El País le aprieta las tuercas a ZP... ahora con el estatuto catalán

Sólo están amagando, pero hacen bien. Y en La Moncloa, más de uno ha debido tomar ya buena nota de que la jugada de Zapatero, autorizando a toda prisa y vía decreto-ley veraniego la TDT de pago para favorecer a Jaume Roures y los de Mediapro, le puede salir muy cara al Gobierno socialista.
No hay por el momento grandes cambios. Aunque Juan Luis Cebrián le dio lo suyo a ZP la pasada semana, la Cadena SER, Cuatro TV y El País todavía siguen llevando agua al molino del PSOE y dando leña sin parar al PP de Mariano Rajoy. Con pequeñas, pero significativas excepciones.
Una de ellas se puede ver este martes en el diario del Grupo PRISA que en portada y a cuatro columnas titula:
"El fallo del Estatuto amenaza la precaria situación del Gobierno".
Llueve sobre mojado, porque la víspera ya había adelantado que la mayoría de los miembros del Tribunal Constitucional no aceptan el término "nación" aplicado a cataluña, ni el deber de conocer la lengua catalana que impone el Estatut que se han empeñado en sacar adelante los nacionalistas de CiU, los nacionalistas de ERC y los tibios de PSC.
En la crónica de este lunes, firmada por Fernando Garea que no suele dar puntada sin hilo y tiene buenas fuentes en las alturas, se afirma que un pronuciamiento así en el TC "podría hacer saltar los calendarios y estrategias de los partidos".
En otras palabras y citando fuentes del PSOE, que al presidente Zapatero "le estallaría en las manos una complicada situación política".
El Tribunal Constitucional se encuentra dividido. Una mayoría se inclina por considerar inconstitucional, sobre todo, la mención al término nación en el texto y la obligación de conocer el catalán.
la sentencia ya no puede demorar mucho, después de tres años de incomprensibles retrasos y su contenido mantiene en vilo al Ejecutivo socialista y causa inquietud en el PSOE, tal y como admitió recientemente el ministro de Justicia, Francisco Caamaño.
Si se anularan artículos fundamentales del Estatuto, el Ejecutivo debería afrontar esas tensiones con los partidos catalanes, estaría obligado a hacer aplicar la sentencia y pagaría en consecuencia un precio político en el resto de comunidades.
El portavoz de ERC, Joan Ridao, ha advertido de que una sentencia del Tribunal Constitucional que recortara el Estatuto supondría "un conflicto institucional sin precedentes", con una radicalización de los partidos catalanes.
Los efectos de ese desacuerdo se dejarían sentir en las políticas de alianzas, en la estabilidad parlamentaria del Gobierno ZP y en la cohesión interna de los socialistas.
CiU y ERC han intensificado en las últimas semanas su presión hacia el Constitucional, cuestionando abiertamente la competencia del tribunal para anular preceptos de una norma sancionada en referéndum.
El PSC, que se ha entregado de pies y manos al nacionalismo catalán, tendría muy complicado el panorama y eso, a la postre, repercute negativamente en el resultado de las elecciones generales, porque sin gran apoyo en Cataluña, Zapatero no tiene opción alguna de ganar.
Juan Luis Cebrián los sabe y se lo recuerda al inquilino de La Moncloa