Foto:Lourdes Pastor
La presidenta del Colectivo de Jóvenas Feministas y miembro de la plataforma andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres, Lourdes Pastor, cargó ayer con durísimas descalificaciones contra la Iglesia. Fue durante la presentación del XXI Feminario que se celebrará en Córdoba el viernes y el sábado y se dedicará al laicismo y las religiones. La cita, con un marcado carácter anticlerical, tal y como se constató en su puesta de largo, cuenta con una subvención por parte de la Instituto Andaluz de la Mujer de la Junta de 25.000 euros.
Pastor arremetió contra el catolicismo, asegurando que «si a las mujeres se las tacha en el siglo XXI de prostitutas o santas es gracias a la “madre iglesia”». Luego, indicó que para las féminas es «fundamental» la existencia del laicismo, porque la religión las «constriñe, las llena de culpa», con lo cual, si quieren gozar de libertad, a su juicio, deben vivir en países «en los que las religiones se practiquen en el ámbito privado».
Curiosamente, sus alusiones generales se referían a todo tipo de religiones. Pero, los exabruptos se los dedicó única y exclusivamente a la Iglesia Católica. Pidió que en España se deje de «adoctrinar desde lo público en la moral de la religión católica».
Además, lamentó que la iglesia tenga «absolutamente monopolizado» los actos «más trascendentes de la vida humana: desde el nacimiento, pasando por las uniones afectivas y hasta la muerte».
Por su parte, la presidenta de la plataforma andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres, Rafaela Pastor, pidió que España «de una vez por todas» sea un país laico en el que no haya crucifijos y capillas en los hospitales públicos, en los centros de mayores o en los centros de enseñanza.
Luego, aportó un argumento de peso. Llegó a sostener, en una retahíla de despropósitos, que las mujeres están en manos de la Iglesia al llamarse «todas Santa María, Santa Pepi, Santa Juana y Santa Antonia» y arremetió contra ésta: «Sigue siendo sexista, machista y misógina».
Esta mujer debe estar frustrada y no sabe que la iglesia da de comer a 800.000 personas por medio de Cáritas haciendo cola en los comedores sociales. El dinero que le dan al colectivo que ella preside estaria en mejores manos si se lo diesen a Caritas.
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