Ayuntamientos «del PSOE»

BIEN porque haya antecedentes en otros lugares y se haya perdido la capacidad de sorpresas, o porque estos sucesos están totalmente normalizados, el espectáculo que está ofreciendo el PSOE en Pozoblanco es bochornoso.
El mensaje que está recibiendo la opinión pública es que el alcalde de un municipio no es elegido por los ciudadanos. No. El mensaje que llega es que al alcalde de un municipio lo pone y lo quita el partido de turno. Esta debilidad del gobierno perjudica a los ciudadanos en unos tiempos duros de crisis. Pero, además, es una debilidad que se extiende en Córdoba a otros grandes municipios con mayorías simples de los socialistas.
En Priego, los presupuestos están en la mesa y las quejas empresariales se multiplican. En Baena, las presuntas facturas falsas y las irregularidades urbanísticas dicen muy poco de cómo hay que hacer política; en Montilla no están exentos de problemos internos y con la oposición... La provincia se está convirtiendo en un campo de minas para un partido cada vez más desgastado.
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