelas. Y se hacía acompañar por ellas a
todos aquellos sitios a los que, invitado como primera autoridad municipal, tenía que acudir. Él, en su fuero interno, acudía no como primera autoridad municipal, sino como primera autoridad familiar.

Tras la imponencia de unos bigotes municipales, se ocultaba un corazón de padre.
 -¿Ha llegado ya D. Gil?
 -Sí, ya ha llegado D. Gil y, como siempre, viene acompañado  de sus pollas.
 D. Gil departía animadamente con los próceres de la actualidad, y, mientras tanto, sus pollitas iban a ocupar algún asiento que descubrieran desocupado,  a esperar a que algún pollo (en masculino (solía aderezarse con pera:"pollo-pera") se les acercase, cosa siempre poco probable. Pocas veces había alguien que les dijera "hazte p'allá", como dicen en Carrizosa. La situación, una y otra vez repetida, dio lugar a la asociación mental de tontuelidad con D. Gil y sus pollas.
Al tonto, a secas, podía llamárselo: bambarria, menguado, zampatortas, chirrichote, rudo, zamacuco, papanatas, tolondro, ciruelo, zote, mamacallos, mameluco, majadero, zopenco, mastuerzo, borrico, tonto, necio, obtuso, imbécil, mentecato, idiota, torpe, lelo (Sinónimos del Diccionario Ideológico de Casares) Pero ¿cómo describir esa circunstancia tan compleja de tontuelidad inconsciente?
Decía padre Ramón que el que es tonto y lo sabe no es tonto del tó. Los imaginativos y bien humorados madrileños lo tuvieron fácil: para expresar la idea de tontuelo, tontaina, tontucio, tontuelidad integral e inconsciente (lo de con malicia o sin  malicia es otra cuestión; con el tiempo, habrá de todo)
¡Ya está!: Gil (D.Gil)- y-pollas (las dos jovencitas hijas suyas) = gil-i-pollas.
Y cundió  la especie por "el todo Madrid", que compuso esta palabra especial, castiza,  nacida en la Capital del Reino y, puesta en circulación con el marchamo del  Oso y el Madroño, siendo después exportada al resto de España, y ganándose a  pulso el derecho de entrar en la Real Academia Española."
¡ Estos madrileños  son la releche!

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy buena leccion, tantas veces que había escuchado esa exprecion y siempre lo e asociado con otra cosa menos lo que acabas de contar aqui.

gracias por la nota historica de hoy.