miércoles, 1 de abril de 2009

¿Sacará ahora tiempo Garzón para investigar el 'chivatazo' a ETA en pleno 'proceso de paz'?


(PD).- El archiconocido juez Garzón va a tener ahora más tiempo libre para ir resolviendo los sumarios que duermen en su despacho. El rico magistrado de la Audiencia Nacional se acaba de despedir del caso Gürtel. Y lo ha hecho tirando por lo alto: Luis Bárcenas, tesorero del PP, y Gerardo Galeote, eurodiputado del mismo partido, habrían cobrado de la red dirigida por el engominado Francisco Correa. El primero, 1.353.000 euros; el segundo, 652.310 euros. ¿Se decidirá ahora por poner en marcha el caso del Bar Faisán? ¿No va siendo hora de saber quién avisó o mandó avisar a ETA de que estaba a punto de realizarse una operación contra el aparato extorsionador de la banda terrorista?
Entre los muchos -todos ellos de calado- sumarios que duermen el sueño de los justos en el despacho de Baltasar Garzón está el famoso "caso del Bar Faisán". En octubre de 2008, el famoso juez procesó a 24 personas en relación con el aparato de extorsión de ETA, entre ellas seis directivos de la empresa Azkoyen, y retiró la imputación por estos hechos a otras once, entre las que destaca el ex dirigente del PNV Gorka Agirre. Pero sigue sin aclararse el "chivatazo".
En otro sumario, que se separó de esta causa, Garzón investiga el llamado "chivatazo a ETA" que sirvió para alertar a la organización terrorista sobre una operación policial contra su red de chantaje el 20 de junio de 2006, tres meses después del último alto el fuego declarado por la banda.
¿Qué se esconde detrás del chivatazo a ETA? ¿Por qué no activa Baltasar Garzón este apestoso asunto? ¿Qué responsabilidad tiene en todo este turbio asunto Víctor García Hidalgo?
Ahora que el hiperactivo Garzón ya no tiene en sus manos el caso Gürtel seguro que sacará tiempo para instruir y aclarar en los posible este sumario. Va para tres años desde que acaecieron los hechos.
Aparte del caso del Bar Faisán, muchos son los casos de peso que pueblan el despacho de Garzón. Otros, meros artificios para darse relumbrón internacional. Desde la busca y captura a Ben Laden, hasta su nueva patochada de querer procesar a la Administración Bush por la prisión de Guántanamo, pasando por otros delirios de fama y pura ambición de apertura de telediarios, son casos que tienen el juzgado del juez más famoso y más rico de España enfangado. Por no recordar su certificación de la muerte de Franco tras más de 30 años.
Un escándalo para la Justicia que tiene acumuladas y sin resolver miles de causas y que cada día va perdiendo puntos en la valoración de los ciudadanos.

No hay comentarios: