Si la poesía no entra por el oído al menos que entre por la boca y los ojos, y con esta intención de aproximar la poesía, principalmente a los niños, la repostera artística argentina Cecilia Orecchia "Beba" ha creado diez tartas inspiradas en poemas para el festival Cosmopoética.
Esas tartas de "Beba" parece que surgen de un cuento o de una película de dibujos animados, aunque recrean visualmente diez poemas de diez poetas actuales que fueron seleccionados por Ana Alzac, una licenciada en Filología que vive en Córdoba (sur de España).
La fantasía es clave en estos pasteles de grandes dimensiones y llenos de color que se inspiran en versos y los traducen en imágenes para de esta manera acercar al público a la poesía de una manera lúdica y, sobre todo, a los niños, indicó Alzac.
Esta "Poesía muy dulce. ¡100% Natural!" se va a exponer dentro de unas jornadas que llevan el sobrenombre de "Dulces versos" y el subtítulo "Degustar la poesía" y han sido organizadas del 13 al 16 de abril en la sede de la Biblioteca Central de Córdoba.
Allí mayores y pequeños podrán contemplar esas tartas justo en la semana en la que acudirán a la ciudad relevantes plumas de América Latina y España, principalmente, para participar en las jornadas "Poetas del mundo en Córdoba" dentro de este festival que dura cinco semanas y se prolonga hasta el 19 de abril.
Dichas tartas son comestibles ya que están siendo cocinadas con pasta de azúcar básicamente y las figuras de los pasteles están siendo soldadas con mucho mimo y paciencia con aglutinantes naturales y comestibles como la clara de huevo, indicó Beba.
Además, los pasteles son pintados por ella con pinceles que se impregnan en unos pigmentos -desde dorado a una amplia gama de tonos- que son asimismo comestibles.
Aunque el trabajo puede parecer sencillo y que todo está inventado en las artes del dulce, no es así, y la repostera argentina confesó sus dotes creativas para abordar ciertas dificultades e innovar en la recreación de ciertas texturas.
Sin ir más lejos la artista repostera, para recrear la tela de araña del poema "Nana para dormir a una vampira", de Carmen Gil, la ha creado con azúcar en polvo, y para lograr la ilusión óptica del agua de la bañera de "Gata en el agua", de Anna Krause, la ha llevado a cabo con una gominola grande y azul.
Así con imaginación y técnica Beba ha recreado los poemas "Corteza", del mexicano de origen egipcio-italiano Fabio Morábito; "Cosecha de ángeles", de la rumana Ana Blandiana; "Violonchelo", del polaco Adam Zagajewski; "Pañuelo", del británico John Berger, y "Fantasma en forma de camisa", del chileno Óscar Hahn.
Y también los versos de los poetas españoles han sido traducidos a tartas: "Secretaria del Amor", de Luis García Montero; "La calle en la que tú vives", de Ángeles Mora, y "Gatos, gatos, gatos y más gatos", de Rafael Alberti.
Por otro lado, Ana Alzac y Beba han organizado un taller infantil titulado "Nos comemos un poema" en la que los escolares de nueve colegios podrán participar en la composición de un poema del que se le han retirado palabras adrede.
Y a su vez estos colegiales podrán degustar una tarta que Beba ha diseñado específicamente para esa actividad y en la que da vida al poema "Canción del ciempiés" que pertenece al libro "James y el melocotón gigante", del escritor británico de novela infantil Roald Dahl.
En total esta repostera, originaria de la ciudad argentina de Rosario y que vive en Córdoba desde hace dos años, cocinará nueve bollos grandes e iguales para los nueve grupos de colegiales que asistan al taller y que, según dijo Beba, tendrá forma de un ciempiés con un melocotón en bizcocho y pasta de azúcar coloreada.
Sin duda "Dulces versos", básicamente, con sus diez tartas de azúcar de colores vivos inspirados en poetas vivos y entrando por los ojos cumplirá rotundamente su misión: un acercamiento goloso a la poesía en Cosmopoética.
Esas tartas de "Beba" parece que surgen de un cuento o de una película de dibujos animados, aunque recrean visualmente diez poemas de diez poetas actuales que fueron seleccionados por Ana Alzac, una licenciada en Filología que vive en Córdoba (sur de España).
La fantasía es clave en estos pasteles de grandes dimensiones y llenos de color que se inspiran en versos y los traducen en imágenes para de esta manera acercar al público a la poesía de una manera lúdica y, sobre todo, a los niños, indicó Alzac.
Esta "Poesía muy dulce. ¡100% Natural!" se va a exponer dentro de unas jornadas que llevan el sobrenombre de "Dulces versos" y el subtítulo "Degustar la poesía" y han sido organizadas del 13 al 16 de abril en la sede de la Biblioteca Central de Córdoba.
Allí mayores y pequeños podrán contemplar esas tartas justo en la semana en la que acudirán a la ciudad relevantes plumas de América Latina y España, principalmente, para participar en las jornadas "Poetas del mundo en Córdoba" dentro de este festival que dura cinco semanas y se prolonga hasta el 19 de abril.
Dichas tartas son comestibles ya que están siendo cocinadas con pasta de azúcar básicamente y las figuras de los pasteles están siendo soldadas con mucho mimo y paciencia con aglutinantes naturales y comestibles como la clara de huevo, indicó Beba.
Además, los pasteles son pintados por ella con pinceles que se impregnan en unos pigmentos -desde dorado a una amplia gama de tonos- que son asimismo comestibles.
Aunque el trabajo puede parecer sencillo y que todo está inventado en las artes del dulce, no es así, y la repostera argentina confesó sus dotes creativas para abordar ciertas dificultades e innovar en la recreación de ciertas texturas.
Sin ir más lejos la artista repostera, para recrear la tela de araña del poema "Nana para dormir a una vampira", de Carmen Gil, la ha creado con azúcar en polvo, y para lograr la ilusión óptica del agua de la bañera de "Gata en el agua", de Anna Krause, la ha llevado a cabo con una gominola grande y azul.
Así con imaginación y técnica Beba ha recreado los poemas "Corteza", del mexicano de origen egipcio-italiano Fabio Morábito; "Cosecha de ángeles", de la rumana Ana Blandiana; "Violonchelo", del polaco Adam Zagajewski; "Pañuelo", del británico John Berger, y "Fantasma en forma de camisa", del chileno Óscar Hahn.
Y también los versos de los poetas españoles han sido traducidos a tartas: "Secretaria del Amor", de Luis García Montero; "La calle en la que tú vives", de Ángeles Mora, y "Gatos, gatos, gatos y más gatos", de Rafael Alberti.
Por otro lado, Ana Alzac y Beba han organizado un taller infantil titulado "Nos comemos un poema" en la que los escolares de nueve colegios podrán participar en la composición de un poema del que se le han retirado palabras adrede.
Y a su vez estos colegiales podrán degustar una tarta que Beba ha diseñado específicamente para esa actividad y en la que da vida al poema "Canción del ciempiés" que pertenece al libro "James y el melocotón gigante", del escritor británico de novela infantil Roald Dahl.
En total esta repostera, originaria de la ciudad argentina de Rosario y que vive en Córdoba desde hace dos años, cocinará nueve bollos grandes e iguales para los nueve grupos de colegiales que asistan al taller y que, según dijo Beba, tendrá forma de un ciempiés con un melocotón en bizcocho y pasta de azúcar coloreada.
Sin duda "Dulces versos", básicamente, con sus diez tartas de azúcar de colores vivos inspirados en poetas vivos y entrando por los ojos cumplirá rotundamente su misión: un acercamiento goloso a la poesía en Cosmopoética.
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