La entidad vizcaína ha celebrado su Asamblea General ordinaria, en la que, además de hacer balance del primer semestre para BBK, se ha dado el visto bueno a la integración de CajaSur, aunque, de acuerdo a la ley, no fuera un requisito necesario.
No obstante, el Consejo de Administración ha querido conocer la opinión de la asamblea en esta cuestión de "indudable relevancia". Previamente, el presidente de BBK ha expuesto ante la Asamblea General de la caja vizcaína los argumentos en los que se sustenta la integración de CajaSur, una "buena franquicia" que permitirá a BBK contar con las ventajas de disponer de un segundo "mercado local" sin cambiar la naturaleza de su negocio y reforzar la presencia de la Caja en este territorio.
Fernández ha explicado que la adquisición utiliza "una parte del excedente" de la caja (2.700 millones de euros) y permite a la caja de Bizkaia adquirir "mayor tamaño" y pasar al séptimo puesto por volumen de activos.
Además, ha subrayado que logran mantener los principales ratios "por encima de la media de las cajas", ya que, en el momento inicial, el coeficiente de solvencia del conjunto BBK+CajaSur será del 13,20% y la mora del 4,90%, con una cobertura del 60,20%".
En la actualidad, están en marcha los trámites administrativos que requiere la operación y un 'Comité de Integración' de BBK trabaja desde julio sobre un esquema de prioridades.
Integración en enero de 2011
Según el calendario que maneja la caja vizcaína, la fecha efectiva de la integración del patrimonio de la extinta CajaSur en BBK Bank, S.A. será el día 1 de enero de 2011.En relación a la nueva CajaSur, Mario Fernández ha señalado que estará integrada básicamente por personal de CajaSur, a las que acompañará, en un momento inicial, un reducido grupo de personas de BBK, "de tal forma que se aproveche el conocimiento que ya tienen del modelo de gestión BBK y conseguir resultados más eficientes y en menor plazo".
Según ha explicado, el objetivo es colocar a CajaSur "en una senda de resultados positivos y garantizar su futuro, y el de los puestos de trabajo asociados". Este reto, en opinión de Fernández, requiere "instrumentar diferentes medidas para ajustar la estructura a los ingresos previstos".
En ese sentido, ha anunciado que se intentará llegar a acuerdos a través de la interlocución con los representantes de los trabajadores "sobre la base de que el ajuste necesario será lo menos traumático posible". Para ello, ha adelantado que BBK abrirá una mesa de negociación con la representación laboral.
Fernández también ha explicado que el Plan de Integración contempla la constitución de una Fundación, con domicilio en Córdoba, que se encargará, "con el tiempo necesario", de desarrollar una Obra Social "en términos análogos" a los que integran la acción social de BBK.
"Haremos los esfuerzos necesarios para que en el Patronato de dicha fundación se plasme una adecuada representación de las distintas sensibilidades de la sociedad del territorio", ha añadido.
Fernández ha precisado que están confiados porque han adquirido un negocio que "consiste en hacer lo que sabemos hacer". Asimismo, también ha manifestado su confianza en los trabajadores de CajaSur, que, una vez adaptados al modelo de gestión de BBK, "producirán sin duda alguna los resultados que buscamos, generándose unas oportunidades profesionales que no tenían".
En opinión del presidente de BBK, la adquisición de CajaSur permite a la caja vizcaína estar presente en el proceso de reestructuración del sector, en el que ha aventurado una "segunda vuelta", que implicará nuevas oportunidades de crecimiento. Por ello, ha señalado que estarán "al tanto de lo que ocurra, como hasta ahora", con el objetivo de ser "uno de los principales actores de la banca local en el Estado".
Fernández también ha analizado los cambios que introducirá la nueva normativa de Basilea III, y ha destacado, a modo de conclusión, que "para financiar la misma actividad, las entidades de crédito necesitarán más recursos propios", lo que implicará que las cajas que no sean capaces de captar el capital "más y mejor" tendrán que reducir su actividad hasta convertirse en cajas de ámbito local.
Por ello, Mario Fernández cree que "el tamaño será un factor importante", ya que permite "economías de escala, economías de alcance, economías de organización, diversificación territorial y, en su caso, internacionalización, así como una mayor visibilidad ante clientes, mercados y medios".
En este contexto, Fernández estima que BBK debe "liderar" el cambio con objeto de "ser uno de los principales actores de la banca local en el Estado español". Ha defendido un modelo de banca que se basa en la relación "duradera" con clientes, apoyo al desarrollo económico y social del territorio y que revierte sus beneficios en forma de acción social. "Esto es lo que hace BBK y lo que va a seguir haciendo cualquiera que sea el modo el que se instrumente su actuación", ha añadido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario