Hay un caso de lo más ilustrativo, el del juez Luciano Varela, que como se sabe ha venido siendo el instructor del primer expediente en el Supremo sobre Garzón. El caso demuestra la forma de actuar del socialismo zapaterino, que dicho sea de paso practica el más sarmentoso de todos los socialismos europeos. Esta gente no quiere saber nada con la democracia o la separación de poderes. Es algo evidente y a las pruebas me remito:
Al juez Varela se le intentó comprar mediante un cargo en el Constitucional (probablemente la Presidencia) si hacía la vista gorda y le daba carpetazo al expediente del prevaricador Garzón. Prevaricador en el grado de tetra reincidente, puesto que ya hay una cuarta querella contra él por el caso Usabiaga, del que algunos aseguran que es el jefe actual de la ETA.
En vistas de que Luciano Varela ha resultado ser un tipo decente, los zapaterinos han pasado al Plan B, una cuestión que requiere su tiempo (de ahí las recusaciones y otras dilaciones que el abogado de Garzón utiliza), y han decidido amargarle la vida a cuantos familiares de Varela se les pone a tiro. Así, un juez amigo de Garzón (un puto sicario), denunció ante al CGPJ a uno de los hijos del instructor Varela, casualmente también juez y asimismo afiliado a la asociación izquierdista Jueces para la Democracia. Por suerte, y sobre todo porque no había motivos, el CGPJ desestimó la denuncia.
No contento con ello, ahora le han dicho a la esposa del juez Varela, nada menos que teniente de alcalde por el PSOE en el Ayuntamiento de Pontevedra, que no irá en las listas de las próximas elecciones. La información que me ha llegado no se atreve a comentarlo, pero sospecho que a esa esa señora se le ha dicho “a menos que Luciano…”. En fin, ya me entienden. ¿Tanto les atemoriza el caso Faisán, como para intentar a toda costa que Garzón no deje el expediente? ¿Tan grave es lo que se oculta en el Faisán, como para que esta gente no lo dude a la hora hacer sangre entre sus propias filas?
Y es que el socialismo, que desde siempre se las ha dado de practicar la igualdad, no cesa de demostrarnos que hay algunos muchos más iguales que otros. O lo que es lo mismo, que entre ellos también son capaces de morderse al no valerles ni siquiera al axioma de “perro no muerde carne de perro”. Toda sea con tal de defender al perro alfa de la manada y a sus secuaces más activos. Es decir, o te compran… o te machacan sin escrúpulos que valgan. No hay duda: España se encuentra en manos de un grupo de malvados.
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