¡Qué día! El 8 de junio pasará a la Historia como un gran hito en la carrera profesional de Enric Sopena: aquél en el que nuestro periodista pro socialista favorito le pegó un viaje a José Luis Rodríguez Zapatero.
Es cierto que había en su artículo de ayer en el diario que dirige, El Plural, las típicas expresiones comunes a él –PP malo, ‘caverna’ mala, etc.– pero el final no pasaba desapercibido: “La incapacidad manifiesta de Zapatero respecto a los medios de comunicación en general ha contribuido a su evidente desgaste. Y si cree que sus confidencias –dos en poco tiempo– a Pedro J. Ramírez […] le van a salvar de la quema, allá él. Y es que, como dice el adagio, “los dioses –griegos, por cierto– ciegan a los que quieren perder”. Si ustedes se han sorprendido, imagínense nosotros. Entre esto y la entrevista a Esperanza Aguirre, el día menos pensado don Enric se nos hace de derechas... Va con tono irónico, amigo. No se nos mosquee.
LAVINIA Y RTVE
Por otra parte, y referente al diario que dirige Sopena y que menos honor hace a su nombre, El Plural, nos encontrábamos lo siguiente en Periodista Digital: “RTVE hace de oro a los dueños de El Plural”. ¡Toma ya! Según la información de ese digital, el Grupo Lavinia, “propietario de El Plural y cuyos más altos ejecutivos son históricos dirigentes del PSC-PSOE”, está recibiendo sus buenos dineros públicos a costa de nutrir de contenidos a los Servicios Informativos de TVE en Aragón y Valencia: más de 300.000 euros.
No es la única mamandurria que le ha caído al grupo, pues también “se ha encargado de publicitar a José Montilla y, de paso, gestionar el canal de Televisión del Parlamento catalán y la web del PSC, entre otras producciones”. Vamos, más de lo de siempre: el mantenimiento de grupos mediáticos afines a través de sangrar a la corporación pública de radio y televisión. parasitismo puro y duro. Ahora que venga Alberto Oliart dando alaridos.
¿OTRO DESPECHADO?
Comentábamos ante el tirón de orejas de Sopena a Zapatero, y da la sensación de que tras ése, y otros, se esconde una cierta sensación, por parte de la ‘vieja guardia’ mediática pro PSOE, de haberse quedado desbancados con el zapaterismo. Algo de ‘pelusa’ se dejaba entrever en un artículo de Miguel Ángel Aguilar en El País, en el que se ponía misterioso: “El presidente del Gobierno ha elegido con sumo cuidado a su invitado a la última cena en La Moncloa.
Ha preferido explicarse ante el periodista muy amado en quien tiene puestas todas sus complacencias. Porque le obsesiona buscar la aprobación de su mirada”. ¿Ese periodista sin nombre será el mismo al que el propio Aguilar bautizó como El Cebollo y que el pasado domingo comparaba a Zapatero con Roosevelt después de Pearl Harbour, haciendo que el poliomielítico presidente yanqui se haya revuelto en su tumba? Al margen de eso, ¿no les queda a ustedes una sensación de rabieta y despecho en esas palabras por no haber sido el elegido?
SOLANA, A LO SUYO
Lo cierto es que aquí cada uno va a su bola. En el diario de Prisa aparecía Javier Solana. “Una buena noticia para la Unión Europea”, podía leerse en el titular de su tribuna. Pensando en encontrar, por ejemplo, el final de la crisis, resulta que se dejaba caer con un plúmbeo artículo sobre los cambios en la doctrina de seguridad estadounidense. “Este modo de ver el mundo está en sintonía con el multilateralismo efectivo que defiende la Unión Europea […] nos prepara mejor para el mundo de mañana”, escribía. Será para su mundo. Otros, que estamos a pie de calle, andamos preocupados con otras cosas. Así que, con el debido respeto, váyase usted al guano. ¡Como si no tuviéramos bastante con las opiniones perpetradas por su hermano Luis, el picoleto de honor!
¿QUÉ DIRÁ WYOMING?
El otro día dábamos cuenta de las invectivas del preclaro intelectual del zapaterismo Wyoming contra los “periodistas ‘de centro” que llamaban, según él, terroristas a las víctimas. Y este martes, en el diario polanquista, Bernard-Henri Lévy calificaba el asunto –el del barco, no el de Wyoming– de “trampa táctica y mediática”, recordando que el bloqueo –en el que también participa Egipto– sólo es para armas, que Hamás también cortala ayuda a Gaza, etc.
Mención especial a “los tartufos” que se olvidan de que en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU “campan a sus anchas esos grandes demócratas que son los cubanos, los paquistaníes y otros iraníes”. Sin olvidarse de Turquía, que cuenta con “un primer ministro que encarcela a cualquiera que ose evocar públicamente el genocidio armenio”.
COSAS PÚBLICAS
De nuevo Jesús Maraña, director del papel de Jaume Roures –échenle de comer aparte al ‘rojo’ multimillonario con lo de las externalizaciones de CRTVE–, volvía a predicarnos una nueva lección: “Ahora resulta que el mejor aliado político de Zapatero en la compleja tarea de justificar los durísimos ajustes se llama Angela Merkel, quien hasta ayer pasaba por ser la mejor aliada de Rajoy en su hoja de ruta”.
Tal vez porque la alemana intenta no llegar a lo de aquí, aunque le cueste que Maraña afirme que “si Zapatero se descuida, puede que Merkel lo adelante por la izquierda”. De estas cosas de izquierda y tal hay para dar y tomar. Les ahorramos en esta sección de ayer a otro preclaro, Manuel Saco, cabreado porque Andrés Calamaro haya dicho que si quitan los toros, él se borra de ‘progre’. Pero les dejamos con Juan Carlos Escudier: “Zapatero no tiene un problema fuera […] sino dentro. Y todo porque en la izquierda hay demasiados descreídos, que no comulgan con que las soluciones a la crisis de los socialistas españoles sean idénticas a las de los conservadores británicos o alemanes”.
UN DECEPCIONADO
A las malas, o a las buenas, que ya no se sabe, siempre se podrá entonar un “me ha decepcionado el Gobierno, que impulsado por las decisiones europeas, ha asumido una reforma que amenaza con retrasar la crisis”. Lo decía el propietario de dos áticos en Monte Carmelo (Madrid), y capitoste de CC OO. Ignacio Fernández Toxo en los micrófonos de la SER. Ya ven.
Originalmente publicado en La Gaceta.
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