El ex periodista asegura ser licenciado en Periodismo y en Derecho y no tiene ningún estudio universitario.
La asombrosa peripecia de un despabilado experto en el montaje de reportajes de impacto.
Hay tres personajes celebres en España que se han inventado su curriculum académico con títulos, licenciaturas y galardones científicos consiguiendo engañar a mucha gente y así medrar bastante tiempo.
Uno es Luis Roldán, que llego a director general de la Guardia Civil y estuvo a punto de convertirse en ministro socialista, antes de que se descubriera el pastel.
Otro es Emilio Rodriguez Menéndez, que ejerció de abogado sin tener la carrera de Derecho, fue hasta candidato en unas elecciones, ahora se dedica a hacer de pareja de baile de Belén Esteban en los programas basura de Telecinco y que en su historial tiene logros como inventarse entrevistas con el asesino de las niñas de Alcacer o difundir el video porno de Pedrojota con Exuperancia Rapú.
El tercero de la lista es menos familiar que los otros dos para el público en general, pero muy conocido por sus montajes a base de talonario en la profesión, donde se le conoce coloquialmente como Malhechor Miralles, como recalcó María Antonia Iglesias en La Noria de Telecinco este sábado 18 de diciembre de 2010, y suele repetir a los cuatro vientos un veterano periodista que ejerce de tertuliano en la Cadena SER y de columnista en El País.
Malhechor Miralles, que también aparece bajo ese alias con frecuencia en la Red, tiene el dudoso honor de pertenecer al sonrojante club de los que han embellecido su magro curriculo académico.
Y no con una licenciatura, sino con dos ("al menos tuvo la decencia de no incluir un MBA de Harvard", ironiza un ex colaborador suyo que, hay que reconocer, le tiene cierta ojeriza).
Melchor Miralles (Madrid, 1958, casado y dos hijos) es miembro de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión, que agrupa a profesionales del sector audiovisual en España.
La institución está presidida por Manuel Campo Vidal, uno de los periodistas más prestigiosos y valorados en España. Y que además es Doctor en Sociología (Economía Aplicada) por la Complutense de Madrid, licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona e Ingeniero Técnico en Electrónica Industrial por la Politécnica de Cataluña.
Es entendible, pero no justificable, que Melchor Miralles, al enviar su currículo oficial a la Academia, decidiera incorporar también su pedigrí académico.
El problema es que carece de estudio universitario alguno, aunque intentó en su época conseguirlo --se matriculó algunos años e incluso logró aprobar asignaturas sueltas--, lo que no le impidió encabezar su CV con un escueto, genérico y más falso que Judas 'Licenciado en CC. de la Información y en Derecho'.
Quizá el no haber estado matriculado de Deontología Periodística en Ciencias de la Información es lo que le ha permitido orquestar, sin cargo de conciencia alguno, algunos de los montajes más sonados del periodismo en España. Como el de 'El Lobo' y otros que Periodista Digital irá revelando en las próximas semanas.
Pero eso ya es cosa de otro artículo: De 'licenciado' Miralles a 'Malhechor' Miralles o del currículo falso al reportaje trucado (II).
Melchor Miralles no ha devuelto las numerosas llamadas realizadas por este diario. Lo que sí ha hecho es explicar a su modo en su blog la monumental bronca que tuvo en La Noria con María Antonia Iglesias --cuando ella le llamó 'Malhechor' Miralles-- y de refilón con el zapaterista Enric Sopena.
UNA EXPLICACIÓN DE MIRALLES
Afirma Miralles que muchos 'amigos de su vida 1.0 y no menos amigos de Twitter' le han pedido que responda a María Antonia y a Sopena por los "insultos y descalificaciones" que le dirigieron anoche en el programa de Telecinco.
Se estaba debatiendo en La Noria sobre la figura de Alfredo Pérez Rubalcaba y ya habían intervenido Isabel Durán, el diputado socialista Oscar López, Alfonso Rojo y Enric Sopena --esté último de manera soporífera-- cuando Miralles subrayó que Rubalcaba había tratado de obstruir la acción de la Justicia, en el Caso Gal, cuando era ministro portavoz del Gobierno de Felipe González.
Uno es Luis Roldán, que llego a director general de la Guardia Civil y estuvo a punto de convertirse en ministro socialista, antes de que se descubriera el pastel.
Otro es Emilio Rodriguez Menéndez, que ejerció de abogado sin tener la carrera de Derecho, fue hasta candidato en unas elecciones, ahora se dedica a hacer de pareja de baile de Belén Esteban en los programas basura de Telecinco y que en su historial tiene logros como inventarse entrevistas con el asesino de las niñas de Alcacer o difundir el video porno de Pedrojota con Exuperancia Rapú.
El tercero de la lista es menos familiar que los otros dos para el público en general, pero muy conocido por sus montajes a base de talonario en la profesión, donde se le conoce coloquialmente como Malhechor Miralles, como recalcó María Antonia Iglesias en La Noria de Telecinco este sábado 18 de diciembre de 2010, y suele repetir a los cuatro vientos un veterano periodista que ejerce de tertuliano en la Cadena SER y de columnista en El País.
Malhechor Miralles, que también aparece bajo ese alias con frecuencia en la Red, tiene el dudoso honor de pertenecer al sonrojante club de los que han embellecido su magro curriculo académico.
Y no con una licenciatura, sino con dos ("al menos tuvo la decencia de no incluir un MBA de Harvard", ironiza un ex colaborador suyo que, hay que reconocer, le tiene cierta ojeriza).
Melchor Miralles (Madrid, 1958, casado y dos hijos) es miembro de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión, que agrupa a profesionales del sector audiovisual en España.
La institución está presidida por Manuel Campo Vidal, uno de los periodistas más prestigiosos y valorados en España. Y que además es Doctor en Sociología (Economía Aplicada) por la Complutense de Madrid, licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona e Ingeniero Técnico en Electrónica Industrial por la Politécnica de Cataluña.
Es entendible, pero no justificable, que Melchor Miralles, al enviar su currículo oficial a la Academia, decidiera incorporar también su pedigrí académico.
El problema es que carece de estudio universitario alguno, aunque intentó en su época conseguirlo --se matriculó algunos años e incluso logró aprobar asignaturas sueltas--, lo que no le impidió encabezar su CV con un escueto, genérico y más falso que Judas 'Licenciado en CC. de la Información y en Derecho'.
Quizá el no haber estado matriculado de Deontología Periodística en Ciencias de la Información es lo que le ha permitido orquestar, sin cargo de conciencia alguno, algunos de los montajes más sonados del periodismo en España. Como el de 'El Lobo' y otros que Periodista Digital irá revelando en las próximas semanas.
Pero eso ya es cosa de otro artículo: De 'licenciado' Miralles a 'Malhechor' Miralles o del currículo falso al reportaje trucado (II).
Melchor Miralles no ha devuelto las numerosas llamadas realizadas por este diario. Lo que sí ha hecho es explicar a su modo en su blog la monumental bronca que tuvo en La Noria con María Antonia Iglesias --cuando ella le llamó 'Malhechor' Miralles-- y de refilón con el zapaterista Enric Sopena.
UNA EXPLICACIÓN DE MIRALLES
Afirma Miralles que muchos 'amigos de su vida 1.0 y no menos amigos de Twitter' le han pedido que responda a María Antonia y a Sopena por los "insultos y descalificaciones" que le dirigieron anoche en el programa de Telecinco.
Se estaba debatiendo en La Noria sobre la figura de Alfredo Pérez Rubalcaba y ya habían intervenido Isabel Durán, el diputado socialista Oscar López, Alfonso Rojo y Enric Sopena --esté último de manera soporífera-- cuando Miralles subrayó que Rubalcaba había tratado de obstruir la acción de la Justicia, en el Caso Gal, cuando era ministro portavoz del Gobierno de Felipe González.
María Antonia Iglesias, creyéndose no se si graciosa o sagaz, me dijo con cobardía, aferrándose a que "en la profesión lo dicen" (o algo así), que soy un malhechor, además de insultarme reiteradamente con palabras que no voy a repetir. Enric Sopena, a grito pelado, entre otras lindezas, me preguntó que por qué acudo a las tertulias de RNE. Mi respuesta fue sencilla: "Porque me invitan". Y él añadió algo así como: "Tú lo que haces es poner el cazo"...Estos son ambos:
Ya les dije en directo a ambos que no es mi estilo recurrir al insulto, a la descalificación, a la grosería. Les voy a responder recordando de modo muy resumido parte de sus curriculum vitae, que acreditan en ambos casos que sirvieron a la causa del felipismo en los años más negros que se recuerdan en RTVE en lo que se refiere a control político de los informativos al servicio de un proyecto político. Ellos trabajaron en RTVE, en uso de su derecho, por decisión de los máximos dirigentes del PSOE. Yo no he trabajado jamás en ningún sitio por decisión de un partido político, en uso de mi derecho. Siempre me he equivocado, o he acertado, al dictado únicamente de mi conciencia.
María Antonia Iglesias González, nacida en Orense el 15 de enero de 1945. Ingresó en TVE en 1984, en los servicios informativos. Fue directora de Informe Semanal. Desde 1990 a 1996 fue directora de los Servicios Informativos.
Enric Sopena Daganzo, nacido en Barcelona en 1945. En 1983 fue designado jefe de informativos de TVE en Cataluña. En 1985 le nombran director de informativos de TVE.Fuente:Pedriodista Digital
Entre los escándalos más sonados de su mandato se recuerda la formidable polémica por la sobreimpresión de las siglas del PSOE en pantalla mientras se repetían los cuatro goles marcados por Emilio Butragueño en el Mundial de Méjico 86, en la famosa victoria frente a Dinamarca en Querétaro por 5-1. En febrero de 1989 es nombrado director de RNE.
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