El Banco Santander no fue la única empresa que financió los cursos impartidos por Baltasar Garzón en la Universidad de Nueva York. Tal y como adelantó El Confidencial, el magistradó también pidió dinero a Cepsa, entre otras entidades, para financiar sus seminarios. Según publica hoy El Mundo, la petrolera ha enviado una carta al Tribunal Supremo en la que se adjunta el presupuesto que el juez calculó para la actividad.
La documentación enviada por Cepsa habla de la intervención personal de Garzón con el fin de conseguir patrocinio para unos encuentros denominados Terrorismo y seguridad: coordinación y cooperación, desarrollados entre 2005 y 2006 en la universidad estadounidense.
En la misiva, -al igual que hizo con el presidente del Banco Santander, Emilio Botín- el juez se dirige al entonces presidente de Cepsa, Carlos Pérez de Bricio con un "Estimado Carlos". Tras detallar algunos detalle sosbre las conferencias, añade que "espero que al igual que lo han hecho otras entidades, como BBVA, Caixa Cataluña y Endesa, puedas contribuir a la iniciativa".
El presupuesto que pedía Garzón rondaba los 1.230.000 de dólares, incluidos 75.000 destinados al sueldo del director project, de los que Cepsa entregó 100.000 dólares a las pocas semanas de recibir la petición.
De esta forma, se confirma lo publicado por El Confidencial hace dos meses, cuando los abogados Antonio Panea y José Luis Mazón, que ejercen la acusación popular en la querella contra Garzón, contaban que la compañia petrolera"hizo un donativo o patrocinio muy relevante a la Universidad de Nueva York, que nuestras fuentes sitúan en 86.000 euros, con los cuales se habría financiado el sueldo del querellado".
Asimismo, este periódico ya informó de que el supuesto pago de Cepsa se produjo cuando la compañía petrolera estaba participada al 35% por el Banco Santander y su vicepresidente era Alfredo Sáenz, actual consejero delegado de la entidad financiera y hombre de confianza de Botín.
Avicena o Ibn Siná (como fue llamado en persa y en árabe) nació en el año 980 en Afshana (provincia de Jorasán, actualmente en Uzbekistán). Cuando tan sólo contaba con 17 años ya gozaba de fama como médico por salvar la vida del emir Nuh ibn Mansur. Puede ser considerado el inventor de la traqueotomía, cuyo manual operatorio sería precisado por el célebre cirujano árabe Abū el-Kasis de Córdoba. Libros: El canon de medicina, El libro de la curación, Poema de la medicina
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
Toda la contradicción victimista del nacionalismo, todo su primario y egoísta doble rasero, toda su falta de respeto a la nación española y ...
-
La politica de la tetas gordas De repente todo el mundo se empezó a preguntar quién ...
-
El exnúmero dos del partido y miembro de la Ejecutiva llevaba tres años en Hora 25 El secretario de A...
No hay comentarios:
Publicar un comentario