La prensa francesa le ha sacado los colores a Zapatero.
La prensa francesa pone el acento en los errores en la gestión de la crisis de ZP y lanza una frase lapidaria: "Bruselas ve en España el hijo enfermo de Europa". Les Echos llama la atención sobre la improvisación constante en torno a "una crisis que hace un año negaba" y lamenta que Zapatero rechace hacer reformas "tanto por motivos ideológicos como políticos". Tampoco faltan las críticas al Plan E, que no responde "a las necesidades de inversión productiva en España”.
Improvisación constante“'A la deriva’. Más allá de un pequeño ajuste de cuentas entre amigos por parte de un grupo de prensa de izquierdas que ha perdido buena parte de su influencia entre los socialistas desde la llegada al poder de José Luis Rodríguez Zapatero, el título de un reciente informe del periódico ‘El País’ que denunciaba un gobierno errático en materia de política económica no está lejos de resumir el sentimiento que predomina en España. Enfrentado a la brutalidad inesperada de una recesión que deja sus huellas en la vida diaria, el equipo en el poder da la impresión de improvisar constantemente en la gestión de una crisis que negaba no hace todavía un año”.
Bruselas ve en España el hijo enfermo de Europa“La gravedad de la situación necesitaría una estrategia clara. Al cabo de dos años, más de 120 mil millones de euros se habrán esfumado. Bruselas ve en España el hijo enfermo de Europa que saldrá de la recesión en los últimos lugares. Ocultados y cuidadosamente ignorados por los gobiernos, tanto de derechas como de izquierdas, durante los años del milagro económico que vieron cómo los españoles gastaban más de lo razonable, los males estructurales que padece el país siguen estando en punto muerto. Todos los informes, ya sean de la OCDE, del Word Economic Forum o del propio Banco de España ponen de relieve la pérdida de competitividad de la economía, la rigidez del mercado laboral, la burocracia reinante, la fiscalidad y el enorme atraso en materia de educación y de formación, por no hablar de la falta de unidad de un mercado dividido en la actualidad entre diecisiete comunidades autónomas”.
Zapatero se niega a ello tanto por motivos ideológicos
“Ciertamente, reformar en tiempos de crisis no es cosa fácil. José Luis Rodríguez Zapatero se niega a ello tanto por motivos ideológicos como políticos. Considerando que no es a los asalariados a los que les toca pagar por una crisis de origen financiero y preocupado por conservar a cualquier precio la paz social, se ha alineado con la postura de los sindicatos que no quieren oír hablar de reforma del mercado laboral. No disponiendo de mayoría en el Parlamento, donde se ha enfrentado a una oposición sin concesiones de un Partido Popular que siente que tiene el poder al alcance de la mano, su apoyo depende del Partido Comunista, de los Verdes y de formaciones nacionalistas e independentistas. El presidente español ve reducido su campo de intervención a corto plazo, cubriendo las numerosas brechas que surgen aquí y allá. Su plan de inversión local está lejos de responder a las necesidades de inversión productiva en España”.
Un as en la manga
“El gobierno tiene bajo la manga un proyecto de ley de economía sostenible cuya ambición es cambiar el modelo productivo en España. Pero, apenas ha sido presentado parece estar para el arrastre. Para acompañar el próximo aumento de la presión fiscal, que conllevaría una subida de impuestos directos junto con el del IVA, está prevista la congelación de los gastos del Estado que podría afectar a las infraestructuras y a la investigación y el desarrollo. Es decir, ¡a los mismos instrumentos sobre los que se sustentaría la nueva e importante reforma!”.
La prensa francesa pone el acento en los errores en la gestión de la crisis de ZP y lanza una frase lapidaria: "Bruselas ve en España el hijo enfermo de Europa". Les Echos llama la atención sobre la improvisación constante en torno a "una crisis que hace un año negaba" y lamenta que Zapatero rechace hacer reformas "tanto por motivos ideológicos como políticos". Tampoco faltan las críticas al Plan E, que no responde "a las necesidades de inversión productiva en España”.
Improvisación constante“'A la deriva’. Más allá de un pequeño ajuste de cuentas entre amigos por parte de un grupo de prensa de izquierdas que ha perdido buena parte de su influencia entre los socialistas desde la llegada al poder de José Luis Rodríguez Zapatero, el título de un reciente informe del periódico ‘El País’ que denunciaba un gobierno errático en materia de política económica no está lejos de resumir el sentimiento que predomina en España. Enfrentado a la brutalidad inesperada de una recesión que deja sus huellas en la vida diaria, el equipo en el poder da la impresión de improvisar constantemente en la gestión de una crisis que negaba no hace todavía un año”.
Bruselas ve en España el hijo enfermo de Europa“La gravedad de la situación necesitaría una estrategia clara. Al cabo de dos años, más de 120 mil millones de euros se habrán esfumado. Bruselas ve en España el hijo enfermo de Europa que saldrá de la recesión en los últimos lugares. Ocultados y cuidadosamente ignorados por los gobiernos, tanto de derechas como de izquierdas, durante los años del milagro económico que vieron cómo los españoles gastaban más de lo razonable, los males estructurales que padece el país siguen estando en punto muerto. Todos los informes, ya sean de la OCDE, del Word Economic Forum o del propio Banco de España ponen de relieve la pérdida de competitividad de la economía, la rigidez del mercado laboral, la burocracia reinante, la fiscalidad y el enorme atraso en materia de educación y de formación, por no hablar de la falta de unidad de un mercado dividido en la actualidad entre diecisiete comunidades autónomas”.
Zapatero se niega a ello tanto por motivos ideológicos
“Ciertamente, reformar en tiempos de crisis no es cosa fácil. José Luis Rodríguez Zapatero se niega a ello tanto por motivos ideológicos como políticos. Considerando que no es a los asalariados a los que les toca pagar por una crisis de origen financiero y preocupado por conservar a cualquier precio la paz social, se ha alineado con la postura de los sindicatos que no quieren oír hablar de reforma del mercado laboral. No disponiendo de mayoría en el Parlamento, donde se ha enfrentado a una oposición sin concesiones de un Partido Popular que siente que tiene el poder al alcance de la mano, su apoyo depende del Partido Comunista, de los Verdes y de formaciones nacionalistas e independentistas. El presidente español ve reducido su campo de intervención a corto plazo, cubriendo las numerosas brechas que surgen aquí y allá. Su plan de inversión local está lejos de responder a las necesidades de inversión productiva en España”.
Un as en la manga
“El gobierno tiene bajo la manga un proyecto de ley de economía sostenible cuya ambición es cambiar el modelo productivo en España. Pero, apenas ha sido presentado parece estar para el arrastre. Para acompañar el próximo aumento de la presión fiscal, que conllevaría una subida de impuestos directos junto con el del IVA, está prevista la congelación de los gastos del Estado que podría afectar a las infraestructuras y a la investigación y el desarrollo. Es decir, ¡a los mismos instrumentos sobre los que se sustentaría la nueva e importante reforma!”.
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