Y Griñán se quedó descompuesto y sin caja cordobesa. Adiós al sueño de una gran entidad financiera andaluza. El presidente de la Junta de Andalucía fracasa tras la decisión del Banco de España de conceder a la BBK el ‘botín’ de Cajasur. La intención del Gobierno andaluz era fusionar a Unicaja, Cajasol, Cajasur y Caja Granada. Los granadinos apostaron por una SIP con cajas mediterráneas. Y ayer se esfumó, de modo definitivo, la Hoja de Ruta diseñada por la Junta y promocionada con fuerza por el PSOE-A.
El consejero de Economía de la Junta, Antonio Ávila, negó la mayor, ocultó el fracaso y, eso sí, habló de “desastre”, que a su juicio se produjo cuando Cajasur decidió no fusionarse y frustrar la integración con Unicaja. Y aseguró que el Ejecutivo autonómico estaría “pendiente" del proceso de adjudicación a la BBK con la idea de "salvaguardar" los intereses de los clientes, la obra social y a los trabajadores de Cajasur en el nuevo proceso.
Las reacciones fueron en otra línea. Incluso en el propio partido de Ávila. “A mí la decisión me ha dejado frío. Esperaba otro resultado. Es un gran palo a las cajas andaluzas de nuestra comunidad y una gran pérdida para Andalucía, sobre todo teniendo en cuenta que en el Gobierno Central estamos nosotros; eso sí también recuerdo que CajaSur no es ningún perita en dulce, los bilbaínos no se han llevado ningún chollo”, precisaron fuentes socialistas consultadas por El Confidencial. Unicaja estimaba unas pérdidas de 1.500 millones en tres años para Cajasur, como publicó este diario el pasado 25 de mayo.
En el PSOE se preguntan si el Banco de España hubiera tenido el mismo valor político de adjudicar a una caja andaluza una pequeña entidad catalana o vasca en apuros. El PNV podría haber presionado para que la BBK se quedara con Cajasur, a cambio del apoyo de partido nacionalista a los Presupuestos de 2011. “Zapatero no puede olvidar que las elecciones generales se ganan en Andalucía y Cataluña y eso seguro que muchos ciudadanos andaluces no entenderán esta medida”, insistieron estas fuentes socialistas.
Javier Arenas, presidente del PP-A, no quiso echar leña a la caja cordobesa ya controlada en el País Vasco. Un portavoz de los populares andaluces destacó que por ahora Arenas se muestra “muy comedido”. “Hemos sido muy sensatos y equilibrados, ya llegará otro momento para decir las cosas, lo que si te digo es que Griñán había puesto toda la carne en el asador para que CajaSur se quedara en Andalucía y ha quedado mal. Se nota lo que el presidente de la Junta manda en Madrid: muy poco”.
En la dirección de Unicaja ya daban por descontado que al día siguiente de la hipotética adjudicación de Cajasur las agencias de calificación financiera bajarían de inmediato los ratings de la entidad malagueña. Esa es una de las razones que esgrimió ayer el equipo de Braulio Medel para dar por bueno su fracaso en el asalto a la caja cordobesa. “Existía un riesgo de empeoramiento de los niveles de solvencia, morosidad, eficiencia y liquidez”, explicó Unicaja en un comunicado de prensa.
El punto número 4 del remitido de la entidad que preside Medel entrevé el escenario inmediato. “La liberación de los recursos congelados para Cajasur nos permite profundizar en el desarrollo de estrategias alternativas especialmente adecuadas en el marco de la reforma del sistema financiero español”. Esto es, la necesidad acuciante de fusiones en la que Cajasol es ya la única salida.
‘Matrimonio’ con Cajasol
Resulta “inevitable”, cuentan a este diario fuentes financieras andaluzas, que Griñán irá ahora a por todas. Forzará, mucho más urgente ahora tras el revés de CajaSur, a un matrimonio Unicaja-Cajasol. “Lo que no sé es lo qué pasará con Medel y Pulido. Ambos han salido muy debilitados de este proceso, fueron incapaces de presentar una propuesta conjunta por Cajasur y Braulio sobre todo, a quien le puso ahí el PSOE, ya no está muy bien visto en las filas socialistas. Está por ver si tiene los días contados”.
En Unicaja pocos dudan de que Medel, junto a su director general, Manuel Azuaga, diseñará a partir de lunes otra nueva baza por jugar. Tras el fracaso del plan A (CCM), B (fusión con Cajasur) y C (quedarse con esta entidad tras la subasta), maquinarán el plan D. Lo que casi nadie se atreve a asegurar es si el D se convertirá en el definitivo…
Fuente:El Confidencial
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