Los escándalos de corrupción siguen salpicando al Partido Socialista de Andalucía y al ex presidente de la Junta, Manuel Chaves. Según dijo a ÉPOCA el portavoz del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido, el actual vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial conocía "de primera mano" la trama de corrupción y extorsión de Mercasevilla, cuyo presidente es el alcalde de la capital andaluza, Alfredo Sánchez Monteseirín. Un auténtico escándalo que, fuera de unos pocos círculos andaluces, permanece inédito.
Según cuenta Época, en palabras del portavoz popular, Chaves "conocía todos los detalles" de la trama por boca de un colaborador de confianza en la Junta de Andalucía, al que el dueño del grupo de hostelería La Raza, Pedro Sánchez Cuerda, y su socio José Ignacio de Rojas, denunciaron los intentos de soborno por parte de altos cargos de la empresa pública Mercasevilla. Al parecer, el hombre de Chaves mantenía una buena relación con los empresarios desde hacía años, y éstos aprovecharon un encuentro en un lugar público para informarle de lo que estaba ocurriendo. El dirigente socialista les recomendó que recabaran alguna prueba y les instó a grabar futuras conversaciones.
Dicho y hecho. En la siguiente reunión con los directivos de Mercasevilla, Sánchez Cuerda y De Rojas grabaron más de una hora de conversación en la que, presuntamente, el director general de Mercasevilla, Fernando Mellet, y el director adjunto, Daniel Ponce, exigían a estos empresarios el pago de comisiones como condición para poder desarrollar en las instalaciones de la compañía el proyecto Escuela de Hostelería Mercasevilla, para la que la Fundación Mercasevilla ya había recibido una subvención extraordinaria de 900.000 euros de la Junta de Andalucía. A cambio de adjudicar el proyecto a los empresarios, los directivos de Mercasevilla reclamaban 450.000 euros. Para cobrar la comisión, Mellet y Ponce exigían recibir 300.000 euros en metálico, en un maletín, y los 150.000 euros restantes "se disfrazarían" en forma de obras y gestiones para asegurar la toma de electricidad de la escuela de hostelería.
Así, el 3 de febrero de 2009, cuando Chaves aún era presidente de la Junta, Sánchez Cuerda y De Rojas pusieron a disposición de la Junta de Andalucía la grabación, y la Consejería de Presidencia afirma que la trasladó a la Fiscalía nueve días más tarde. En este tiempo, tanto Chaves como Monteseirín "miran para otro lado" y sólo cuando sale a la luz pública, el alcalde de Sevilla supuestamente ordena el cese de Mellet. Ponce, sin embargo, se mantiene en el puesto y podrá acogerse al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que se aplicará este otoño.
Curiosamente, cinco días después, el 17 de febrero, el Consejo de Administración de Mercasevilla acepta la dimisión voluntaria del hasta entonces director general. En el acta de dicho Consejo se refleja que el teniente de alcalde de Sevilla y principal gestor de la entidad pública, Antonio Rodrigo Torrijos (IU), y el consejero delegado, Alfonso Mir, agradecen los servicios prestados a Mellet, quien aduce la enfermedad de su padre para cesar del cargo.
Según cuenta Época, en palabras del portavoz popular, Chaves "conocía todos los detalles" de la trama por boca de un colaborador de confianza en la Junta de Andalucía, al que el dueño del grupo de hostelería La Raza, Pedro Sánchez Cuerda, y su socio José Ignacio de Rojas, denunciaron los intentos de soborno por parte de altos cargos de la empresa pública Mercasevilla. Al parecer, el hombre de Chaves mantenía una buena relación con los empresarios desde hacía años, y éstos aprovecharon un encuentro en un lugar público para informarle de lo que estaba ocurriendo. El dirigente socialista les recomendó que recabaran alguna prueba y les instó a grabar futuras conversaciones.
Dicho y hecho. En la siguiente reunión con los directivos de Mercasevilla, Sánchez Cuerda y De Rojas grabaron más de una hora de conversación en la que, presuntamente, el director general de Mercasevilla, Fernando Mellet, y el director adjunto, Daniel Ponce, exigían a estos empresarios el pago de comisiones como condición para poder desarrollar en las instalaciones de la compañía el proyecto Escuela de Hostelería Mercasevilla, para la que la Fundación Mercasevilla ya había recibido una subvención extraordinaria de 900.000 euros de la Junta de Andalucía. A cambio de adjudicar el proyecto a los empresarios, los directivos de Mercasevilla reclamaban 450.000 euros. Para cobrar la comisión, Mellet y Ponce exigían recibir 300.000 euros en metálico, en un maletín, y los 150.000 euros restantes "se disfrazarían" en forma de obras y gestiones para asegurar la toma de electricidad de la escuela de hostelería.
Así, el 3 de febrero de 2009, cuando Chaves aún era presidente de la Junta, Sánchez Cuerda y De Rojas pusieron a disposición de la Junta de Andalucía la grabación, y la Consejería de Presidencia afirma que la trasladó a la Fiscalía nueve días más tarde. En este tiempo, tanto Chaves como Monteseirín "miran para otro lado" y sólo cuando sale a la luz pública, el alcalde de Sevilla supuestamente ordena el cese de Mellet. Ponce, sin embargo, se mantiene en el puesto y podrá acogerse al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que se aplicará este otoño.
Curiosamente, cinco días después, el 17 de febrero, el Consejo de Administración de Mercasevilla acepta la dimisión voluntaria del hasta entonces director general. En el acta de dicho Consejo se refleja que el teniente de alcalde de Sevilla y principal gestor de la entidad pública, Antonio Rodrigo Torrijos (IU), y el consejero delegado, Alfonso Mir, agradecen los servicios prestados a Mellet, quien aduce la enfermedad de su padre para cesar del cargo.
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