viernes, 20 de marzo de 2009

El PSOE andaluz intenta una fusión Cajasol-Cajasur por la puerta de atrás

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La aparición de la Caja Castilla La Mancha (CCM) en el universo de las cajas de ahorro andaluzas, con la malagueña Unicaja saliendo al rescate de la entidad manchega, ha trastocado los planes que la Junta de Andalucía había ido tejiendo para el sector, centrados en una fusión entre Unicaja y la sevillana Cajasol, como eje en torno al cual debía ir tomando cuerpo la vieja idea de una caja única andaluza. Con Braulio Medel (Unicaja) entretenido en Castilla La Mancha, Antonio Pulido, presidente de Cajasol, intenta abrirse camino por su cuenta mediante una fusión con la cordobesa CajaSur. Una operación de “tapadillo”, de momento, y por la puerta de atrás.
Porque, en efecto, las conversaciones habidas hasta ahora entre ambas partes se han celebrado de espaldas al Cabildo catedralicio cordobés, entidad fundadora de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Córdoba (CajaSur), y de su presidente, el sacerdote Santiago Gómez Sierra. Esta es una operación que está cocinando en secreto el PSOE o, más exactamente, los altos cargos socialistas presentes en ambas entidades: el ya citado Antonio Pulido (Cajasol) y Salvador Blanco (vicepresidente ejecutivo de CajaSur), con el respaldo político de Rafael Velasco, secretario de Organización del PSOE de Andalucía.
Todo parece estar cocinándose entre dos pueblos de la ribera cordobesa del Guadalquivir: Palma del Río y Castro del Río. Es decir, entre paisanos. Salvador Blanco Rubio, desde 2005 vicepresidente ejecutivo de CajaSur en representación de la Diputación Provincial de Córdoba por el PSOE-A, es a la vez teniente de alcalde y ex alcalde de Palma del Río, población de unos 22.000 habitantes. De Palma del Río es también Rafael Velasco, ex secretario de Política Institucional y en la actualidad y desde el año pasado, secretario de Organización del PSOE de Andalucía, que es quien lleva la manija de los asuntos que tienen que ver con las Cajas de Ahorros andaluzas.
Vecino de ambos es Antonio Pulido Gutiérrez (Cajasol), nacido en Castro del Río (población cordobesa de unos 8.000 habitantes) y licenciado en Económicas y Empresariales. Un caso, como el de Salvador Blanco, de afiliación precoz al PSOE que, tras desempeñar cargos de poca monta al servicio de la Junta, en 2006 dio el gran salto al pasar de director gerente de Inturjoven a la presidencia de la Caja de Ahorros El Monte de Piedad de Huelva y Sevilla y, tras la fusión de ésta con Caja San Fernando, a la presidencia de la nueva entidad, Cajasol.
Sobre la base de la militancia ideológica y las relaciones de vecindad y amistad, el trío aludido ha venido manteniendo contactos que se han disparado en el momento en que saltó a primer plano la noticia de la fusión por absorción de CCM por parte de Unicaja. Un Pulido bastante cuestionado en Sevilla, que siente por Medel un respeto cercano al miedo, ha visto en esa operación la oportunidad de escaparse de las garras del malagueño y labrarse un futuro por su cuenta. Y sin contar con la curia cordobesa, al menos de momento.
Pero parece difícil imaginar que el Cabildo cordobés vaya a aceptar de buen grado entregarse al PSOE, un partido del que se fía lo justo. CajaSur, que basa su actividad “en un humanismo cristiano en el que queremos seguir desenvolviéndonos”, es, en efecto, una fundación del Cabildo de la catedral cordobesa, por lo que el poder lo tienen los fundadores, es decir, los curas, que controlan la mayoría de la Asamblea General de la entidad. Desde enero de 2007, su presidente es Santiago Gómez Sierra, naturalmente sacerdote.
Lo cual no quiere decir que al Cabildo cordobés no le gustaría ceder los trastos de una actividad, la gestión de la Caja, que se ha vuelto compleja y pesada, y que proporciona demasiados disgustos: de 2005 a esta parte, la entidad ha consumido hasta 5 directores generales. El penúltimo en abandonar el cargo, Carlos Senent, lo hizo por “serias discrepancias” mantenidas con los órganos de control de la caja respecto al plan de ajuste que pretendía implantar, que, por otro lado, venía impuesto por el Banco de España. Ceder la gestión de la Caja sí, pero no a cualquier precio y, sobre todo, no a cualquiera.
Conviene aclarar que en las mismas dificultades financieras, si no mayores, se encuentra la Caja que preside Pulido, víctima de los excesos inmobiliarios cometidos en el pasado reciente tanto por El Monte como por San Fernando. De acuerdo con las fuentes, las conversaciones entre los citados cuentan con el conocimiento y visto bueno del vicepresidente segundo y consejero de Economía y Hacienda de la Junta andaluza, el ex ministro José Antonio Griñán.

1 comentario:

aurora dijo...

Esto de las Cajas que se crearon como entidades para ayudar a las gentes del lugar, al entrar los politicos en su consejo de administraccion, lo han podrido, como todo lo que los politicos tocan, por tanto, tratar de analizar estos chanchullos es tarea vana, tenemos que permanecer impasibles ante tantos desmanes, o.....sacar nuestros ahorros de las cajas y ¡a ver con que trafican!, pero los españoles de raza, ya quedan pocos, y la gente se ha acomodado y si nos subvencionan mejor. ¡Pais, paisaje, paisanaje....!