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El patrimonio de José Bono acabará finalmente en los tribunales. Tras las informaciones publicadas por La Gaceta, el propio diario publicó ayer viernes que el presidente del Congreso se enfrenta a su primera querella en el Tribunal Supremo (dada su condición de aforado nacional).
La Asociación Preeminencia del Derecho, dirigida por los abogados José Luis Mazón y Encarnación Martínez Segado, ratificó este jueves ante la Sala Penal del Alto Tribunal la querella, en la que acusa al castellano-manchego de un presunto delito de cohecho propio.
De acuerdo con el Código Penal, Bono podría enfrentarse por tanto a una inhabilitación para cargo público de entre seis meses y quince años.
Los motivos son la permuta entre bienes inmuebles y el regalo de la inmobiliaria Reyal Urbis. Supuestamente, y como ya informó el diario de Intereconomía en su momento, la tercera autoridad del Estado recibió dos áticos de lujo en Estepona promovidos por su amigo constructor, Rafael Santamaría. A cambio, se deshizo de un piso de 30 años con un inquilino dentro. Los números no cuadran.
Según la Asociación Preeminencia del Derecho, "la autoridad o funcionario (José Bono) no se limita a recibir regalos, que pueden estar hechos en consideración al oficio, sino que gesta y participa activamente en ese regalo con su activa actitud en la permuta que encubre un donativo de altísimo nivel económico".
La Asociación Preeminencia del Derecho, dirigida por los abogados José Luis Mazón y Encarnación Martínez Segado, ratificó este jueves ante la Sala Penal del Alto Tribunal la querella, en la que acusa al castellano-manchego de un presunto delito de cohecho propio.
De acuerdo con el Código Penal, Bono podría enfrentarse por tanto a una inhabilitación para cargo público de entre seis meses y quince años.
Los motivos son la permuta entre bienes inmuebles y el regalo de la inmobiliaria Reyal Urbis. Supuestamente, y como ya informó el diario de Intereconomía en su momento, la tercera autoridad del Estado recibió dos áticos de lujo en Estepona promovidos por su amigo constructor, Rafael Santamaría. A cambio, se deshizo de un piso de 30 años con un inquilino dentro. Los números no cuadran.
Según la Asociación Preeminencia del Derecho, "la autoridad o funcionario (José Bono) no se limita a recibir regalos, que pueden estar hechos en consideración al oficio, sino que gesta y participa activamente en ese regalo con su activa actitud en la permuta que encubre un donativo de altísimo nivel económico".
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