Miembro fundacional de ABC Córdoba y periodista de raza destacan sus trabajos en materia política y en el área agraria
El redactor jefe de ABC Córdoba Antonio Muñoz Hidalgo (Bilbao, 1968) falleció ayer tarde de forma repentina en la Redacción de la edición cordobesa mientras realizaba sus habituales tareas de coordinación y supervisión. Licenciado en Ciencias de la Información (Periodismo) por la Universidad del País Vasco, posteriormente, fijó su residencia en Córdoba, de donde es oriunda su familia.
Aquí comenzó trabajando en el periódico local «La Tribuna de Córdoba» a comienzos de 1993, y fue, después, corresponsal de ABC en Córdoba y «El Mundo». Posteriormente ocupó el puesto de jefe de la sección de Local del semanario «La Calle de Córdoba». En una etapa posterior, pasó a liderar el gabinete de prensa de Asaja-Córdoba, donde estructuró e impulsó la línea comunicativa de esta organización agraria.
Miembro del equipo fundador de ABC Córdoba, que en este año cumple su décimo aniversario, Antonio Muñoz comenzó en febrero de 2000 su andadura en este diario como redactor en la sección de Local. La información política y económica fueron las áreas donde ya demostró su enorme categoría profesional y humana así como su fino olfato periodístico.
Posteriormente, fue promovido al cargo de jefe de sección de Provincia, terminando de componer la actual red de corresponsales del periódico en doce puntos que cubren toda la geografía provincial. Ya en octubre de 2005 es ascendido al puesto de redactor jefe del periódico, función que desempeñaba en la actualidad, compaginando esta responsabilidad con informaciones de investigación en temas de índole local, provincial y referidos a la gestión de la Diputación provincial de Córdoba.
Estaba casado con la periodista cordobesa Victoria Muñoz, redactora jefa del semanario «La Calle de Córdoba» y era padre de dos niñas.
Su brillante carrera periodística ha estado jalonada de infinidad de informaciones de investigación, reveladas en este periódico, especialmente en el ámbito político y agrario, del cual era un experto muy consagrado, poniendo en marcha desde hace más de ocho años en ABC Córdoba las páginas semanales de Agricultura que en la actualidad aparecen publicadas cada lunes así como el anuario del campo cordobés, el cual coordinaba.
En su tribuna de opinión de los lunes, que enmarcó bajo el título «9 de Gondomar», trazaba con gran capacidad de análisis agudos retazos de la vida política y social de la ciudad. Grandísimo compañero y mejor persona aún, amén de excelente profesional. Hasta el último día quiso ser testigo de la actualidad y ayer mismo se publicaba su última columna que precisamente hacía alusión al triunfo del ser humano en el campo minero de Atacama. La escribió sin saber que éstas iban a ser sus líneas postreras, trufadas por la ilusión y la esperanza, antes de que el periódico del día caducara. Siempre al pie del cañón, Antonio Muñoz murió como lo que ha sido siempre. Como un periodista de raza.
El redactor jefe de ABC Córdoba Antonio Muñoz Hidalgo (Bilbao, 1968) falleció ayer tarde de forma repentina en la Redacción de la edición cordobesa mientras realizaba sus habituales tareas de coordinación y supervisión. Licenciado en Ciencias de la Información (Periodismo) por la Universidad del País Vasco, posteriormente, fijó su residencia en Córdoba, de donde es oriunda su familia.
Aquí comenzó trabajando en el periódico local «La Tribuna de Córdoba» a comienzos de 1993, y fue, después, corresponsal de ABC en Córdoba y «El Mundo». Posteriormente ocupó el puesto de jefe de la sección de Local del semanario «La Calle de Córdoba». En una etapa posterior, pasó a liderar el gabinete de prensa de Asaja-Córdoba, donde estructuró e impulsó la línea comunicativa de esta organización agraria.
Miembro del equipo fundador de ABC Córdoba, que en este año cumple su décimo aniversario, Antonio Muñoz comenzó en febrero de 2000 su andadura en este diario como redactor en la sección de Local. La información política y económica fueron las áreas donde ya demostró su enorme categoría profesional y humana así como su fino olfato periodístico.
Posteriormente, fue promovido al cargo de jefe de sección de Provincia, terminando de componer la actual red de corresponsales del periódico en doce puntos que cubren toda la geografía provincial. Ya en octubre de 2005 es ascendido al puesto de redactor jefe del periódico, función que desempeñaba en la actualidad, compaginando esta responsabilidad con informaciones de investigación en temas de índole local, provincial y referidos a la gestión de la Diputación provincial de Córdoba.
Estaba casado con la periodista cordobesa Victoria Muñoz, redactora jefa del semanario «La Calle de Córdoba» y era padre de dos niñas.
Su brillante carrera periodística ha estado jalonada de infinidad de informaciones de investigación, reveladas en este periódico, especialmente en el ámbito político y agrario, del cual era un experto muy consagrado, poniendo en marcha desde hace más de ocho años en ABC Córdoba las páginas semanales de Agricultura que en la actualidad aparecen publicadas cada lunes así como el anuario del campo cordobés, el cual coordinaba.
En su tribuna de opinión de los lunes, que enmarcó bajo el título «9 de Gondomar», trazaba con gran capacidad de análisis agudos retazos de la vida política y social de la ciudad. Grandísimo compañero y mejor persona aún, amén de excelente profesional. Hasta el último día quiso ser testigo de la actualidad y ayer mismo se publicaba su última columna que precisamente hacía alusión al triunfo del ser humano en el campo minero de Atacama. La escribió sin saber que éstas iban a ser sus líneas postreras, trufadas por la ilusión y la esperanza, antes de que el periódico del día caducara. Siempre al pie del cañón, Antonio Muñoz murió como lo que ha sido siempre. Como un periodista de raza.
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